Inversión fugaz de Goldman Sachs: vende más del 6% del capital del Santander y BBVA en días
El banco de inversión norteamericano se queda solo con el 0,6% y 1%, respectivamente, tras su sonora irrupción en el accionariado de las dos entidades
La sonora entrada en el capital de Goldman Sachs en el Santander y BBVA ha sido más que fugaz. El banco norteamericano se ha desprendido de prácticamente la totalidad de las acciones que tenía, la mayor parte de ellas a través de derivados financieros y para clientes, en un movimiento que se esperaba por parte del mercado.
Hace apenas unos días, el pasado 12 de diciembre, Goldman Sachs comunicaba a la CNMV que tenía en su cartera el 7,46% de los títulos del Santander y del 7,4% de BBVA, respectivamente. Diez días después el banco de inversión ha informado de que estos porcentajes han descendido sustancialmente hasta el 0,6% y el 1%, según los datos recabados por THE OBJECTIVE. Por tanto, en las últimas jornadas se ha deshecho de el 6,8% del grupo cántabro y del 6,4% de la entidad de origen vasco.
En sendas transacciones, Goldman Sachs ha podido recoger beneficios ya que la cotización de los dos bancos españoles ha subido desde que desvelara las importantes posiciones, aunque es difícil conocer su importe al tratarse de productos complejos. Y que estos, asimismo, fueran contratados por clientes. No se descarta que una parte de las acciones tomadas tuvieran como destino la formalización de coberturas financieras.
Plusvalías de unos 50 millones en días con el Santander y BBVA
Las posibles plusvalías cosechadas por esta inversión tan fugaz podrían ascender a algo más de 50 millones en total. Una cantidad, eso sí, que se ha obtenido en apenas varias jornadas. Hay que tener en cuenta que una importante cantidad de las acciones que adquirió Goldman Sachs estaban vinculadas a derivados que vencieron el pasado viernes y, por tanto, estaba claro que la participación tanto en el Santander como en BBVA iba a descender drásticamente.
Tras la venta y colocación de los títulos, la participación del grupo estadounidense deja de ser significativa. Además, en torno a la mitad de la posición que conserva sigue siendo para clientes y depende de instrumentos complejos. Tan solo mantiene de manera directa un 0,24% del Santander y de un 0,6% de BBVA.
Como consecuencia de la disminución de Goldman Sanchs, Blackrock vuelve a ser el mayor accionista relevante de ambos bancos de nuestro país. En el Santander controla el 5,426% del capital, mientras que en BBVA, un 5,917%, de acuerdo con los últimos datos disponibles en el regulador bursátil.
En la entidad cántabra presidida por Ana Botín, también se encuentran con pesos de envergadura Norges -el vehículo patrimonial del Estado de Noruega, con una participación del 3% y el fondo Dodge & Cox, con otro 3%. Ambos permanecen desde la pasada primavera, cuando irrumpieron en el accionariado del Santander.
El movimiento tan especulativo de Goldman Sachs puede resultar llamativo, pero es habitual. De hecho, el banco de inversión estadounidense ha llevado a cabo transacciones muy similar en Iberdrola en el mismo tiempo que con el Santander y BBVA. El 13 de diciembre afloró una posición del 6,118% en la eléctrica. Dos días después, la disminuía al 1,1%. Pero tan solo una jornada posterior, develaba que había aumentado hasta el 6,08%. Este peso volvió a bajar al 0,9% este lunes, pero en la actualidad se sitúa en el 6%.
De la misma manera, Goldman Sachs el pasado abril tomó el 5,9% de BBVA, pero horas después vendía prácticamente todos los títulos y se quedaba únicamente con el 0,7%, poniendo así de manifiesto que esta inversión era puramente financiera y que no tenía intención de mantenerla.
La cotización tanto del Santander como de BBVA se han visto favorecidas en los últimos días por el mensaje del BCE de que continuará con su política de subidas de los tipos de interés para contener la inflación. Este hecho provocará un aumento de los ingresos, ya que les permitirá encarecer las cuotas de los préstamos que tienen concedidos a tasas variables. Se espera que la banca española en su conjunto vaya a mejorar solo por este efecto en 20.000 millones la facturación en los próximos dos años si finalmente el precio oficial del dinero alcanza el 4%.
Sin embargo, el Santander y BBVA, como el resto de entidades, tendrán que asumir costes mayores por el alza de las provisiones ante el esperado incremento de la morosidad, el impuesto especial aprobado por el Gobierno, las ayudas a los titulares de hipotecas vulnerables y el alza de los salarios de la plantilla.