Una universidad en Sevilla presta mantas al personal para ahorrar energía
El centro Pablo Olavide busca reducir en un 30% su consumo eléctrico, para lo que se ha aprobado esta medida paralela
La Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla ha decidido ofrecer un servicio de préstamos de mantas para uso personal de los trabajadores como «medida adicional» al plan de ahorro energético puesto en marcha por el centro universitario para reducir el consumo eléctrico un 30 %.
El plan prevé que la calefacción será conectada cuando la temperatura mínima prevista por la Aemet sea inferior a 8 grados o en el caso de que la temperatura mínima exterior prevista sea inferior a 12 grados y la máxima exterior esté por debajo de 20 grados, según ha informado a Efe la UPO.
La Universidad sevillana contaba a partir de este lunes temperaturas mínimas de 5 grados y máximas de 15 en el tramo de la mañana, pero como medida adicional ha comunicado también a su personal, a través de un correo electrónico, que desde hoy activará «un servicio de préstamo de mantas para uso personal» en el puesto de trabajo.
En el correo, remitido por el área de administración de la UPO, se explica que «si desean acceder a una de ellas, podrán realizar su petición a través de una solicitud de servicio al área de Administración de campus en la cola de reserva de material y, en su respuesta, se le indicará el lugar de recogida de la misma».
«El periodo de disfrute de este complemento finaliza el 31 de abril de 2023», señala el correo, según han informado fuentes de la Universidad, que han insistido en que los préstamos de mantas no forma parte del plan sino que es una iniciativa «paralela» que se ha considerado adecuada, ya que no todas las personas tienen la misma sensibilidad ante el frío.
La UPO estima que el gasto eléctrico experimente un incremento de 2 millones de euros en 2023 por lo que habrá una limitación de temperatura y un horario concreto mientras que la iluminación exterior se reduce al 33 por ciento de su capacidad tras el cierre del metro de Sevilla y seguirá el proceso de sustitución de las lámparas incandescentes y halógenas por las de tecnología LED.
El plan entró en vigor el 1 de noviembre de 2022 y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2023, siendo revisado (mensualmente) y modificado en función de su impacto sobre la comunidad universitaria y el ahorro energético generado.