Los españoles suman este año pérdidas de 6.400 millones en sus inversiones en Bolsa
En el primer semestre el valor de las acciones de empresas cotizadas en manos de las familias se mermó un 5,7% como consecuencia del desplome del mercado
Los españoles acumulan este año pérdidas de algo más de 6.400 millones en sus inversiones en Bolsa. En concreto, el agujero es de 6.439 millones. Los últimos datos disponibles del Banco de España, recabados por THE OBJECTIVE, ponen de manifiesto que el valor de las acciones cotizadas en manos de las familias de nuestro país se situaba en 105.809 millones de euros a cierre del primer semestre, lo que supone un 5,7% menos que en diciembre.
La incertidumbre reinante en los mercados tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado, por un lado, que los ciudadanos hayan reducido su exposición a las compañías que se negocian en el parqué y, por otro, hayan sumado minusvalías latentes. Unas minusvalías que crecerán previsiblemente a finales del ejercicio, ya que la Bolsa -no solo la española- está registrando una tendencia negativa en los últimos meses y los expertos auguran que continuará, al menos, hasta que culmine 2022 ante la temida recesión económica por la elevada inflación.
Las pérdidas acumuladas hacen referencia a todas las acciones cotizadas que los españoles tienen en su poder, no solo de firmas de nuestro país. De hecho, gracias a esta diversificación, los números rojos son menores que el descenso sufrido el Íbex en el mismo periodo, que asciende al 7%. Desde finales de junio el selectivo español ha agrandado su caída, por lo que las inversiones de los hogares se habrán resentido aún más, en pleno ajuste del poder adquisitivo por el IPC. Desde entonces, se ha despeñado otro 9%, con lo que el cómputo anual arroja, por el momento, un desplome superior al 15%.
En otros países la Bolsa cae más
Esta evolución negativa es mayor en otras principales plazas bursátiles del mundo, que se están viendo afectadas por el pánico ante una caída sustancial del PIB a nivel internacional. Así, la Bolsa alemana baja en lo que llevamos de ejercicio un 23%, la francesa, un 19%; y la estadounidense un 24%. El Nasdaq 100 -selectivo de las compañías tecnológicas- ha cedido ya un tercio de su valor.
El consejero delegado de uno de los gigantes bancarios alertaba esta misma semana que la situación es alarmante y adelantaba que lo será en 2023. El responsable de JP Morgan, Jamie Dimon, aventuraba que en este escenario las bolsas caerán como mínimo otro 20%, por lo que es muy probable que los españoles vayan a tener que asumir pérdidas adicionales por sus inversiones en acciones de firmas cotizadas.
La riqueza financiera de los hogares de nuestro país, por suerte, está relativamente poco expuesta a la Bolsa, ya que por lo general se huye del riesgo que genera. La mayor parte de los activos están depositados en cuentas a la vista e imposiciones a plazo a pesar de la nula rentabilidad que ofrecen. El ahorro en estos dos productos asciende al billón de euros.
Pese a la subida de los tipos de interés y de la escalada del euríbor los bancos de nuestro país son los europeos que menos remuneración ofrecen a los clientes por su dinero. En depósitos a un plazo de doce meses, el más común de todos, apenas pagan un 0,01%, frente a la media comunitaria del 0,3%. El BCE ya ha instado al sector a que el aumento del precio oficial del dinero también se tiene que trasladar al pasivo. Es decir, que solo tiene que encarecer los créditos.
Además de las inversiones directas en Bolsa y en el ahorro tradicional, los españoles cuentan con una importante cantidad en fondos, muchos de los cuales están vinculados a la cotización de los parqués. En fondos las pérdidas son más abultadas, ya que en el primer semestre ascienden a los casi 35.000 millones. El valor de estos vehículos en manos de las familias se ha deteriorado entre enero y junio de 2022 en un 8,3%, hasta los 383.260 millones.
En los activos donde las familias españoles están viendo cierta estabilidad e, incluso, cierto crecimiento es en las acciones de empresas que no cotizan y que, por tanto, no están expuestas a la Bolsa y a la coyuntura. El valor de éstos alcanzaba en junio los 153.000 millones, una cantidad que es un 1% más.
Las familias también tienen dinero en otros productos financieros, como son planes de pensiones, deuda soberana y seguros de ahorro. En total la riqueza de los hogares de nuestro país llega a los 2,6 millones, aunque también cuentan con deudas de 761.000 millones de euros, principalmente por los créditos que tienen asumidos.