El Santander se refuerza en la plataforma de divisas Ebury con 206 millones más
El banco incrementa un 16,4% su participación en el capital de la compañía digital de divisas para pymes y alcanza así el 66,5% de las acciones
La presidenta del Santander, Ana Botín. | Europa Press
El Banco de Santander ha decidido dar un paso más en su apuesta por la empresa digital de divisas Ebury y ha adquirido un 16,4% más de su capital. Este año, según desvela en su informe semestral, ha comprado nuevos títulos de esta compañía. Una operación que se produjo en abril y por la que ha invertido 206 millones de euros, tal y como ha podido saber THE OBJECTIVE . Una cantidad que suma a los 400 millones desembolsados en 2020, cuando se hizo con el 50,1% de la firma con sede en Londres.
La transacción se enmarca en el proceso de digitalización puesto en marcha por el Santander, que tiene como ejes principales el fortalecimiento de su área de financiación al consumo y medios de pago. Precisamente, Ebuy se encuadra en este segundo nicho de actividad y está integrada en el proyecto denominado Pagonxt por el grupo cántabro. Actualmente se encuentra en un momento de expansión y crecimiento tras el parón de la pandemia.
Con la operación reciente, el Santander valora Ebury en 1.300 millones de euros aproximadamente. Hace dos años, cuando cerró la adquisición de la mitad de su capital la tasación de la plataforma ascendía a los 800 millones. Por tanto, desde entonces y hasta la fecha, el valor ha aumentado en 500 millones, es decir, un 62,5% más.
Aceleración del negocio tras la entrada del Santander
Ebury es una fintech especializada en transacciones de pymes que fue fundada por los españoles Juan Lobato y Salvador García y, tras la toma de control del Santander, está acelerando su crecimiento. Ya está presente en una veintena de países y el objetivo es operar en toda Latinoamérica.
Este año ha desembarcado en Brasil, su primer país al otro lado del Atlántico y donde en mayo adquirió la compañía tecnológica de pagos Bexs. El mes pasado Ebury también anunciaba que había invertido casi un millón de euros en una plataforma holandesa -Loopingone-.
El Santander es consciente de la importancia del negocio de pymes y por ello está apostando por esta plataforma en la que ha invertido ya algo más de 600 millones. En el primer semestre del año Ebury ha sido fundamental para el crecimiento de los ingresos de Pagonxt y será crucial para que su unidad de pagos global alcance el propósito de duplicar la facturación en 2022.
Pagonxt, que engloba también otras marcas como Getnet, Payments Hub o One Trade, es la herramienta con la que el Santander pretende alcanzar una posición de liderazgo mundial en pagos a través de soluciones tecnológicas globales a sus clientes. Por ahora, al estar en proceso de expansión y de inversiones, aporta al grupo presidido por Ana Botín pérdidas. Estos números rojos fueron de 104 millones entre enero y junio de este año. El banco confía en que en unos ejercicios pueda llegar a ser rentable.
Ebuy, aunque está centrada en el mundo de las pymes, movilizó en su último año fiscal unos 23.000 millones de dólares en transacciones de clientes. La plataforma ofrece a las pequeñas y medianas empresas al intercambio de divisas, además de soluciones de cobros internacionales, de financiación a la importación o de cobertura de riesgo. Con ello recibe comisiones, que son la base de su negocio.
El Santander ha podido aumentar su posición en Ebury al contar con derecho preferente de suscripción de acciones y porque, a priori, todos los inversores han tenido que modificar los acuerdos alcanzados en 2020. Entonces se estableció, que los minoritarios -fondos de capital y los fundadores-, podrían impulsar una venta de títulos a partir abril de 2023, bien de forma directa o a través de una colocación en bolsa.
Para ello, eso sí, tendrían que sumar apoyos de una mayoría reforzada. Un nivel que el Santander tras el nuevo desembolso ya ha alcanzado, ya que su presencia ha pasado al 66,5% de la plataforma para pymes. En el acuerdo también se establecía que antes de 2026 los fondos y los fundadores tenían derecho a exigir al Santander la compra de sus acciones y llegar de esa forma a tomar el control total de la compañía.
