Sánchez y Calviño multiplican sus reuniones en el Mobile para recuperar la confianza inversora
El presidente de Gobierno se reunión con Qualcomm y Amazon Web Services (AWS), claves en el desarrollo de chips y centros de datos
Frenético primer día del Mobile World Congress de Barcelona (MWC). La feria vuelve a la Ciudad Condal de manera presencial después de una pandemia que obligó a cancelar la edición de 2020 y hacer casi totalmente virtual la de 2021. Una situación que el Gobierno español ha aprovechado para intentar recuperar la confianza de los inversores extranjeros, perdida en los últimos meses de 2o21 tras algunas decisiones adoptadas por el equipo de Pedro Sánchez.
Precisamente el propio presidente de Gobierno ha sido el encargado de reunirse personalmente con grandes empresas extranjeras para transmitirles la voluntad de España de acogerles y facilitar las condiciones para que inviertan en nuestro país. En esta estrategia le acompañó la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que por su cuenta también mantuvo numerosos encuentros con empresas en la Fira de Barcelona.
Estos encuentros han estado reforzados por el «trabajo de campo» de la ministra de Industria, Reyes Maroto, que también estuvo toda la jornada en el recinto de la Fira de Barcelona visitando los stands de empresas españolas y extranjeras y manteniendo encuentros privados. También han tenido una agenda activa el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez y la secretaria de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.
Qualcomm y AWS
Según ha confirmado THE OBJECTIVE, los encuentros a más alto nivel se multiplicaron con un objetivo común: devolver la confianza a las empresas extranjeras para que sean parte de la recuperación española y colaboren con los ejes del Plan de Recuperación y Resiliencia que hace un año puso en marcha el Gobierno.
En el caso de Pedro Sánchez, después del encuentro inaugural con el Rey Felipe VI mantuvo sendas reuniones en el Recinto Gran Vía de Fira de Barcelona, con el director ejecutivo de Qualcomm, Cristiano Amon, y el director ejecutivo de Amazon Web Services (AWS), Adam Selipsky. Encuentros que duraron poco menos de una hora cada uno.
Tanto Qualcomm como AWS son dos empresas clave para lograr el objetivo de convertir a España en uno de los polos de atracción tecnológicos de Europa: la primera es clave para garantizar el suministro de semiconductores y la segunda para crear un hub de centros de datos. En los últimos meses grandes compañías como Google, Oracle o IBM han anunciado inversiones para desembarcar con infraestructura propia en nuestro país y Sánchez quiere asegurarse que este tipo de inversiones se mantengan en el tiempo.
Inversiones extranjeras
Este diario ya contó a finales de noviembre que España había dejado de ser un destino atractivo para la inversión extranjera en momentos en los que la economía pierde fuelle y necesita más que nunca el empuje del capital foráneo. Diferentes firmas y bancos de inversión que desde nuestro país asesoran a empresas multinacionales confirmaban a THE OBJECTIVE el deterioro de las expectativas de los inversores.
Una pérdida de interés que ha ido en aumento en los últimos meses tras confirmarse una serie de decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez que -creen- son contrarias al espíritu inversor y atentan contra la seguridad jurídica que las empresas extranjeras buscan en los países donde desembarcan.
La preocupación de las grandes tecnológicas tiene que ver con la reciente aplicación de la Reforma Laboral o la constante subida del salario mínimo interprofesional (SMI). En este sentido, el equipo de Pedro Sánchez les ha tranquilizado indicando que las empresas tecnológicas extranjeras no tienen nada que temer con este nuevo contexto legal y que su aportación al Plan España Digital 2025 es clave.
‘Ley rider’ y acción de oro
Pese a ello, la desconfianza de las multinacionales es relevante. A la tasa Google que desde el año pasado grava los servicios digitales se ha sumado una serie de decisiones que afectan a las plataformas audiovisuales como Netflix o HBO. Hablamos de su incorporación a la tasa RTVE o la obligación de producir un 6% de su catálogo en catalán. Medidas que encarecen sus costes de operar en España.
En esta misma línea encontramos la ley rider, que ha obligado a contratar directamente a los repartidores de plataformas como Glovo o Uber Eats, aumentando en 100 millones de euros sus costes, solo en cotizaciones. Una medida que ha generado que Deliveroo, el segundo actor del mercado, tomara la decisión de abandonar España en noviembre del año pasado.
Pero hay otras decisiones estratégicas que también preocupan. Una de ellas es la extensión del plazo de la acción de oro del Gobierno, que le permite mantener el veto sobre la inversión de empresas europeas en empresas estratégicas hasta diciembre de 2023. Esta medida es vista por los bancos de inversión como un atentado a la libre competencia en Europa y, aseguran, es un mal precedente que politiza este tipo de movimientos en los que siempre debería regir un criterio técnico.