La cumbre energética de la UE finaliza sin pacto y retrasa a diciembre el tope común al gas
Según fuentes europeas, el objetivo de la presidencia checa del Consejo es adoptar formalmente ambos textos durante la próxima reunión
Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) no han logrado este jueves llegar a un acuerdo sobre el límite al precio en las compras de gas por lo que deberán volver a reunirse en una reunión extraordinaria el próximo 13 de diciembre, en vísperas de la cumbre que llevará también a Bruselas a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE del 14 al 16.
Pese a las grandes diferencias que persisten en este punto, los ministros sí han logrado acuerdos políticos sobre otras dos medidas para contener los precios de la energía: el de solidaridad y el de la aceleración de los permisos para renovables.
Según fuentes de la UE, el objetivo de la presidencia checa del Consejo es adoptar formalmente ambos textos durante la próxima reunión extraordinaria de Energía, que probablemente tendrá lugar el 13 de diciembre, junto con un acuerdo político sobre la propuesta de mecanismo de corrección del mercado que establezca un tope al precio de las compras de gas.
Los ministros han constatado sus diferencias respecto al techo de 275 euros el megavatio hora planteado por la Comisión Europea para la reunión de este jueves, a cuya llegada países como España o Polonia han tachado de «broma», mientras que Alemania y Países Bajos han advertido de los riesgos que plantea para el suministro.
A pesar de los avances en los textos de solidaridad y compras conjuntas y en la aceleración de los permisos de renovables, en los que se ha alcanzado un acuerdo de contenido, el consejo extraordinario de Energía finalizará sin un consenso sobre el límite al precio del gas. Aún así, los países miembro confían en poder alcanzar un acuerdo en diciembre para que pueda ponerse en marcha el 1 de enero, como pretende la Comisión.
A su llegada a la reunión, tanto el ministro de la República Checa, país que ostenta la presidencia de turno del Consejo, Jozef Síkela, como la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, manifestaban esperanzas de lograr un acuerdo al que se han impuesto las diferencias de las voces críticas que lamentaban lo elevado del umbral, como las de España o Polonia, y aquellas que advertían de sus riesgos para la seguridad del suministro, entre ellas, Alemania y Países Bajos.