España pierde diez puntos en eficiencia del gasto público desde que Sánchez aumenta la presión fiscal
La CEOE y el IEE afean al comité de expertos de la reforma fiscal que sólo dedique una frase a la reducción de los desembolsos públicos mientras propone subidas de impuestos
España muestra un deterioro en el índice IEE de eficiencia del gasto de casi diez puntos desde que el Gobierno de Pedro Sánchez comenzó a activar sus políticas de alza de la presión fiscal. Así, según el indicador que elabora el Instituto de Estudios Económicos, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, nuestro país ha pasado de un registro de eficiencia del gasto público de 84,6 puntos en 2019 a 74,4 en 2021.
La derivada de esta pérdida de eficiencia es que empeora la posición de nuestro país respecto a nuestros socios de la OCDE. Además, se malgastan recursos por 60.000 millones, perfectamente recortables con determinación política, explica el IEE, brazo intelectual de la CEOE.
Como explica el presidente de la institución y vicepresidente de la patronal, Íñigo Fernández de Mesa, el Gobierno podría bajar el gasto público en un 14% aplicando medidas de racionalización, lo que mejoraría nuestra situación frente a la Unión Europea y el conjunto de la OCDE.
En este sentido, De Mesa afea al Gobierno que mientras ha empeorado su gestión del gasto público en 10 puntos, ha subido la presión fiscal en 4 puntos, lo cual frena el emprendimiento y la competitividad de nuestras sociedades.
Más gasto no significa mejores servicios
Remacha, además, De Mesa, que la elevación del gasto público per se no mejora la prestación de servicios a los ciudadanos y rechaza que sea éste un momento propicio para subir los impuestos.
En este contexto, tanto el presidente del IEE como su director general, Gregorio Izquierdo, afean el hecho de que la propuesta de reforma fiscal en la que ha trabajado el comité de sabios designado por la ministra María Jesús Montero, sólo dedique una frase, en sus 788 páginas, a considerar que «aumentar la eficiencia del gasto público debe ser también un objetivo importante en el medio plazo para todos los niveles de la Administración Pública en España».
España, en los últimos puestos
Sin una determinación clara por abordar medidas de eficiencia del gasto público, España seguirá en la zona baja de la tabla de comparativa internacional de gasto público, explican De Mesa e Izquierdo. Nuestro país se encuentra en la posición 29 entre las 37 grandes economías del mundo. La lista la lidera Suizan y la cierra México.
Además, De Mesa advierte que los gastos improductivos de las Administraciones Públicas se acaban convirtiendo en estructurales, lo cual mina las aspiraciones a una consolidación fiscal más necesaria que nunca en este entorno de shocks externos.
El gran olvido del comité de expertos
Izquierdo lamenta, por su parte, que tras 10 meses, el comité de expertos olvide «la gran reforma», la del gasto y recuerda que el Libro Blanco para la Reforma Fiscal en España, del IEE, elaborado por más de 60 expertos ofrece alternativas para combatir las deficiencias de nuestro sistema tributario.
Con el fin de llamar la atención de los poderes públicos sobre el necesario esfuerzo que España ha de hacer en materia de eficiencia del gasto público, el IEE ha lanzado un decálogo de actuación.
Un decálogo para la consolidación fiscal
Las diez medidas que propone para que España no pierda el tren de las economías avanzadas son: la implementación de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, la gestión profesionalizada en independiente de los cambios políticos, la evaluación constante de las políticas públicas, el fomento de la colaboración público-privada, el favorecimiento de la corresponsabilidad fiscal, la reducción de la burocracia, una mayor flexibilidad en el empleo público, que los presupuestos se basen en el desempleo, el tratamiento de los usuarios de los servicios públicos como clientes y las digitalización de las Administraciones Públicas.