Finanzas descentralizadas (DeFi) y generación de ingresos pasivos
Enero se cerró con alrededor de 47.000 millones depositados en estas plataformas, lo cual muestra cómo la confianza está regresando
Cuando se habla del entorno criptográfico, con frecuencia se tiende a simplificar lo que este puede ofrecer. Ya sea por desconocimiento generalizado, por una tecnología nueva y compleja, o por un pasado reciente convulso, tiende a ponerse todo en el mismo saco; el saco de lo que está solo reservado para los más intrépidos, ingenuos o insensatos. Pero más allá del propio uso o inversión en activos criptográficos, la tecnología blockchain permite también redefinir el sistema financiero descentralizando buena parte de procesos y ofreciendo una serie de productos, servicios e incentivos distintos a los del sistema tradicional. De este modo, las finanzas descentralizadas, o DeFi, por sus siglas en inglés, permiten al usuario formar parte del negocio bancario y crear, entre otros beneficios, distintas herramientas de generación de ingresos pasivos.
Como resultado de la propuesta de valor de las finanzas descentralizadas, estas han ido captando a cada vez más usuarios, proyectos y capital. De este modo, el año 2021 fue sin duda el de la explosión en la popularidad de este particular ecosistema financiero, llegando a gestionar entre sus distintas plataformas nada menos que 165.000 millones de dólares en fondos. Como sucedió con muchos otros mercados, 2022 fue el año del derrumbe en la cotización y optimismo sobre muchos activos financieros, y en este inicio de 2023 parece que de nuevo hay un cambio sobre el sentimiento. Enero se inició con 38.000 millones de dólares depositados en plataformas DeFi, y el mes se cerró en torno a los 47.000 millones, lo cual significa un aumento de casi el 30% en capital gestionado y muestra cómo la confianza está regresando.
DeFi, la banca sin banco
Las Finanzas Descentralizadas, también referidas simplemente como DeFi, eliminan la figura del intermediario para la prestación de servicios financieros y bancarios. De forma llana, es lo que algunos expertos han calificado como «la banca sin banco». Este acercamiento es posible gracias a la tecnología blockchain, que permite crear un sistema peer-to-peer, o lo que es lo mismo, de usuario a usuario, donde los usuarios pueden interactuar directamente entre sí.
Esto permite incluso crear espacios donde hacer de prestamista y prestatario, o aportar liquidez a una casa de cambio donde otros usuarios compravenden activos. De este modo, al hacer al usuario partícipe no sólo de la demanda sino también de la oferta del negocio financiero, las DeFi ofrecen a los inversores varias opciones para mover el capital y generar ingresos pasivos.
Aunque las Finanzas Descentralizadas son todavía un ecosistema joven y en fase de crecimiento, ofrecen ya centenares de aplicaciones, plataformas y estrategias. En ellas, cualquier usuario puede interactuar y acceder a servicios financieros de forma instantánea, desde pedir un préstamo en un par de clics hasta intercambiar activos o bloquear sus fondos para obtener una rentabilidad. Aunque las opciones son muy amplias, las formas más populares para conseguir un rendimiento al capital son el yield farming y staking.
‘Yield farming’ y ‘staking’, dos formas de rentabilizar el capital
El yield farming se refiere a la práctica de prestar o depositar activos en una red de blockchain. Esto se realiza gracias a un contrato inteligente o smart contract, y tiene como objetivo obtener un rendimiento económico. Uno de los mecanismos de yield farming consiste en depositar fondos a modo de liquidez en una plataforma de intercambio de criptomonedas, donde serán utilizados por la propia herramienta para que comercie con ellos y reparta una parte de los ingresos generados al depositante de liquidez.
Otra forma habitual de yield farming es la que comprende el negocio de préstamos bancarios, pero en este caso, de forma descentralizada. De este modo, los prestamistas reciben intereses en forma de nuevos criptomonedas o tokens emitidos por la plataforma que une a la oferta y la demanda, mientras que los prestatarios pueden utilizar los fondos para obtener un préstamo o para operar en el mercado. Cabe destacar que las plataformas que unen a la oferta y la demanda nunca gestionan los fondos, por lo que es un planteamiento distinto a la intermediación del sistema tradicional.
