Las pymes españolas perciben un deterioro del acceso al crédito por primera vez desde 2013
Según un reciente estudio del Banco de España, el 69% de las empresas españolas prevén subir precios hasta marzo de 2023 frente al 74% en la eurozona
El acceso al crédito bancario deja de mejorar en España por primera vez desde 2013, según un informe del Banco de España (BdE) al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Así se lo trasladan las pymes españolas a la institución a través de un sondeo semestral en el que participan 11.000 sociedades europeas, de las cuales 1.300 son españolas y el 90% del total son pymes.
Entre octubre de 2021 y marzo de 2022, el grado de accesibilidad a la financiación bancaria percibido por las pymes españolas se mantuvo estable, lo que ya comenzó a quebrar la tendencia de mejoría continuada que se venía produciendo desde 2013, explica el estudio del supervisor. Mientras, en la eurozona esa accesibilidad siguió mejorando, aunque a menor ritmo, indica el estudio.
Las empresas consultadas perciben que esta evolución a peor en el acceso a la financiación bancaria -que ubican entre abril y septiembre de este año- estaría muy influida por el impacto negativo asociado a la situación económica general. En este contexto, la demanda de crédito sigue en niveles bajos, al igual que el indicador de dificultades para obtener préstamos bancarios. Por todo, ello para el periodo que va de abril a septiembre de 2022, las empresas encuestadas anticipan, en su conjunto, un deterioro en el acceso a la financiación, el primero desde 2013.
Más pymes vulnerables que en la UE
El estudio del Banco de España se basa en la encuesta de acceso a la financiación por parte de las empresas, SAFE (por su acrónimo anglosajón) que el Banco Central Europeo realiza desde 2009, y de la cual ya adelantó THE OBJECTIVE el ascenso de las pymes vulnerables en España hasta el 7%, frente al 4% en la Unión Europea. La encuesta última se refiere al periodo comprendido entre octubre de 2021 y marzo de 2022, pero anticipa proyecciones de las compañías hasta marzo de 2023.
Por otra parte, la encuesta revela que la proporción de pymes que solicitaron crédito bancario entre octubre de 2021 y abril de 2022 se mantuvo en niveles reducidos tanto en España (22%) como en la eurozona (23%), porcentajes muy similares a los del semestre anterior analizado por la encuesta SAFE y en el menor rango desde el inicio de la encuesta.
Las firmas encuestadas señalan que en el periodo de octubre de 2021 a marzo de 2022 se habría producido ya un endurecimiento en algunas de las condiciones aplicadas a los préstamos bancarios. De ahí que crezca el número de pymes que perciben tanto un aumento de los tipos de interés como de otros costes asociados al crédito, cambios que atribuye el informe al cambio de rumbo de la política monetaria del Banco Central Europeo.
Deterioro de la coyuntura
Justifica el informe de la institución que encabeza Pablo Hernández de Cos que esa percepción más negativa del acceso a la financiación bancaria viene determinada por el deterioro de la coyuntura económica general, el alza de los costes de financiación, la elevada incertidumbre que añaden las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, el impacto de los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales y la voluminosa inflación.
También destaca el estudio el menor dinamismo en las ventas de las pymes y el aumento notable en los precios de venta. Así, la mayoría de las empresas -tanto pymes como grandes empresas- declaran que subieron precios entre abril de 2021 y marzo de este año: el 69% en la eurozona y el 63% en España. Estos incrementos habrían sido moderados en España en un 37% de los casos.
En este contexto, siete de cada diez empresas españolas (el 69%) prevé subir precios hasta marzo de 2023, frente al 74% de empresas europeas con esa proyección. Respecto a los factores considerados relevantes para explicar esa evolución alcista de los precios, las empresas españolas destacaron que la inflación esperada es el más importante (ha alcanzado el 10,2% en junio, según el Instituto Nacional de Estadística, INE). El 73% atribuye esa previsión de alza de precios a la evolución alcista del IPC. Aunque un 71% añade el coste de los insumos como un factor determinante de su proyección de alza de precios. Para el 61% también los costes laborales más altos conllevan su decisión de elevar los precios en los próximos meses.
Caída de los resultados empresariales
Por otra parte, el informe destaca que el aumento de los costes de los suministros y los laborales tuvo un impacto significativo sobre el comportamiento reciente de los resultados empresariales. Así, entre octubre de 2021 y marzo de 2022 la proporción de pymes españolas que declaró un descenso de sus beneficios superaba de forma amplia a las que manifestaban un aumento de estos, situándose el porcentaje neto en un 23%, siete puntos por encima de la edición anterior de la encuesta.
Por último, el informe evidencia que los resultados empresariales han tenido una evolución adversa en todas las ramas de actividad, con menor impacto en la construcción y remarca que el periodo objeto de la encuesta comprende unas semanas afectadas por restricciones debidas a una nueva ola de la pandemia de Covid.