La mitad de los contratos indefinidos firmados en marzo fueron para jornadas a tiempo parcial
Los expertos advierten que la reforma laboral ha alentado las contrataciones inferiores a la jornada completa y la figura perdurable pero intermitente del fijo-discontinuo
El aumento de la contratación indefinida obligado por la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha deparado un fuerte aumento de la contratación fija a tiempo parcial, tal y como adelantó THE OBJECTIVE.
Así figura en los datos de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SEPE), según los cuales, de los contratos indefinidos cerrados en marzo, la mitad (49,2%) fueron a tiempo parcial. En concreto, el pasado mes de marzo se firmaron 513.677 contratos indefinidos, de los cuales 260.822 fueron a jornada completa y 252.855 a jornada parcial. Los primeros han tenido una subida, respecto a marzo de 2021, de 132.031 (102,52%) y los segundos se han incrementado en 174.455 (222,52%).
Un año antes, en marzo de 2021, la distribución entre los contratos a tiempo completo y a tiempo parcial no era tan paritaria. El 62% de los contratos de marzo de 2021 eran a jornada completa (128.791), frente a los 78.400 a tiempo parcial (38%). Además, los expertos consultados destacan el abultado aumento del recurso a esta figura contractual, ya que supone más que triplicar la cifra del mismo periodo del año anterior (78.400 de marzo de 2021 frente a 252.855 del mismo mes de 2022, con la reforma en vigor).
Más contratos por menos horas, y crece el pluriempleo
Como avanzó este periódico a partir de los registros del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España, la caída en las horas trabajadas evidenciada en los datos oficiales, unida a un aumento del empleo, ya venía anticipando un aumento de los contratos por tiempo inferior a la jornada completa.
También la escalada del pluriempleo, del 22% en el último trimestre registrado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), apuntaba a este perfil de contratación parcial. Como explica a este diario el economista Mario Cantalapiedra, profesor de Deusto Business School, sucede que si se obliga a que los empresarios hagan contratos fijos al margen de su planificación los acaban derivando a tiempo parcial.
La nueva dualidad del mercado laboral
En este sentido abunda el economista Javier Santacruz, quien explica que la reforma laboral de Yolanda Díaz ha transformado la criticada dualidad del mercado laboral español -entre indefinidos y temporales- en otra dicotomía que revela la precariedad del empleo: una nueva dualidad entre la jornada a tiempo completo y la jornada a tiempo parcial.
A esa precariedad vestida de contrato indefinido también alude el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle, quien explica a TO que se están transfiriendo contratos temporales a la modalidad de fijo-discontinuo; es decir, a un contrato perdurable pero intermitente.
Explica Lacalle que baja de manera alarmante el tiempo que duran los contratos fijos y que además se está disfrazando empleo temporal en la figura del fijo-discontinuo, que permite enmascarar la intermitencia bajo la perdurabilidad.
De hecho, de los 513.677 contratos indefinidos de marzo, prácticamente uno de cada cinco fueron fijos discontinuos (106.002) en ese mes. Esa cantidad quintuplica los contratos de la misma modalidad firmados en marzo de 2021 (20.967), cuando esta figura tenía una incidencia del 10% sobre el total, frente al 20% actual.
Una ley no cambia la realidad del mercado laboral
Por ello, la preocupación de los expertos es el impacto que a partir de ahora pueda tener la obligación de contratar con la modalidad de indefinido en la expulsión de trabajadores de las empresas.
El profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles pronostica que, dado que la contratación fija ha aumentado pero el trabajo disponible es el mismo y de iguales características, aumentarán los despidos de trabajadores indefinidos, porque -apostilla- «la regulación no modifica la realidad del mercado laboral, y eso se verá en breve».
Bien es cierto que la subida en la afiliación a la Seguridad Social de indefinidos de marzo de 2022 ha sido la mayor en ese mes de la serie histórica, con 269.954 personas, y también supone un hito el porcentaje de indefinidos sobre la totalidad de los nuevos contratos (del 31%), pero los expertos temen por la ulterior disolución de esos contratos.
Y también llaman la atención los economistas sobre el hecho de que la cifra de trabajadores en Erte se está enquistando en el entorno de los 100.000 incursos en expediente de regulación temporal de empleo, concretamente en 97.468 en marzo.