Yolanda Díaz pretende volver a prohibir el despido objetivo para salvar el empleo
«No es el momento de despedir», ha asegurado la ministra de Trabajo
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha propuesto que en el decreto de medidas del próximo martes 29 de marzo, para la crisis derivada de la guerra, se incluya la posibilidad de volver a prohibir el despido o bajar los salarios.
En declaraciones en el Congreso este jueves, la ministra de Trabajo ha asegurado que «no es el momento de despedir, esto es lo que nos ha dado resultado en la crisis anterior, y no es el momento de bajar salarios», sobre todo teniendo en cuenta que las empresas cotizadas obtuvieron en 2021 «beneficios récord».
Se trata de una medida que ya se utilizó durante la pandemia se prohibieron los despidos objetivos (indemnizados con 20 días por año trabajado) que alegaran causas relacionadas con la covid-19. Según ha explicado la vicepresidenta, el decreto ley del martes incluirá «un bloque de medidas laborales», además de las energéticas y sociales.
Igualmente, ha recordado que el nuevo esquema para los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), el mecanismo Red, ya está vigente y puede usarse en cualquier momento, aunque requiere la activación previa del Consejo de Ministros.
Díaz ha recalcado que se encuentra «volcada en la gestión del Ministerio» para hacer frente a una crisis que «causa una enorme incertidumbre y es posible que sea más larga» de lo que se prevé.
El Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra
El Gobierno aprobará el 29 de marzo el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha querido esperar hasta esa fecha, a pesar de las reclamaciones de los agentes sociales, para conocer las conclusiones del Consejo Europeo de este jueves y viernes.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, anunció este lunes los «ocho objetivos concretos a corto y medio plazo» del Plan, que buscará bajar el precio de la electricidad y de los carburantes y atender así a los colectivos más vulnerables como primer objetivo. También apoyará a los sectores y empresas más afectados, reforzará la estabilidad de los precios para evitar una espiral inflacionista y garantizará los suministros.
Los otros objetivos son la protección de la estabilidad financiera a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), la aceleración del despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), el impulso de la eficiencia energética y el refuerzo de la ciberseguridad.