Ribera diseña la nueva factura de la luz sin atender a las organizaciones de consumidores
Critican algunas de las nuevas medidas introducidas en el futuro recibo, como conocer el consumo de los vecinos de alrededor
«Todavía no sabemos cuándo estará lista». Esta es la frase que responden desde el Ministerio de Transición Ecológica sobre la nueva factura de luz anunciada por la ministra Teresa Ribera hace unas semanas. Una propuesta que se encuentra, según confirman las mismas fuentes, en audiencia pública. La mejora de la transparencia será la gran novedad de la nueva medida. Una iniciativa que saldrá adelante sin contar con las organizaciones de defensa de los consumidores, cuyas propuestas han sido desestimadas por otras del propio Gobierno.
«El Ministerio de Transición Ecológica se considera excesivamente autosuficiente a la hora de regular. Proyectan la sensación de que no necesitan a nadie. Hemos tenido algunas reuniones y les hemos lanzado propuestas, pero no hemos obtenido feedback (respuesta). Esa imagen de participación y de escuchar a las organizaciones de consumidores que se proyecta en el documento del plan de ahorro, a efectos reales, se cumple de manera muy parcial porque nos reciben una vez pero no se abre ningún diálogo ni debate sobre cómo mejorar la transparencia de la factura», aseguran fuentes de la organización de consumidores FACUA.
Desde la organización, critican una de las tres medidas que saldrá adelante: conocer el consumo de tus vecinos. «Para nosotros eso tiene escasa utilidad. Por ejemplo, a mí qué más me da lo que consuma mi vecino, que tiene siete hijos. Cada familia es un mundo. Esa no es la gran clave». Por otro lado, piden mayor claridad en el recibo. «La factura antes no era tan difícil de entender. Teníamos un precio que se nos cobraba por cada kilovatio hora y podíamos ver en la factura un precio medio, pero desde que se implanta el sistema por tramos horarios (punta, valle y llano) tenemos tres precios medios de tres tramos de hora distintos. Necesitamos una factura más pedagógica y clara y eso no lo lleva el Ministerio en su reforma porque, quizás, no ha querido escuchar lo suficientemente las problemáticas que le hemos lanzado», sentencian.
Las organizaciones de consumidores ponen sobre la mesa los datos de miles de hogares que diseña la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) a través de un panel de hogares. «Los datos son clarísimos. Una gran mayoría de consumidores no sabe ni siquiera qué tarifa tiene contratada, si es PVPC (mercado regulado) o mercado libre. El Gobierno conoce de sobra esta situación porque lee los comunicados de la CNMC, pero luego al final no hace el ejercicio de transparencia en la factura».
Desde la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) también comentan el plantón de Ribera a sus propuestas. «Ya hemos tenido conversaciones con respecto a los cambios que se necesitaban, pero todavía no ha habido una reunión con respecto a la transparencia de la factura de la luz. Es, además, una de las medidas que le pedíamos al Ministerio». Las mismas fuentes enumeran algunas de sus aportaciones que han quedado en vano. «Le pedimos que apareciera en letras muy claras si el cliente está en el mercado libre o en el mercado regulado y explicar mejor qué se está pagando y en concepto de qué», apuntan.
El borrador de tarifa que ya tiene el Gobierno preparado, aunque esté bajo audiencia pública, no recoge muchas de las propuestas. Como novedades más destacadas se aprecia un texto donde se recomienda a los usuarios cómo ahorrar energía y una comparación entre los precios medios de factura de la luz antes y después del mecanismo ibérico (el tope al gas).
La medida número 8
Entre las 10 principales medidas, de las 73 que componen el plan de contingencia energética, se encuentra una destinada a fomentar la transparencia de la factura de la luz. Así, según se desprende del documento, el Gobierno trabajará «junto con las entidades de defensa de los consumidores» para «incluir información adicional en las facturas para dotar a los consumidores de herramientas adicionales para la toma de decisiones en torno al ahorro».
De esta forma, y según se observa en la medida, el Ejecutivo llevará a cabo tres iniciativas. En primer lugar, en las facturas de luz y gas de los consumidores con menos de 15 kW de potencia y un consumo inferior a 50.000 kWh anuales incluirán una comparativa del consumo con clientes similares en el mismo código postal. En segundo lugar, se añadirán consejos para consumir de un «modo inteligente y eficiente». Por último, se «unificará la información» sobre la aplicación del Mecanismo Ibérico.
La semana pasada, la ministra Ribera compareció para hacer un balance sobre el plan de contingencia aprobado por el Gobierno. Allí cifró la reducción total de la demanda doméstica de gas natural en una cantidad cercana al 21% entre el 1 de agosto y el 4 de diciembre en comparación con los cinco años anteriores. Un escenario que permite a Transición Ecológica sacar músculo porque su plan de ahorro, aparentemente, funciona. Aunque la Comisión Europea había exigido que ese ahorro fuese del 15%, la ministra sostiene que este ha sido mayor debido a las temperaturas del mes de noviembre y al consumo de algunos sectores, como la petroquímica, que había sido capaz de sustituir la demanda de gas por la de otras fuentes de energía.