Turismo de inflación: el año de las vacaciones chollo
Aunque Fitur insiste en atraer turistas “de calidad”, la economía propicia comparadores de vuelos y hoteles baratos e incluso de los costes de vida de los destinos
El miércoles comienza Fitur en el Ifema de Madrid. Se trata de la feria internacional de turismo más importante de España, el evento clave de un sector clave en nuestro país. Llega con números prepandemia: 8.500 empresas participantes, 131 países y 66.900 metros cuadrados netos de exposición. En la presentación de esta edición, la semana pasada, José Vicente de los Mozos, presidente de Ifema Madrid, aseguró que la feria vuelve a tener la intención de «seguir aportando valor, riqueza y recursos para atraer turismo de calidad». Se comentaron también muchas cosas interesantes –como la incorporación de una sección de turismo deportivo, el observatorio de sostenibilidad o el énfasis en los cruceros–, pero no se habló de la que quizá sea la gran tendencia actual: la caza del chollo. Queda feo.
El mecanismo no puede ser más sencillo. Los turistas disponen de menos dinero, con lo que se ven obligados a maximizar sus posibilidades. La economía no solo está hecha unos zorros, sino que sus bandazos crean grandes (y suculentas) diferencias en la geografía global, sobre la que ya planifican todos los turistas: casi todo el mundo se atreve a ir a casi todas partes. Surgen oportunidades aquí y allá, destinos especialmente baratos… y no siempre de baja calidad. Solo hay que buscar. La inflación, por ejemplo, no ha tenido el mismo efecto en todos sitios: en algunos ha sido peor.
En la presentación de Fitur, Miguel Sanz, director de Turespaña, abanderó la corriente optimista señalando 2022 como el año de la recuperación turística. «Vamos a recuperar alrededor del 86% de los visitantes y el 94% del gasto turístico que se contabilizó en 2019», dijo, para a continuación cantar el famoso estribillo del «turismo de más calidad, con gasto medio más alto y desestacionalizado». Pero concluyó, eso sí, que esta edición se presenta un Fitur «más moderno y adaptado a las necesidades del sector turístico».
Atentos, por ejemplo, a los datos de ocupación de superficie exposición en Ifema. Este año, África aumenta su tamaño en la feria un 146%; Asia, un 78%; Oriente Próximo, un 437%. Europa, solo un 32%… Sanz añadió que los datos de los buscadores de vuelos y hoteles indican que «se incrementan las cifras de 2022, pero también las de 2020 y 2019». No especificó de qué tipo de destinos.
Los turistas se valen cada vez más de las herramientas digitales para ajustar el margen calidad-precio. Sitios como Holidayguru destacan como producto estrella, propuestas como la de 10 destinos económicos para viajar en 2023, centrados en la conjugación de los argumentos financieros con los turísticos strictu sensu.
Así, Turquía vende ya solo por la sonoridad de sus destinos: «Estambul, Antalya, Capadoccia, Pamukkale… Turquía siempre ha sido un destino atractivo». Pero la frase sigue: «Y la continua devaluación de su moneda, la lira, hace que nos sea más barato viajar por el país. Además, los precios de los resorts de la Riviera Turca se mantienen estables debido a la bajada del turismo ruso, uno de sus principales países emisores. ¡Es hora de visitar el país!».
Las capacidades al alza de los turistas en la caza de chollos, por cierto, redunda en favor de los países que los producen. La bolsa turca ha sido una de las grandes vencedoras del año que acaba de terminar. El índice MSCI Turkey, cuyos 15 valores cubren alrededor del 85% del nicho de renta variable otomano, tuvo un rendimiento bruto del 103.68%, frente al -12.63 del índice mundial y el -14.48% del de mercados emergentes. Por supuesto, los tejemanejes de Erdogan con Putin y con los tipos de interés tiene mucho que ver, pero los analistas señalan que el turismo ha supuesto una aportación más que notable.
En otras ocasiones, puede haber un factor diferencial financiero muy concreto: «Desde el 1 de enero el país balcánico se encuentra dentro de la zona Schengen y, gracias a la adopción del euro, los visitantes europeos se ahorrarán comisiones a la hora de hacer pagos en el país», dicen en Holidayguru.
Por otro lado, en momentos de zozobra económica, los comparadores hacen su agosto. El link que ofrece Google al buscar eDreams la expresión «Precios increíbles». Lo primero que aparece al acceder a su web, justo debajo del convencional buscador, es una colección de ofertas de su versión premium priorizadas por precio. Para eDreams, lo premium consiste en conseguir un buen precio. La siempre hermosa Oporto, por ejemplo, adquiere tintes sublimes con vuelos a 14,40 euros.
Esto ya existía desde hace tiempo, por supuesto. Pero la tendencia se agudiza por las circunstancias. Quizá sea más elocuente al respecto el boom de los comparadores de coste de vida. Aunque ideadas, en principio, para plantearse una mudanza en toda regla, webs como Expatistan permiten rastrear las posibilidades financiera-turísticas de los destinos.
Gracias a los internautas que colaboran con Expatistan, podemos saber que, en Estambul, un menú del día (incluyendo bebida) en la zona cara de la ciudad cuesta siete euros; un trayecto en taxi de ocho kilómetros en día de diario con la tarifa básica, 4,53, y dos entradas para el cine en sesión normal, 10. En Ginebra, los equivalentes se elevan a 29, 35 y 38 euros, respectivamente. Para comprobar lo ajustado a la realidad de los datos, puede ser útil comparar con una ciudad que conozcamos. Por ejemplo: en Madrid estas tres actividades saldrían por 18, 20 y 18 euros, según los colaboradores de la web.
Hay, por supuesto, muchos otros comparadores de vuelos, de coste de vida, de hoteles, etc. De hecho, un buen buscador de chollos debería tener en cuenta mucha más información. La idea de este reportaje no es sugerir oportunidades concretas, ni siquiera formas de encontrarlas, sino mostrar una tendencia. Si el mundo es global, no nos sobra el dinero e internet nos ofrece la posibilidad de comparar con datos concretos, ¿por qué conformarnos con el sugerente póster que muestra una agencia de viajes en el escaparate?