El alza de los costes laborales se acelera al 6,2% en el segundo trimestre, según Cepyme
La rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas se sitúa en el 2,8%, casi un punto por debajo del nivel del último trimestre anterior a la pandemia
El alza de los costes laborales se acelera al 6,2% en el segundo trimestre, por encima del crecimiento del 5,7% del primer trimestre, según la última edición del Indicador Cepyme sobre la Situación de las Pequeñas y Medianas Empresas, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
La justificación de esta subida de los costes que el empresario soporta por sus trabajadores es que el salario medio de las pymes es más alto por efecto de la presión que supone la falta de mano de obra para cubrir determinados puestos (como ha pasado en los últimos meses en hostelería, construcción y puestos científico-tecnológicos) lo que eleva el llamado salario de entrada.
A este efecto se une la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que fue del 3,6% en 2022. Y, destaca el informe elaborado por Cepyme, patronal que preside Gerardo Cuerva, que el aumento de los costes salariales a quienes más lastra es a las empresas más pequeñas. Además se pone de manifiesto, como ha venido adelantando este diario, que el coste laboral sube a más ritmo que el salarial, lo que supone que la Seguridad Social se lleva más importe de cada salario. Además, el alza de costes laborales padecida por las pymes, del 6,2%, se aleja de los incrementos pactados en convenio (2,6% hasta agosto), resalta el informe.
Los costes totales suben un 24,4%
Pero no son sólo los emolumentos laborales los que ahora mismo atenazan a las pymes. De hecho, según el indicador de Cepyme, los costes totales que soportan las pequeñas y medianas empresas se han disparado un 24,4% interanual a cierre del segundo trimestre, frente al 23% en el segundo trimestre, y encubriendo alzas del 114% en la energía y del 50% en los suministros.
Con todo, los márgenes empresariales siguen reduciéndose, prosigue el estudio. Las ventas crecieron menos en el segundo trimestre que en el primero de 2022 y, además, por debajo del alza de los costes. Así, las ventas ralentizaron su aumento hasta el 14,5% en el segundo trimestre de este año, frente al 19,8% en el primer trimestre.
Por todo ello, el indicador de Cepyme revela que las altas tasas de inflación afectan de lleno a las empresas. El indicador se ha situado en 5,7 puntos en el segundo trimestre, sobre una escala de 10 puntos. Aunque revela una cierta mejoría frente al registro del 5,4% del trimestre anterior, el servicio de estudios de la patronal de las pymes, la atribuye al auge de la actividad registrado en el primera mitad del año, pero no lo concibe como un signo de mejora perdurable en la situación general de las empresas.
De hecho, según el estudio, los fuertes costes y la reducción de márgenes y rentabilidad ubican el índice en niveles de 2014 y demuestra que el tejido empresarial mayoritario en la economía española no ha recuperado el terreno perdido durante la pandemia.
En cuanto a la rentabilidad, el estudio revela que ha caído una cuarta parte desde 2019. «La rentabilidad neta sobre el activo (ROA) se sitúa en el 2,8%, un nivel inferior a cualquier dato registrado entre 2016 y 2020». Si se compara con el último trimestre anterior a la pandemia, el cuarto de 2019, cuando la rentabilidad de las pymes alcanzó el 3,7%, queda aún más patente la pérdida de dinamismo en un colectivo de empresas que supone el 98% del tejido productivo español.
El informe desgrana las razones de esta pérdida de fuste empresarial: el 55% se explica por el menor nivel de actividad provocado por las medidas para contener la pandemia y la incompleta recuperación -aduce- y el 45% restante se debe a la inflación que mina los márgenes. Por todo ello, se lanza una advertencia desde la patronal ya que los bajos ratios de rentabilidad suponen un desincentivo a la llegada de inversiones y de financiación adicional a las empresas.
Más morosidad y endeudamiento
La situación es coincidente con un giro al alza en la morosidad empresarial. El periodo medio de pago fue de 84 días entre abril y junio, frente a los 81,6 días registrados un año antes. Y, además, desgrana el estudio, se debe al mayor recurso al crédito comercial como una forma de financiación rápida y barata para muchas empresas.
De hecho, Cepyme llama la atención sobre el endeudamiento de las compañías, que ya supera el 100% de su patrimonio neto, tras cuatro trimestres consecutivos de aumentos, que llevan a este parámetro a su nivel más alto desde 2018, tras crecer 12,7 puntos en un año.
Por ello se identifica esta deriva como una debilidad, ya que el aumento del recurso a la deuda se está produciendo antes de que termine de completarse el proceso de desapalancamiento iniciado en 2008, de forma que se solapa endeudamiento previo con el nuevo justo cuando las compañías afrontan sobrecostes financieros por la subida de los tipos de interés acometida por el Banco Central Europeo (BCE).