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Economía

El tope del gas genera un coste a los españoles de 148 millones en su primera semana

La alta generación de electricidad con gas dispara los costes de compensación

El tope del gas genera un coste a los españoles de 148 millones en su primera semana

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. | Alberto Ortega (Europa Press).

El tope del gas ha generado una factura de 148,58 millones de euros para la consumidores españoles en su primera semana de aplicación. El mecanismo está haciendo que el precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) baje, pero hay que tener en cuenta la compensación que deben recibir las centrales de ciclo combinado.

En concreto, el coste del ajuste a las centrales de gas se repercute sobre los hogares y las empresas que se benefician del mecanismo, cuyo monto varía en función del volumen de gas que necesite el sistema y de su precio (cuanto más gas se precisa y más caro está, más elevado es el ajuste).

El porqué está en máximos la generación de electricidad mediante gas en España se responde con la ola de calor que se ha vivido en la última semana, que ha provocado una mayor demanda de energía. También han entrado menos renovables en el mix de generación por la falta de viento, a lo que hay que sumar una alta exportación de electricidad a Francia.

El país galo, con medio parque nuclear parado, se beneficia así de ‘precios subvencionados’. Como ya publicó THE OBJECTIVE, este déficit de generación lo está cubriendo con importaciones y recurriendo a la generación de sus ciclos combinados de gas, que suben el precio de su electricidad. Y, por contagio, los precios españoles, ya que, al situarse por debajo, los flujos de interconexión se han revertido y ahora es España quien exporta a Francia.

El gas continúa disparado

A esto hay que sumar otro factor clave: la cotización del gas continúa disparada. De hecho, Rusia ha aumentado la presión sobre el precio del gas y amenaza con que los mercados eléctricos europeos se mantengan entre los 250 y 300 euros el megavatio hora (MWh) durante todo el segundo semestre del año.

En España, crece así el diferencial entre el tope fijado por el Ministerio para la Transición Ecológica, de 40 euros/MWh, y la cotización del gas en Mibgas, que es el valor que se toma como base de aprovisionamiento para los ciclos combinados. En las últimas semanas se ha movido en un rango de entre 70 y 80 euros/MWh, pero ahora está por encima de los 100 euros/MWh.

Como consecuencia de la elevada volatilidad e incertidumbre del gas, puede que se incrementen las previsiones iniciales del ajuste por compensación a las centrales de ciclo combinado que se aplica con el tope del gas. La Comisión Europea (CE) calcula que el mecanismo tendrá un coste total de 8.400 millones, de los cuales a España le tocará pagar 6.300 y a Portugal, 2.100.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el mecanismo tendrá un efecto neto positivo sobre los consumidores finales con una rebaja de la factura que rondará el 15% desde julio. España acumula una factura de 148,58 millones de euros en la primera semana del cap al gas, que puede estar en vigor hasta el 31 de mayo de 2023 como máximo. Para llegar a esta cantidad hay que tener en cuenta la participación de las centrales de gas en la cesta de generación diaria y el precio de referencia del mecanismo, que lo publica el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).

En este sentido, el primer precio de la electricidad influido por el tope del gas fue el del 15 junio de junio. Dicho día, la electricidad se situaba en 224 euros el megavatio hora (MWh), un 5% más que el precio fijado para el día de antes, teniendo en cuenta tanto el precio del pool (de 165,59 euros y un 23% menos) como el del ajuste, que fue de 59 euros/MWh.

Pues bien, según los datos de OMIE, tan solo en España, el 15 de junio se usaron 320.000 MWh de gas para producir electricidad, que multiplicados por los 59 euros/MWh que ese día costó el ajuste, da un total de 18,8 millones de euros de compensación. Hay que tener en cuenta que en OMIE se registra un precio de la compensación para cada hora del día, que puede ser incluso mayor o menor que los 59 euros mencionados anteriormente, por lo que dicha cantidad corresponde a la media diaria.

Coste de la compensación del tope del gas en su primera semana de aplicación:

  • 15 de junio: 320.000 MWh de gas para generar electricidad * 59 euros/MWh de la compensación = 18,8 millones de euros.
  • 16 de junio: 346.000 MWh de gas para generar electricidad * 93 euros/MWh de la compensación = 32,18 millones de euros.
  • 17 de junio: 275.000 MWh de gas para generar electricidad * 99 euros/MWh de la compensación = 27,22 millones de euros.
  • 18 de junio: 142.000 MWh de gas para generar electricidad * 75 euros/MWh de la compensación = 10,65 millones de euros.
  • 19 de junio: 71.600 MWh de gas para generar electricidad * 70 euros/MWh de la compensación = 5 millones de euros.
  • 20 de junio: 229.000 MWh de gas para generar electricidad * 101 euros/MWh de la compensación = 23,13 millones de euros.
  • 21 de junio: 282.000 MWh de gas para generar electricidad * 112,14 euros/MWh de la compensación = 31,6millones de euros.

En este contexto, el Gobierno se ha encontrado con un estreno del mecanismo que no ha resultado como esperaba, pese a insistir en su «eficiencia» para reducir el precio de la electricidad y «limitar los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas». También afirma que el tope funciona como un «cortafuegos» ante los elevados precios, «en un contexto de precios eléctricos al alza en la UE: en Francia se han registrado 233 euros/MWh, en Alemania 212 euros/MWh y en Italia 250 euros/MWh».

Tras anunciar que la rebaja en el recibo eléctrico de los clientes acogidos a la tarifa regulada (PVPC) sería inmediata, el Ejecutivo se ha encontrado con que, lejos de bajar el precio de la electricidad, el mecanismo están provocando, de momento, todo lo contrario.

Fuentes del sector consultadas por este diario afirman que el Ejecutivo ha enfriado sus expectativas sobre cuándo se comenzará a notar el impacto en el recibo eléctrico y que habrá que esperar más a medio plazo para sacar una conclusión. «Tenemos que dar margen para ver cómo ocurren las cosas», ha llegado a reconocer la propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Más gastos para el consumidor

No suficiente con todo esto para el consumidor, el fondo para costear las renovables que defiende el Ministerio para la Transición Ecológica amenaza con trasladarle más. La idea es que este reparta los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (Recore) entre los comercializadores de todos los sectores energéticos.

Hasta aquí todo muy bien, la problemática está en si las empresas trasladarán dicho coste a los clientes por otra vía -como es previsible-. Ocurriría así algo similar a lo que está sucediendo con el tope del gas, ya que es la demanda la que tiene que sufragar el coste del ajuste a las centrales de gas.

Teresa Ribera defiende que el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) puede rebajar un 13% la factura de la luz en cinco años tras sacar del recibo el coste de las primas a las energías renovables.

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