La aportación a planes de pensiones cae un 16% en un año por la menor desgravación
En 2022, los trabajadores solo pueden derivar un máximo de 1.500 euros anuales a los vehículos individuales de ahorro a largo plazo para la jubilación
El volumen acumulado de enero a junio en aportaciones a planes individuales de pensiones se situó en 927 millones de euros, un 16% por debajo del mismo periodo del año anterior, según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, Inverco, hechos públicos este jueves y a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Según la entidad que preside Ángel Martínez-Aldama, detrás de esta caída está el nuevo límite a las aportaciones a planes individuales, que ha supuesto la reducción del tope de aportación de 2.000 a 1.500 euros en orden a su deducción en el IRPF.
Hasta 2019, el límite general de aportación a planes individuales y, correlativamente, el tope de desgravación fiscal era de 10.000 euros al año. En 2020 bajó a 8.000 euros, en 2021 el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos lo rebajó hasta 2.000 euros y proyectó la bajada hasta 1.500 euros para el presente ejercicio fiscal.
Como explica el abogado en Mercer y miembro de Ocopen, Antonio Méndez Baiges, «el límite de aportación anual a planes de pensiones individuales no es sólo un limite de reducción fiscal, sino el máximo que está legalmente permitido aportar en todo caso. En 2021 estaba en 2.000 euros y en 2022 está en 1.500 euros. Por tanto, todos aquellos partícipes que apuran la aportación máxima permitida automáticamente han podido aportar este año 500 euros menos que el año pasado».
El Gobierno -a través de la Cartera de Seguridad Social, que encabeza José Luis Escrivá- ha creado un vehículo para impulsar los planes de pensiones de empleo -conocido como segundo pilar de la previsión social, siendo el primero la Seguridad Social y el tercero, los planes individuales- a través de la Ley 12/2022, de 30 de junio, de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo.
Subida de impuestos indirecta
Y, mientras, ha reducido el incentivo fiscal al ahorro previsional de carácter individual, lo que arriesga una minoración de sus ya escasos partícipes en un país, como España, explican los expertos, en el que pincha el ahorro a largo plazo, bien por la menor propensión al mismo, la dificultad de abordarlo con el actual poder adquisitivo de los salarios o por la percepción por parte del ahorrador de que el incentivo fiscal no es una desgravación real, sino un diferimiento fiscal. Es decir, que al rescate del fondo habrá que tributar anulándose la menor factura fiscal soportada durante la constitución del ahorro.
Según el director de Estrategia de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, «sin duda el límite de aportación y el consiguiente menor incentivo fiscal han sido determinantes en la caída del volumen en el primer semestre, porque han mermado el atractivo de los planes individuales», lo cual lamenta porque este vehículo tenía la virtualidad de animar a la generación de ahorro a largo plazo en una sociedad, como la española, muy tendente al ahorro a corto. «El límite a las aportaciones se ha convertido en una subida de impuestos indirecta a las clases medias», zanja Alvargonzález.
Con todo, y tomando solamente el mes de junio, el patrimonio de los planes de pensiones individuales se situó en 81.123 millones de euros, un 5,93% menos que en el mismo mes del año anterior y un 3,45% menos que en mayo de este ejercicio, según datos de Inverco.
Rentabilidad a largo plazo
Desde la asociación se explica que el comportamiento de los mercados, tanto de renta variable como de renta fija, ha continuado condicionando la evolución del patrimonio de los planes de pensiones individuales, que cerraron el mes de junio con una rentabilidad negativa a un año del 6,6%, si bien en el resto de plazos la rentabilidad fue positiva: a 10 años, registran un rentabilidad media anual del 3,3%, y a 15 años, del 1,4%.
En junio, las aportaciones se situaron en 144 millones y las prestaciones en 197 millones, con lo que el volumen de prestaciones netas del mes alcanzó los 52 millones de euros.
En la elaboración de esta estadística, Inverco incluye una muestra de 866 planes de pensiones del sistema individual y 7,41 millones de cuentas de partícipes.