¿Cómo afecta la subida del euríbor a las hipotecas de tipo fijo y variable?

El euríbor, índice de referencia para las hipotecas en España, ha terminado el mes de marzo en el -0,237%, una cifra que se sitúa muy por encima de los datos de cotización de enero (-0,477%) y febrero (-0,335%). Se trata del valor más alto desde el pasado mes de junio de 2020, en pleno curso de la pandemia de coronavirus, cuando cerró en el -0,147%. Todo ello conlleva una consecuencia directa para las hipotecas variables sujetas a este índice y pendientes de revisión en el mes de abril, que verán encarecido su valor casi 200 euros al año, siempre teniendo en cuenta un préstamo hipotecario tipo de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés de euríbor +1%.

Esto dependerá de si la revisión de la hipoteca es anual o semestral. En el primer caso, las mensualidades aumentarán de los 532,85 euros a los 549,36 euros, el hipotecado pagará 16,51 euros más al mes, lo que a la larga se traduce en 198,12 euros más al año. Mientras, si la revisión es semestral, la cuota mensual aumentará de los 532,53 euros a los 549,36 euros, el cliente desembolsará 16,83 euros más al mes y, en consecuencia, supondrá 100,98 euros para el siguiente trimestre.

El interés de la cotización de la hipoteca se calcula con el valor del euríbor, ya sea hace un año o hace un semestre y se revaloriza en fecha fijada por el propio contrato, momento en el que se toma el último valor publicado de esta variable. Esto supone que únicamente van a ver incrementado por ahora el valor de su hipoteca variable aquellos clientes que tengan pendiente la revisión del interés para este mismo mes de abril.

¿Qué es el euríbor?

El Euribor es el Tipo Europeo de Oferta Interbancaria (Euro InterBank Offered Rate, en inglés) y se refiere al precio al que las entidades bancarias europeas se prestan dinero entre sí. Del mismo modo en el que las personas y empresas acuden al banco para solicitar un préstamo, los propios bancos también se prestan fondos entre ellos cuando los necesitan y por los que pagan un interés correspondiente a través del mercado interbancario.

Su valor se calcula diariamente por una metodología en la que las principales entidades bancarias de la eurozona reportan el tipo de interés interbancario que presentaron durante la jornada del día anterior. Después, el Instituto Europeo de Mercados Monetario realiza el cálculo teniendo en cuenta la eliminación del 15% de los datos más altos y el 15% de los más bajos, y 70% de los datos restantes para calcula la media, cuyo valor es el Euribor.

Previsiones: subida de los tipos de interés y euríbor positivo

El último informe publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) advierte de que se espera que el Banco Central Europeo comience a subir los tipos de interés este año y estos continúen en ascenso hasta mediados de 2023, momento en el que se calcula que el euríbor alcance valores positivos. Sin embargo, otras plataformas menos esperanzadoras consideran que será a lo largo de este año 2022 cuando se supere el 0%. Aún así, el comparador hipotecario iAhorro, señala que será «difícil» llegar al 1% en positivo sin que el BCE tome medidas antes.

La situación no es tan desalentadora cuando se observa la evolución histórica del euríbor, ya que ha quedado demostrado que, a pesar de que puedan darse periodos de subida y cambios repentinos a corto plazo, siempre suele haber reajustes a medio/largo plazo.

Peligro de las nuevas hipotecas a tipo fijo

A pesar de que en las hipotecas fijas que ya estén constituidas no tendrá ningún impacto la subida del euríbor, si podrá tenerlo en las nuevas hipotecas de tipo fijo que se constituyan a partir de este momento, pues también tendrán que actualizarse en base al crecimiento de este valor. A todo ello se une que las entidades financieras están cambiando su estrategia comercial, de esta manera optan por encarecer o eliminar las hipotecas fijas, y abaratar las variables para adaptarse a un contexto económico en el que el euríbor sigue escalando.

Esta decisión se debe a que las hipotecas fijas se encuentran en mínimos históricos, nunca habían alcanzado precios tan baratos, factor que supone que a las entidades bancarias no les salga rentable su venta, pudiendo optar por las hipotecas variables con una bajada del tipo de interés que logre captar al consumidor.