El Gobierno creará una empresa pública para competir por las torres de control privatizadas
Enaire tramita la creación de una empresa ‘low cost’ para competir por las torres liberalizadas, con sueldos muy inferiores a los que cobran sus controladores
Se avecinan turbulencias en el sector aéreo. Doce años después de la liberalización parcial de los servicios de tránsito en España, Enaire avanza en sus planes para crear una nueva empresa pública ‘low cost’ que tiene entre sus objetivos el de competir por la adjudicación de las torres de control cuya gestión está actualmente en manos de empresas privadas, según alertan fuentes del sector. Un proveedor público de servicios de tránsito aéreo cuya puesta en marcha podría llegar al Consejo de Ministros en próximas fechas y con el que Enaire estudia introducir salarios más bajos para los futuros controladores, de acuerdo a documentos internos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
En su Plan de Vuelo 2025, donde fijaba sus objetivos para los próximos años, el gestor público de navegación aérea ya adelantó a finales del pasado año su intención de poner en marcha Enaire Global Services (EGS) para «desarrollar, gestionar y agrupar los servicios prestados en competencia», así como para «convertir a Enaire en un proveedor de servicios globales». «El proyecto está en fase de estudio y tramitación», confirman fuentes internas de gestor de navegación aérea a este diario. Las fuentes del ente público consultadas añaden que el objetivo principal del proyecto es explorar «las posibilidades de internacionalización de Enaire», y afirman que «en la génesis» de la creación de la nueva empresa pública inicialmente no ha estado sobre la mesa la posibilidad de «nacionalizar» las torres ya liberalizadas.
No obstante, desde el sector privado se mantienen alerta ante un plan que podría desatar la indignación también de los controladores aéreos que dan servicio a Aena. Y es que para que dicha empresa -cuya creación está pendiente de la correspondiente autorización del Ministerio de Transportes- sea competitiva y pueda acceder al mercado de las torres liberalizadas en condiciones de igualdad con los proveedores privados, el gestor público de navegación aérea estaría dispuesto a crear una nueva categoría profesional con salarios que son casi diez veces inferiores al coste salarial promedio de los controladores aéreos de Enaire y que serían más bajos aún que los que cobran los controladores del sector privado, según un documento interno al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El mismo documento especifica que entre los objetivos de crear este nuevo grupo profesional está el de «acceder en condiciones competitivas al mercado en procesos de privatización e internacionalización». En concreto, el plan de Enaire incluye introducir en las actuales negociaciones del nuevo Convenio Colectivo profesional de Controladores Aéreos la posibilidad de crear una nueva categoría profesional denominada Controlador del Grupo 9, con habilitación para controlar exclusivamente en aeródromos, que se organizaría en dos salarios «diferenciados y altamente competitivos», en el entorno de 25.000 a 35.000 euros anuales. Cifras notablemente inferiores al coste medio salarial anual de 200.000 euros de los 2.200 controladores aéreos que forman la plantilla del ente público Enaire: 600 de los cuales trabajan en torres de control de aeropuertos y el resto en los centros de aproximación y ruta de Madrid, Barcelona, Canarias y Palma.
En la categoría inferior, de 25.000 euros, estarían los controladores para la prestación de servicios de tránsito aéreo en las modalidades de Información de Vuelo (FIS), Información de Aeródromo (AFIS) y de Dirección de Plataforma (SDP). En la categoría superior, de 35.000 euros, estarían los controladores para la prestación de servicios de control de aeródromo.
Un salario que estaría también por debajo de los entre 45.000 y 50.000 euros anuales que cobran de media los 160 controladores de las empresas privadas que gestionan las torres en 14 aeródromos de la red de Aena. Una nueva categoría salarial que permitiría a EGS competir con las dos empresas privadas que prestan servicios de tránsito aéreo actualmente en España, FerroNATS y Saerco, cuyas concesiones para la gestión de las torres liberalizadas vencerán en su mayoría entre los años 2024 y 2028.
Temor en el sector aéreo privado
De los 46 aeropuertos que componen la red de Aena en España (41 de ellos con servicios de control de tránsito), en la actualidad Enaire presta servicios de control aéreo en 21 aeródromos frente a 14 que están gestionados por empresas privadas, según datos de la Asociación de Proveedores Civiles de Tránsito Aéreo (APCTA), de la que forman parte FerroNATS y Saerco. El Ejército del Aire gestiona directamente otros seis aeródromos. Aunque en términos absolutos la cifra de torres de control gestionadas por Enaire y las empresas privadas es similar, en la realidad el volumen de negocio de las torres liberalizadas supone apenas un 20% del total del tráfico aéreo en España, de acuerdo a las estimaciones de APCTA.
