Garamendi se perfila como candidato único a las elecciones en la patronal CEOE
El empresario lucha para minimizar el número de abstenciones ya que alguna facción interna la recrimina haber sido «blando» con el Gobierno
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se perfila como candidato único para las elecciones de la patronal que se celebrarán en las próximas semanas.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la Junta Directiva de la patronal impulsará el proceso electoral el próximo 21 de septiembre y las elecciones se celebrarán en fecha pendiente aún de determinar.
El mayor escollo de Garamendi en su, al parecer, candidatura única será reducir lo máximo posible el número de abstenciones que podría recibir debido a las críticas internas. Algún grupo le critica haber sido «blando» con el Gobierno y no haber consultado decisiones con la Ejecutiva.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre ya ha declinado presentarse a los comicios y fuentes próximas al presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido, comentan a TO que tampoco se presentaría, del mismo modo que el líder de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro. Las mismas fuentes relatan la buena sintonía del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, con Garamendi.
Difíciles negociaciones
El mandato de Garamendi ha estado jalonado de difíciles negociaciones con el Ejecutivo, desde los Ertes de la pandemia al actual inconcluso pacto de rentas, pasando por un momento crítico en que unas declaraciones del empresario vasco sobre los indultos a los presos del procés son a su juicio tergiversadas. En ese momento, entre lágrimas, recibió una ovación de apoyo por parte de la patronal.
El presidente de la patronal ha mantenido una buena entente con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aunque en ocasiones ha sido firme en el rechazo a propuestas de su cartera. No obstante, algunas fuentes internas recriminan que algunas decisiones no fueran consultadas con los órganos ejecutivos.
Desacuerdos
De hecho, al aprobarse la reforma laboral algunas organizaciones internas mostraron su rechazo a medidas insertas en la reforma especialmente lacerantes para algunos sectores clave, como el del automóvil.
En uno de sus más recientes comunicados, la CEOE pide al Gabinete económico del Ejecutivo de Pedro Sánchez que dedique los ingresos tributarios extraordinarios que la inflación está generando para el erario público a dotar de más ayudas a los ciudadanos y el tejido productivo.
Ante la crisis económica en la que está incurriendo la economía española, preocupa especialmente a la CEOE una eventual pérdida de competitividad de las empresas españolas y el estrechamiento de sus márgenes porque ello anticipa un deterioro del empleo.
Pide bajadas de impuestos
Por ello, la patronal -con Garamendi a la cabeza- insiste en que el Gobierno aplique medidas antiinflacionistas y que reduzca la factura del IPRF. Como ha venido explicando este diario, es más antiinflacionista deflactar la tarifa del IPRF que subir salarios, y libera más dinero en manos del consumidor final.
Otra de las cruzadas de la CEOE es el impulso a la formación de los trabajadores y la merma de cotizaciones. Del mismo modo, pide una revisión de los contratos públicos de forma que se adapten al entorno actual de precios, asumiendo la Administración las mismas obligaciones que se exigen al sector privado.
Por otra parte, la patronal sigue sentada en las mesas de negociación de los convenios colectivos, donde se pactan los salarios. Considera la CEOE que si bien los contextos de crisis dificultan la negociación de los convenios colectivos, más aún con una inflación en máximos de décadas, del 10,4% en agosto, los anuncios sobre subidas desmedidas del SMI -se ha elevado un 35,9% desde 2018- bloquean las negociaciones a la espera de loo que finalmente se apruebe, puerta que estas impartan en las tablas salariales, representando en la práctica una injerencia en la negociación colectiva.