Bankinter duplica la captación de nóminas gracias a la cuenta que más paga al cliente
Eleva en 1.000 millones en el primer trimestre del año el saldo neto de los clientes con su producto estrella, que abona un interés de hasta el 5%
Bankinter está aprovechando como nadie su producto estrella, la cuenta nómina, para atraer clientes y crecer. Tal es así, que en el primer trimestre de este año la entidad ha acelerado la captación neta de fondos de clientes a través de esta libreta respecto al aumento de saldos que ya venía registrando en trimestres anteriores. Según los datos del banco, consultados por THE OBJECTIVE, el grupo que dirige María Dolores ha elevado en 1.000 millones este dinero. Una cantidad que contrasta con el alza de 500 o 600 millones que venía anotándose.
Con ello, Bankinter administra ya 15.900 millones de euros de los usuarios a través de este producto, que es la que más intereses paga de todo el sector al cliente y una de las pocas con remuneración. Mientras que otras entidades, desde hace tiempo, no abonan una retribución ni por los depósitos ni por las cuentas corrientes, Bankinter apostó de lleno por la estrategia contraria. Y eso, a pesar del entorno de tipos negativos instalado en Europa desde 2016, que ha lastrado los ingresos de la banca desde entonces.
La cuenta nómina de Bankinter paga un 5% el primer año por los primeros 5.000 euros y un 2% en el segundo ejercicio, con la exigencia de ingresar 800 euros mensuales, usar la tarjeta y domiciliar recibos. De esta manera, el cliente puede conseguir 340 euros en 24 meses.
Mejora reciente de las condiciones
Lejos de dar marcha atrás en su apuesta, Bankinter recientemente ha mejorado las condiciones de dicho producto, clave para el crecimiento de usuarios y de beneficios. Desde hace poco ofrece la posibilidad de disponer de dos cuentas corrientes sin comisión de mantenimiento, aunque éstas sin remunerar.
Bankinter, que presentó ayer sus resultados hasta marzo, señala que la cuenta nómina es «un producto de gran atracción de nuevos clientes». Y detalla que el crecimiento interanual de los saldos alcanza el 18%. Este incremento se debe, eso sí, no solo a la llegada de nuevos usuarios, sino a una mayor posición de los que ya tenían contratada esta libreta.
Nuevo récord en hipotecas
La entidad, asimismo, destaca que el ascenso de la actividad viene también de la mano de las hipotecas en pleno boom de este negocio. Bankinter subraya que volvió a registrar récord de nueva producción en préstamos para la adquisición de la vivienda, con 1.600 millones concedidos entre enero y marzo. Este importe incluye los datos procedentes de sus filiales portuguesa e irlandesa, además de Evo.
Bankinter, con estos datos, parece haber aprovechado las posibilidades que ofrecen las fusiones y haber captado clientes en otros competidores, aunque no ofrece datos de usuarios. Caixabank perdió 300.000 clientes el año pasado, tras la integración de Bankia. Por su parte, el Santander se dejó 400.000 en 2021
Cambios comerciales por el alza del euribor
La remontada del euribor en las últimas semanas, como consecuencia de la guerra de Ucrania ante la previsión de que el BCE suba los tipos oficiales, provocará previsiblemente un cambio en la política comercial del sector. Los bancos de hecho ya han realizado algún giro.
Así, en el mundo hipotecario han vuelto a apostar por la venta de hipotecas variables, con rebajas de precio, aunque se enfrentan a un aluvión de cambios a tasas fijas de las ya constituidas por previa demanda. En el segmento de los depósitos y las cuentas, la banca podría volver a remunerar el dinero de manera generalizada, aunque ésta medida se intentará postergar en el tiempo.
Pero, en el caso de los recursos de las empresas, las entidades podrán dejar de cobrar por los mismos. Desde hace tiempo, exigen el pago a las compañías por sus excesos de liquidez, que han llegado a ascender al 0,3%. Pero antes de dar este paso, el BCE tendrá que haber movido ficha y haber rebajado tasa que reclama al sector por depositar fondos en su ventanilla y haber subido las tasas oficiales.
Ayer el vicepresidente del organismo monetario, Luis de Guindos, anticipó que en julio podría haber algún tipo de decisión en este sentido, adelantando así las expectativas del mercado y de los mensajes lanzados por el propio banco central en los últimos tiempos. El alza del precio del dinero se preveía para finales de 2022 o principios de 2023 como respuesta a la escalada de la inflación. Un IPC que se ha desmadrado tras el conflicto de Ucrania.