España mantiene sus reservas de gas en el 60% y descargará 31 barcos más este mes
El país cuenta con casi un 30% de la capacidad total de regasificación de Europa
Las reservas de gas natural en almacenamientos subterráneos de España están en torno al 60% de su capacidad, según datos facilitados a THE OBJECTIVE por el operador del sistema, Enagás. Esto quiere decir que el país termina lo que se denomina el ‘invierno gasista’ —de noviembre pasado a marzo de este año— con los deberes hechos y muy encarrilado para cumplir con la imposición de almacenaje de Bruselas.
Enagás ha realizado en los últimos meses subastas extraordinarias de slots para la descarga de barcos metaneros cargados con gas natural licuado (GNL) en las plantas de regasificación españolas. Estas se enmarcaron dentro de las medidas que se tomaron ante el contexto de volatilidad de los mercados mundiales y con el fin de garantizar el suministro.
La propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, llegó a asegurar que había reservas de gas para cubrir 20 Filomenas. No obstante, el Ejecutivo no contaba con que Argelia cortara el mayor de su gasoductos con España —el del Magreb—tras la ruptura diplomática con Marruecos y tampoco con la invasión de Rusia a Ucrania.
Se intensificó así la llegada de buques, procedentes sobre todo de Estados Unidos, hasta el punto de que el país norteamericano cerró enero como el principal suministrador de España por delante de Argelia por primera vez. Desde enero, España ha realizado alrededor de una treintena de descargas de barcos con GNL al mes.
España, líder en reservas de gas
Según el plan de operación de Enagás, tan solo en abril está previsto la llegada de 31 barcos. Este tipo de transporte es más caro debido a que el gas llega a 160 grados centígrados bajo cero en estado líquido para luego descargarlo en las plantas de regasificación y elevar su temperatura para pasarlo a estado gaseoso.
No obstante, Argelia continúa enviando gas a España a través del gasoducto MedGaz, que llega a Almería y cuenta con una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos. Otros mercados de origen son Nigeria, Trinidad y Tobago, Catar y Noruega, mientras que Rusia solo supone alrededor del 6% del total.
La Unión Europea (UE) aspira a reducir dos tercios las importaciones de gas de Rusia al año y lograr el objetivo de cortar su dependencia de los combustibles fósiles rusos en 2030. Para ello, entre otras medidas, ha propuesto la obligación de que la instalaciones de almacenamiento de gas estén al 80% de su capacidad de cara al próximo noviembre.
España es uno de los países con mejores niveles de reservas de gas de toda Europa gracias a las plantas de regasificación y a los tanques de almacenamiento. De hecho, puede convertirse en el ‘gran almacén’ de gas de la Unión Europea (UE). Cuenta con casi un 30% de la capacidad de regasificación de toda Europa y el 30% de las reservas de GNL.
Siete plantas de regasificaicón ibéricas
Enagás tiene cuatro plantas de regasificación en Barcelona, Cartagena, Huelva y Gijón. Además, cuenta con el 50% de la Planta Bahía Bizkaia Gas (BBG), en Bilbao, y el 72,5% de la terminal de Saggas, en Sagunto. Todas ellas disponen de la tecnología necesaria para la descarga y recarga de buques metaneros.
En este sentido, si se suma otro centro en Portugal, la península ibérica cuenta con una posición privilegiada frente a Francia, que solo tiene tres, y Alemania, que no tiene ninguno. No obstante, el problema viene a la hora de enviar ese gas fuera de España por la falta de interconexiones con el Viejo Continente.
Con la invasión rusa se ha resucitado el Midcat, que iba a hacer llegar gas al país galo a través de la frontera por Cataluña. Se inició a principios de los años 2000, pero está paralizado desde 2019 por alto coste —cifrado en una inversión de 3.000 millones de euros—. Ahora la ‘lucha’ está en quién lo financia. España ya cuenta con dos conexiones de gas a través del País Vasco y Navarra que permiten entregar unos 8.000 millones de metros cúbicos anuales, que podrían alcanzar los 17.000 con el con el Midcat.
Teresa Ribera viene defendido que sea la UE quien afronte el pago, ya que serviría para garantizar el suministro de países vecinos y para transportar en el futuro gas natural mezclado con gases renovables y, más adelante, hidrógeno verde. Otra ‘guerra’ que enfrenta ahora España es la posibilidad de que Argelia le suba los precios del gas.
Argelia amenza con subir precios
El consejero delegado de la empresa estatal Sonatrach, Toufik Hakkar, ha reconocido públicamente que no descarta la posibilidad de «recalcular» el precio del suministro de gas a España, mientras se lo mantiene al resto de sus clientes europeos.
A principios de marzo, Argelia trasladó al Gobierno su voluntad de intentar hacer llegar más gas a España y de ayudar en todo lo posible a Europa a hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión, pero ahora se ha producido un giro histórico del Ejecutivo en la postura de España respecto al conflicto del Sáhara Occidental al expresar su apoyo al plan de autonomía marroquí presentado en 2007 ante Naciones Unidas.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha descartado categóricamente una bajada del precio del gas que llega a España desde Argelia en el marco de la revisión de los contratos de suministro para el periodo 2022-2024 que se están produciendo entre su compañía y Sonatrach. «Pensar que en una revisión de precios, hoy, de Argelia, va a suponer una bajada de precios creo que es estar fuera del mundo», dijo ayer en un evento organizado por El Español.