Calviño revisará el cuadro macro en abril pese a que sus previsiones pinchan desde octubre
El Gobierno se escuda en la guerra para admitir el desvío de sus proyecciones económicas y pide un pacto de rentas para evitar la espiral de salarios y precios
Las vicepresidentas Teresa Ribera y Nadia Calviño. | Europa Press
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, reconoce ahora la ralentización económica y la achaca a la guerra en Ucrania, pese a que las previsiones del Gobierno pinchan al menos desde octubre, cuando las casas de análisis y servicios de estudios ya daban un promedio de 1,5 puntos menos de crecimiento que el Gobierno.
Como viene avanzando THE OBJECTIVE, las principales cifras macroeconómicas destrozan las proyecciones del Gobierno. El déficit público rebasará el 5% previsto por el Gobierno este año, la inflación se irá a avances de dos dígitos y el PIB no crecerá ni la mitad del 7% proyectado por el Ejecutivo, según remachan los expertos consultados por este periódico. Como el presidente de Freemarket International Consulting, Lorenzo Bernaldo de Quirós, que apunta a un avance del 3% y en función de cuánto dure el conflicto bélico en Ucrania.
Ya en octubre el consenso de analistas comenzó a situar sus previsiones por debajo del esquema planteado por el Gobierno y sobre el que giran los Presupuestos Generales del Estado para 2022. Pero el Ejecutivo quitó hierro al aluvión de proyecciones en contra, incluso a las del Fondo Monetario Internacional, que apuntó a que España tendrá los mayores números rojos de la UE este año y su crecimiento sería del 5,8% y no del 7% calculado por el Gobierno. Eso ya antes de producirse la invasión de Rusia a Ucrania.
Calviño ha indicado este lunes que la situación en Ucrania ralentiza la recuperación y admitió que el cuadro macroeconómico que el Gobierno confeccionará en abril recogerá este impacto. Se aferra al Plan de Recuperación y a las inversiones para sostener el crecimiento y pide un pacto de rentas que evite que los salarios y los precios se retroalimenten y desboquen aún más la inflación.
Negocia con la UE topar el precio de la energía
En cualquier caso, la vicepresidenta primera advierte que los precios de la energía se trasladan automáticamente al IPC y admite que «vienen tiempos difíciles». Aseguró Calviño que el Gobierno está trabajando en medidas que amortigüen esa subida de los precios derivada de la energía y que está tratando con Bruselas vías para reducir el impacto energético en los precios y estudiar cómo se puede topar el precio de la energía.
En cuanto al pacto de rentas que este lunes debaten los agentes sociales con el Gobierno en La Moncloa, Calviño llama la atención de sindicatos y patronal para asegurar que la evolución de los salarios y de las rentas empresariales es «adecuada» en orden a evitar una espiral inflacionista más persistente y estructural. Algo que temen los expertos consultados por THE OBJECTIVE. En esta línea se ha pronunciado el socio fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, al afirmar para este diario que la inflación se está convirtiendo en estructural y que la aspiración de niveles del 2% ahora es una quimera y que ese umbral se situará en el 3%.
Respecto a los problemas de escasez de materias primas y productos agrícolas que puedan acechar a la economía, Calviño se remite a las palabras del ministro de Agricultura, Luis Planas, quien asegura que no hay problemas en el suministro aunque sí en los precios. Ello cuando ya se están produciendo racionamientos de aceite de girasol en los supermercados.
