El precio del alquiler se dispara por encima de la inflación en Barcelona pese a la limitación
Los expertos consideran que la ley, que el Constitucional anuló a inicios de mes, ha provocado una disminución de la oferta que ha incrementado los precios
Los precios del alquiler en Barcelona no dejan de crecer. Lo han hecho a pesar de la limitación de precios que se implantó en algunas ciudades desde finales del 2020, según los expertos. El pasado 10 de marzo el Pleno del Tribunal Constitucional estimó parcialmente el recurso de inconstitucionalidad contra varios artículos de la Ley de Cataluña 11/2020 de medidas urgentes en materia de contención de rentas en los contratos de arrendamiento de viviendas, al entender que invade competencias estatales.
Es decir, la contención de rentas en los municipios tensionados de Cataluña ha estado casi 17 meses en vigor. Sin embargo, esta ley lejos de conseguir su fin ha disparado aún más los precios en la ciudad de Barcelona, según los expertos consultados. La capital catalana, mostraba caídas en el precio del alquiler desde junio de 2020, dos meses antes de entrar en vigor la ley, pero desde noviembre experimenta fueres incrementos interanuales.
Esa subida alcanzó el 11,7% interanual el pasado mes de febrero, muy por encima del IPC que se disparó el mes pasado un 7,6%, dos décimas más de lo esperado. Un incremento muy abultado, a pesar de estar en vigor aún la contención de rentas, y que contrasta con los datos que ofrece Madrid con una subida del 3,2% en el segundo mes del año, según datos de Fotocasa.
Menos oferta, más precio
Una de las principales causas que esta propiciando esta subida de precios en la ciudad condal es «la dismunición de la oferta más económica en detrimento de la oferta con un precio más elevado, que cada vez es más abundante en la ciudad», aseguran desde el portal inmobiliario. Esto explica que la ciudad condal cada vez presente precios más altos, ya que la oferta de inmuebles con precios elevados es mayor que hace un año.
Los datos no muestran que los propietarios no hayan respetado el índice de precios fijado por la Generalitat, «sino que la oferta que hay actualmente en Barcelona es sensiblemente más cara que la que había hace un año. Por lo tanto, ha habido una contracción de la oferta, sobre todo, de la que presentaba precios más bajos», explica María Matos, directora de estudios y portavoz del portal.
«Una vez que el Constitucional ha anulado la limitación de rentas, el alquiler volverá a crecer en Cataluña y se firmarán más contratos», afirma por su parte José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler.
¿Aluvión de indeminizaciones?
Los expertos del sector lo tienen claro. «Ahora los arrendadores van a exigir indemnizaciones al estado. Responsabilidad de los políticos ninguna pese a que aplican medidas sabiendo que no son constitucionales», asegura Zurdo a THE OBJECTIVE.
Aunque el Tribunal Constitucional no ha entrado a anular contratos de arrendamiento de vivienda celebrados con anterioridad, desde el sector creen que los propietarios que hayan sufrido la limitación de las rentas de alquiler, y también aquellos que hayan tenido que pagar multas, se lanzarán a reclamar indemnizaciones.
Puerta abierta a congelar IPC
Los incrementos históricos del IPC en los últimos meses están afectando a las revisiones anuales de los contratos de alquiler. En España, la mayoría de contratos están indexados al IPC lo que ha llevado al Gobierno a plantearse congelar dichas revisiones, al menos hasta final de año. Desde el sector inmobiliario reclaman que de aprobarse, el Gobierno deje claro que ese control de precios es transitorio. «Sino podría ser considerada una intervención de precios y acabar siendo declarado inconstitucional», aseguran desde las promotoras.
Sin embargo, los expertos del sector consultados por este diario recomiendan a los propietarios no repercutir a los arrendatarios el total de la subida de precios. Es el caso de la Agencia Negociadora del Alquiler, que gestiona cerca de 5.500 viviendas en alquiler. «Nosotros hemos pedido a muchos arrendadores que no apliquen esa subida al completo, pese a que esté en el contrato», asegura Zurdo. De todos sus clientes, el 85% han aplicado subidas moderadas, en torno al 3%.
El experto argumenta que elevar la renta al 7%, en los niveles del último IPC, perjudica tanto a arrendador como a arrendatario. El arrendador obtiene mayor rentabilidad con la estabilidad, con un inquilino que permanece en la vivienda al menos cinco años, considera Zurdo. «Cuando el inquilino se va antes, el propietario tiene que hacer frente a gastos de reposición y de al menos un mes entre que busca otro inquilino», añade.
«Repercutir un 7% es una barbaridad, puede acabar con el abandono del inquilino», asegura. Por ello, los expertos consultados recomiendan no subir la renta o efectuar una subida moderada de la misma ya que esta situación obedece, aseguran, a causas artificiales.