La burocracia y la lentitud del Gobierno truncan el acceso de las pymes a los fondos europeos
Solo 6.000 empresas se han presentado a convocatorias de un total de 1,3 millones de pequeñas y medianas compañías con asalariados
Los fondos europeos están siendo un verdadero dolor de cabeza para el Gobierno. Pese a que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se empeña en decir que están cogiendo velocidad de crucero, lo cierto es que el dinero sigue sin llegar al tejido productivo español pese a que las convocatorias se han acelerado en los últimos tres meses. Una situación a la que se ha sumado un nuevo fiasco: la gran mayoría de las empresas españolas ni siquiera se están planteando solicitarlos, como contó ayer THE OBJECTIVE.
Esta situación de desconfianza en los fondos Next Generation se ha acrecentado en los últimos meses en particular entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), un sector que estaba llamado a ser protagonista de la recepción de estos recursos. Las empresas consultadas por THE OBJECTIVE coinciden en señalar que buena parte de la desafección por estas ayudas se ha producido por la propia gestión que ha hecho el Gobierno, retrasando convocatorias y manteniendo gran incertidumbre respecto de la manera en que se están movilizando.
De esta manera, los expertos consultados por este medio apuntan a la excesiva carga burocrática, a las dificultades para comprender los requisitos de participación, a la lentitud en la entrega de las ayudas, al desconocimiento sobre la manera en la que funcionan, a su escasa difusión, a la sensación de que solo están diseñadas para las grandes empresas y a la proliferación de convocatorias exprés que muchas veces no se conocen públicamente.
Impacto de los fondos europeos
Una suma de factores que hacen que la mayoría de las empresas españolas -un 83% según el Banco de España- no se muestren interesados por solicitar los 70.000 millones de ayudas directas de fondos europeos. Una situación muy preocupante ya que, según indican las propias empresas a este diario, si no se solicitan los recursos será imposible que se puedan convertir en la palanca de crecimiento y transformación económica como persigue el Gobierno.
El Ejecutivo confía gran parte de la recuperación económica –incluso hasta dos puntos de PIB– a los fondos europeos, pero si las empresas llamadas a solicitarlos no se interesan en ellos, se corre el serio riesgo de que todo su impacto económico quede en agua de borrajas. Si a esto le sumamos que son las pymes las menos interesadas, tenemos un cóctel perfecto que puede dinamitar los intentos del Gobierno de transformar el tejido productivo.
Casi la totalidad de las empresas españolas son pymes con 1,3 millones de compañías con salariados y otros 1,9 millones de autónomos. En España solo hay 5.017 grandes empresas. Nadia Calviño indicó esta semana que 6.000 empresas han acudido ya a las 520 convocatorias para ejecutar unos 2.400 proyectos.
Críticas de la CEOE
Esta misma semana se ha publicado el informe Pulso sobre Fondos Europeos, elaborado por KPMG y CEOE en base a una encuesta en la que han participado más de 1.100 directivos. Preguntados por los principales obstáculos para la implementación de los fondos, casi tres de cada cuatro encuestados que planea acceder a ellos (72%) apunta a la excesiva carga burocrática. Además, un 44% considera que es complicado comprender los requisitos de participación y un 43% está encontrando dificultades para definir proyectos.
Recordemos que en enero de este año la CEOE cuestionó la lentitud en el reparto de los fondos europeos y su nula llegada al tejido empresarial. La patronal criticó el diseño de las convocatorias, con plazos reducidos, que suelen ser de entre tres y cuatro semanas, pero que en algunos casos se limitan a 10 días hábiles, y una cofinanciación media del 30% que dificulta el acceso a los fondos de pymes y autónomos.
Del mismo modo, un reciente informe de Cepyme señalaba que un 65% de pequeñas y medianas empresas consideraba que no podrá participar en las inversiones ni recibir subvenciones ligadas a los fondos europeos. Estamos hablando de que dos de cada tres pymes se autoexcluían del acceso a estas ayudas.
