La Airef propone que los Gobiernos fijen un plan de ajuste de gasto para toda la legislatura
La Autoridad propone que la reforma de las reglas fiscales defina un ‘ancla’ de deuda pública a cumplir a medio plazo y desecha el déficit como variable
La presidenta de la Airef, Cristina Herrero. | Europa Press
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha hecho una propuesta para el reequilibrio de las Cuentas Públicas basada en que los Gobiernos se comprometan al inicio de la legislatura a un ajuste de gasto plurianual que dure todo su mandato, referido a un objetivo -«ancla», de deuda pública a medio plazo.
Justifica Airef que el mecanismo basado en la variable déficit ha sido infructuoso y que los incumplimientos periódicos se han demostrado inservibles en algunos países para reducir los niveles de deuda a medio plazo. Por otro lado, estima que el mecanismo sancionador se ha demostrado estéril y que su propuesta pondría a los Gobiernos frente a un daño reputacional que en algunos países es muy difícil de combatir. A tal efecto citan el caso danés.
La autoridad fiscalizadora ha publicado este viernes en su página web un documento técnico sobre la reforma de la gobernanza fiscal en que propone que los Gobiernos hagan público su ancla de deuda pública y, en función de ella, fijen la senda de gasto de la legislatura.
Esta senda, según la propuesta de Airef examinada por THE OBJECTIVE, deberá ser aprobado por el Parlamento y las Autoridades comunitarias y sería la referencia vinculante para los años comprometidos. Admite, eso sí la propuesta de Airef, que exista flexibilidad ante circunstancias excepcionales sobrevenidas.
Justo este viernes se constata la desazón de Airef ante el hecho de que España alcanzado niveles de deuda pública inéditos en tiempos de paz. La deuda pública ha marcado un nuevo máximo histórico al alcanzar los 1,49 billones, según datos del Banco de España.
Flexible bajo vaivenes justificados
La institución que preside Cristina Herrero propone que el marco del ancla de deuda y compromiso de senda de gasto durante el mandato de los Gobiernos combine la flexibilidad necesaria para dar respuesta a perturbaciones que en los últimos años han sido más frecuentes de lo que inicialmente se pensaba y, por otro lado, una orientación a medio plazo de la política fiscal, que permita incorporar las implicaciones que las ediciones actuales tienen para la sostenibilidad futura de la deuda.
Airef lleva trabajando en este modo desde 2018, tratando de buscar un mecanismo de reequilibrio de las Cuentas Públicas que brinde mayor factibilidad de consecución que el actual, y proporcione margen para una mayor exigibilidad de los compromisos.
Para fijar la citada «ancla» de deuda, se tiene en cuenta la información del país en cuanto al nivel de deuda de partida, los hitos pasado de evolución, y las proyecciones tendenciales de ingresos y gastos públicos. Además, contempla que el compromiso de gasto que fije el Gobierno pueda variarse si se produce una evolución de los ingresos más favorable de la prevista.
Cálculo del ancla de deuda
Ante este cálculo del ancla de deuda, el Gobierno trasladaría su compromiso a las instituciones comunitarias y, de aprobar éstas la senda, sería a partir de ahí vinculante. En este contexto, las autoridades independientes de los países -las otras Airef- tendrían un papel relevante a la hora de evaluar al eventual concurrencia de circunstancias excepcionales que justifiquen una flexibilización.
Considera Airef que con este mecanismo se replicaría en el ámbito fiscal el esquema de gobernanza del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y que, además, ello brindaría a los Ejecutivos la posibilidad de definir sus prioridades, dentro de unas orientaciones comunes para todos los Estados miembros.
Además, considera que ese compromiso de los gobernantes supone una fuerte inversión en capital político de los partidos en el Gobierno. De hecho, no se descarta que entrara en juego en campaña electoral el plan de senda de gasto de cada partido. Cree Airef que el incumplimiento incrementaría el coste reputacional, y que dotaría de más estabilidad a las sendas de medio plazo.