Por otro lado, el staking consiste en mantener criptomonedas o tokens en una billetera específica para validar transacciones en una red blockchain. A cambio, los validadores reciben recompensas en forma de tokens nuevos de esa red. Estas recompensas son proporcionales al número de tokens que se mantienen en la billetera; es decir, cuantas más monedas depositadas, mayor es la rentabilidad que se ofrece. En este caso, el staking podría asemejarse a participar en el aumento de base monetaria de una economía como recompensa por apoyar su infraestructura financiera.
Ambas opciones de yield farming y staking ofrecen ingresos pasivos a los inversores, ya que no requieren una intervención activa para generar ganancias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ambas opciones también conllevan riesgos, ya que los rendimientos no están garantizados y los valores de los tokens pueden fluctuar ampliamente. De hecho, si bien es cierto que es un planteamiento muy interesante y completamente opuesto al sistema tradicional, hay que operar siempre con prudencia. Existen literalmente cientos de proyectos con propuestas de valor rimbombantes, webs vistosas y comunidades frenéticas, por lo que es importante estudiar y entender los proyectos y las plataformas en las que participar antes de tomar una decisión.
El ecosistema de herramientas DeFi crece constantemente
Actualmente hay varias decenas de utilizades y aplicaciones de las Finanzas Descentralizadas, si bien es cierto que las más populares incluyen las que permiten generar ingresos de forma relativamente pasiva al usuario. A modo ilustrativo, Compound es una plataforma de préstamos descentralizados en la que los usuarios pueden prestar y pedir préstamos con activos criptográficos. Los prestatarios pueden obtener un rendimiento al prestar sus activos, mientras que los prestamistas pueden obtener intereses al prestar sus fondos. De forma similar, Aave es otra plataforma de préstamos descentralizados que permite a los usuarios prestar y pedir préstamos con activos criptográficos. A diferencia de Compound, Aave ofrece la posibilidad de garantizar préstamos con activos sin necesidad de bloquearlos. Es decir, se pueden presentar activos como aval pero pudiendo disponer de ellos.
Por su parte, Uniswap es un intercambio o exchange descentralizado que permite a los usuarios intercambiar criptomonedas y tokens sin necesidad de superar un registro ni entregar fondos. Los usuarios pueden obtener rendimientos al proporcionar liquidez a los pares de trading en Uniswap. De hecho, Uniswap es la primera aplicación descentralizada del mundo en volumen de negociación, usuarios y fondos depositados, y es un buen ejemplo de cómo la tecnología blockchain, en este caso, de la mano de Ethereum, permite crear un amplio paraguas de servicios financieros descentralizados.
Finalmente, el staking es probablemente la forma más sencilla de sacar rentabilidad a los activos criptográficos que alguien tenga en custodia, tanto por el planteamiento de esta estrategia como por la forma de participar. Este mecanismo es utilizado únicamente por las blockchains con consenso de prueba de participación o proof of stake (PoS), como el propio Ethereum, y según se ha indicado, consiste simplemente en obtener una recompensa en forma de emisión de nuevas monedas o tokens por apoyar su red. Básicamente, es ser partícipe de la evolución del proyecto como si del cobro de un dividendo se tratase.
Si bien es cierto que la mayoría de estos conceptos, estrategias y procedimientos son todavía desconocidos, son una forma interesante de materializar los beneficios que ofrecen las Finanzas Descentralizadas. De hecho, incluso el Banco de Pagos Internacionales, o BIS por sus siglas en inglés, conocido como el Banco Central de los Bancos Centrales, está testando el uso de las Finanzas Descentralizadas junto al Banco de Francia, la Autoridad Monetaria de Singapur y el Banco Nacional Suizo. Si desde gobiernos a Bancos Centrales están aprovechando las DeFi, por qué no hacerlo como usuario común.