Las pymes y los fondos europeos
La firma de servicios profesionales Grant Thornton advirtió de esta situación de desafección por los fondos europeos hace unos meses. En su informe Global Business Pulse indicó que un 17% de directivos de empresas consultadas querían activar estas ayudas, pero no conocían el proceso para solicitar estas ayudas, y el mismo porcentaje aseguró desconocer por completo el procedimiento para activar la solicitud.
Desde su anuncio oficial en verano de 2020, la delimitación exacta de los procedimientos oficiales para este proyecto «ha sido lenta y en ocasiones no del todo clara», denunció la firma. Las distintas fases están ya programadas y, en la actualidad, las compañías todavía pueden seguir diseñando sus propuestas, dice Grant Thornton, pero también advierten de las dificultades para su presentación ante los órganos responsables de evaluarlas.
Por otro lado, un informe de EY Insights preguntando a 100 expertos en economía, gestores públicos y gestores de compañías que ya están abordando esta materia indica que los principales problemas para acceder son el nivel de información en relación con las vías de acceso a los fondos (62%), la operatividad del modelo de fondos en general (41%) y el nivel de experiencia y conocimiento de las empresas privadas a la hora de optar a estos fondos (34%).
Otro documento del Consejo General de Gestores Administrativos indica que que solo el 14% de las pymes tienen intención de acceder a los fondos europeos. El 56% de los gestores administrativos creen que no se pedirán fondos por parte de las pymes por la generación de burocracia que les supone; otras razones para no hacerlo son la falta de capacidad para cofinanciar proyectos, no entender como deben pedirlos y porque consideran que no están dirigidos a ellas y no quieren perder el tiempo.
Informe del Banco de España
Un quinto informe, en este caso de la Cámara de Comercio de España y Sigma Dos, reveló que el 60% de las empresas españolas desconocía la existencia de los fondos Next Generation y que el 73% no sabía cómo solicitar las ayudas de este instrumento de recuperación europeo.
La tasa de desconocimiento variaba dependiendo del tamaño de la empresa; entre más grandes, menor es el porcentaje. Esto se tradujo en que, mientras el 53,4% de las organizaciones con más de 250 empleados sabía lo que son estos fondos, solo 37,3% de las pymes tenía alguna noción sobre ellos. Solo el 28% de las pymes contra el 41,2% de las grandes corporaciones tenía intención de solicitar las ayudas, incluso si conocieran los mecanismos para la postulación.
La puntilla la ha dado el informe del Banco de España que en pleno mes de abril y supuestamente con los fondos cogiendo velocidad de crucero, ha revelado que tan solo el 16,6% de las empresas tiene previsto acudir a las distintas convocatorias para recibir dinero con el que modernizar sus procesos de producción. Un porcentaje que ha descendido desde el 25%, según las última encuesta realizada por el instituto emisor a las sociedades financieras.
Pertes por 30.000 millones
En relación a estos fondos europeos, los últimos esfuerzos se han centrado en los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte). El Gobierno ha anunciado sucesivamente hasta siete Perte en el último mes y medio (de un total de 10) intentando acallar las críticas por su manejo económico en la crisis. Pero la realidad indica que hasta la fecha solo se ha comprometido la licitación de 3.319 millones de euros, apenas un 11% de los 30.000 millones prometidos.
El problema es que esta lluvia de millones sigue sin llegar a las empresas, quedándose solo en grandes ruedas de prensa con muchas promesas, pero con una nula ejecución. Estos 3.319 millones solo corresponden a convocatorias de tres de los nueve Perte prometidos y que el grueso del montante (el 88%) corresponde exclusivamente a los 2.950 millones del Perte del coche eléctrico. Una convocatoria que se publicó un año después de su anuncio en el Consejo de Ministros.
El Ejecutivo ha acelerado las convocatorias desde que a comienzos de año arreciaran las críticas de empresarios y grupos políticos por la adjudicación de los fondos europeos. Sin embargo, los Perte siguen siendo la asignatura pendiente. Lejos de resolver los proyectos que ya estaban aprobados, el Gobierno no ha parado de seguir anunciando nuevos macroproyectos tractores, comprometiendo más sectores y más recursos.