El FMI avisa: 2023 será más difícil que 2022 con un tercio de la economía mundial en recesión
Según la directora del FMI, Estados Unidos es más resistente y puede evitar la recesión
La mayor parte de la economía mundial se enfrentará en 2023 a un año «más difícil» de lo que fue 2022 debido a la desaceleración simultánea de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y de China, las tres mayores economías mundiales, según ha advertido la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, señalando que un tercio de la economía mundial estará en recesión.
«Para la mayor parte de la economía mundial, este será un año difícil, más difícil que el año que dejamos atrás. ¿Por qué? Porque las tres grandes economías, EE.UU., la UE y China, se están desacelerando simultáneamente», ha indicado la economista búlgara en una entrevista con la cadena CBS, recogida por Europa Press.
Según la directora del FMI, Estados Unidos es más resistente y puede evitar la recesión, mientras que «la mitad de la Unión Europea estará en recesión el próximo año» y China se va a desacelerar aún más.
«Espero que Estados Unidos no caiga en recesión a pesar de todos estos riesgos», ha destacado Georgieva, apuntando que, sin embargo, el FMI espera que «un tercio de la economía mundial esté en recesión» y que, incluso en países que eviten la contracción, «se sentirá como una recesión para cientos de millones de personas».
En este sentido, ha recordado que el FMI anticipa una desaceleración de la economía a nivel mundial que hará que el crecimiento mundial se frene al menos al 2,7% el próximo año, cuando en 2021 fue del 6% y del 3,2% el año pasado. «Y eso se traduce en tendencias negativas a nivel mundial», ha advertido Georgieva en referencia a los mercados emergentes y las economías en desarrollo «donde el panorama es aún más grave, ya que, además de todo, «les golpean las altas tasas de interés y la apreciación del dólar», lo que en el caso de aquellas economías con un alto nivel de deuda, «es una devastación».
De este modo, Georgieva ha subrayado que, si bien hasta el momento los países que se encuentran en dificultades no son sistémicamente significativos para desencadenar una crisis de deuda, ha alertado de que si la lista sigue creciendo «la economía mundial puede llevarse una sorpresa negativa».