El secretismo con el que Enaire y el Ministerio de Transportes están desarrollando sus planes para crear EGS ha suscitado diversos temores en el sector privado. Por un lado, creen que la entrada de un nuevo ente público para competir por las torres liberalizadas podría atentar contra el principio de libre competencia e iría contra las recomendaciones que tanto Bruselas como la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) han realizado a Enaire con el propósito de avanzar en la liberalización completa del sector aéreo en España.
En la actualidad, Enaire controla el 51% del accionariado de Aena, por lo que la creación de una nueva empresa pública para optar a las adjudicaciones del gestor aeroportuario podría suponer una disminución considerable de la competencia en el sector del tránsito aéreo, indican las fuentes consultadas. Esto último, debido a que la futura empresa pública dependería directamente -a través de Enaire- del ente encargado de aprobar las concesiones y licitaciones para la gestión de las torres de control.
«Si el objetivo de Enaire es conseguir mayor parte de la cuota del mercado liberalizado en España con la creación de Enaire Global Services, sin crear nuevas medidas que vayan en favor de la liberalización completa del sector, estaríamos ante un problema de competencia real», indican fuentes del sector privado.
¿Una empresa puente para el sector público?
El otro temor en el sector es que la nueva filial del ente público sea creada para servir como una especie de puente para que los trabajadores de EGS, que inicialmente percibirían unos salarios más bajos que los existentes en la propia Enaire o en los proveedores privados, puedan cubrir en el futuro las bajas por jubilación de la actual plantilla de controladores aéreos del gestor público. Pasarían a Enaire con salarios muy superiores y sin tener que enfrentarse a los actuales y complejos procesos de selección y contratación del ente público para reforzar su actual plantilla de controladores.
«Es un asunto que también nos preocupa porque los salarios en el sector privado son sustancialmente más bajos. Desde 2017, cuando Enaire volvió a convocar ofertas de empleo para nuevas plazas de controladores, ya venimos sufriendo una fuga de talento hacia el sector público. Un número considerable de nuestros controladores han participado en los procesos de empleo que Enaire ha ido convocando desde entonces. Y si dan un acceso preferente a los controladores de EGS nos veríamos abocados a un problema mayor», añaden desde el sector privado.
Desde la asociación que engloba a los proveedores privados de tránsito aéreo, APCTA, señalan que el mercado es «suficientemente grande», por lo que no se oponen a la creación de EGS, siempre y cuando su puesta en marcha vaya acompañada de una mayor liberalización del sector y se garantice la libre competencia y la no discriminación real entre licitadores. Y es que ya el año pasado, la propia APCTA recurrió ante los tribunales la renovación de la concesión, por parte de AENA, de las 21 torres de control gestionadas por Enaire sin licitación previa ni concurso público.
Aprobación por parte del Consejo de Ministros
En un informe de 2018, la CNMC concluyó que la reforma legal aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para la liberación de los servicios de tránsito aéreo en 18 aeropuertos españoles ha provocado una «significativa reducción de costes y una mejora de la calidad de estos servicios, beneficiando con ello a los aeropuertos, aerolíneas y viajeros». No obstante, el regulador también efectuó una serie de recomendaciones para que se continuase avanzando en el proceso de liberalización del sector aéreo.
Una liberalización que desde el sector privado ven ahora en riesgo ante el secretismo con el que el Enaire y el Ministerio de Transportes están desarrollando el plan para la creación de EGS. Aunque las fuentes consultadas dicen temer que el Consejo de Ministros apruebe con sigilo y en pleno mes de agosto la puesta en marcha de esta nueva filial de Enaire, desde el Ministerio de Transportes y desde el gestor público de navegación aérea aseguran a este medio que la creación de EGS no está entre los asuntos a tratar en el Consejo de Ministros del próximo 23 de agosto.
La empresa Enaire Global Services (EGS) pretende crearse con el 100% de capital de Enaire. Para que un Ente Público pueda crear una empresa pública debe seguir la Ley de Patrimonio del Estado, que dice que ha de ser con la aprobación del Consejo de Ministros. Pero esto debe hacerse a propuesta del Ministerio responsable, en este caso el de Transportes.