¿De verdad sabes usar un paso de cebra?
Los peatones deben detenerse ante el paso, nunca cruzarlo directamente, y tampoco pueden atravesarse en bici o VMP bajo multa de 200 euros
Los pasos de cebra no son ni mucho menos nuevos y su mecánica es aparentemente bien sencilla. Sin embargo hay usos que no son los adecuados, que son peligrosos y que incluso conllevan sanciones, especialmente en el caso de las bicicletas y de vehículos de movilidad personal (VMP) como los patinetes.
Estos pasos de peatones no funcionan igual en todos los países. Por ejemplo, en España, al igual que en los Países Bajos y en los escandinavos, los peatones tienen derecho de paso únicamente si están parados cerca del paso de cebra en la acera. Es decir, no es correcto cruzar directamente como acostumbra a hacer mucha gente que camina en paralelo al tráfico rodado y cuando llega al paso de cebra se gira sin más y lo atraviesa sin mirar. Esa manera incorrecta de cruzar no permite reacción al conductor, que no tiene por qué esperar que un peatón varíe su rumbo en un segundo e invada su espacio.
Tener razón no evita atropellos
Una cosa es que los peatones tengan prioridad de paso en estos cruces de peatones sin semáforo, y otra que estos pasen alegremente amparándose en su prioridad de paso, incluso sin mirar si vienen coches o desafiándolos. Además, de seguir la pauta correcta, el peatón tendrá prioridad de paso, sí, pero son numerosos los casos de peatones atropellados en pasos de cebra que perdieron la vida pese a que tenían razón a la hora de cruzar, y si no que le pregunten al bailaor Farruquito, que en septiembre de 2003 se dio a la fuga después de llevarse por delante con un BMW 530D a Benjamín Olalla, de 35 años, padre de dos hijos, en un paso de cebra de Sevilla mientras conducía sin seguro, sin carné de conducir y al doble de la velocidad permitida.
Farruquito tuvo que pagar 73.000 euros y pasó menos de dos años en prisión por ese atropello, pese a haber sido condenado a tres años de cárcel por homicidio imprudente y omisión de socorro. El último año de condena lo vivió bajo libertad vigilada, mientras que Benjamín Olalla falleció seis horas después de ser atropellado pese a que su pauta a la hora de cruzar el paso de cebra no era incorrecta. Para los peatones, la única manera correcta de cruzar un paso de cebra es pararse en la acera ante él y esperar a que los coches se detengan. Todo lo que no sea así irá en contra de su propia seguridad.
200 euros de multa
Si muchos peatones y otros tantos conductores, que también incumplen normas, no tienen clara cuál es la forma correcta de abordar un paso de cebra, peor resulta cómo lo hacen algunas personas que van en bicicleta o conducen un vehículo de movilidad personal. En otros países, como Finlandia o Australia, los ciclistas pueden cruzar legalmente esos pasos montados en sus bicis, pero eso no es legal en España, donde los pasos de peatones son solo para atravesarlos a pie, y además es una práctica sancionable de la que lleva tiempo advirtiendo la Dirección General de Tráfico (DGT), que no cesa en su empeño de que los pasos de cebra se utilicen adecuadamente.
El uso de bicicletas y VMP está sujeto en todos los casos a las normas de circulación y éstas obligan a actuaciones que demasiados incumplen, sobre todo los ciclistas. Para empezar, las bicis tienen prohibido circular por las aceras y las zonas peatonales, lo cual ya hace incompatible la necesidad de atravesar un paso de cebra de cualquier forma que no lo hiciera un peatón. Lo que suele ocurrir es que hay ciclistas que ruedan por la acera y cuando llegan a un paso de peatones lo sortean sin bajar de la bici, una pauta que está completamente prohibida por la DGT que, como la Guardia Civil, así lo ha advierte en su cuenta de Twitter, matizando que es una práctica que conlleva ser sancionado: «Las bicis no tienen prioridad en los pasos de peatones. Para cruzar por un paso de peatones, es obligatorio bajarse de la bici y cruzarlo andando. Cruzar un paso de peatones sin bajar de la bici tiene 200 euros de sanción».
Solo peatones
Atravesar un paso de cebra en bici, además de que supone el incumplimiento de una norma de la DGT, es un peligro para los propios ciclistas, los conductores de otros vehículos y, sobre todo, para los peatones, que son los únicos que tienen prioridad en los pasos de peatones, siempre que lo hagan correctamente, deteniéndose y esperando a que los conductores les den paso.
Un paso de cebra es un espacio habilitado para que crucen los peatones, y las bicis y otros VMP no lo son, ya que se trata de vehículos. Un VMP difiere de las bicis, ya que se considera como tales a los vehículos «de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre los seis y los 25 km/h». Pero igualmente deben respetar las normas teniendo prohibido, además de cruzar paso de cebra, circular por aceras, zonas peatonales, vías interurbanas, autovías, autopistas, travesías y túneles, bajo sanción de 200 euros, salvo en los municipios que contemplen otra normativa y otros usos.