España tiene ya 2.731.117 funcionarios, la cifra de empleo público más alta de la historia
El registro de Hacienda muestra 210.000 empleados públicos más que en julio de 2014. Crisis y aumento de la plantilla pública siempre han estado vinculados
El número de funcionarios en España se sitúa ya en 2.731.117, una cifra histórica de empleo público que incluso queda lejos de las que se contabilizaban en los peores años de la recesión económica, que se inició en 2008. Este aumento de la plantilla pública ha servido, en buena parte, para enmascarar el retroceso del empleo privado.
Así se constata en las últimas encuestas de población activa que publica periódicamente el Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan el imparable crecimiento del número de trabajadores al servicio de las administraciones y en organismos públicos y el deterioro del procedente de las empresas. Crisis y aumento de la plantilla pública siempre han estado vinculados en España.
Los últimos datos del Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, que elabora el Ministerio de Hacienda y Función Pública y a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, muestran que en julio pasado se alcanzaron los 2,73 millones, con un incremento de más 210.000 funcionarios con respecto al mes de julio de 2014. Esta última fecha coincide con el final de la primera legislatura de Mariano Rajoy y con un entorno de recuperación económica tras una dura crisis que tuvo un impacto enorme en el empleo.
Funcionarios y tasa de reposición
La llegada de Rajoy al Gobierno en 2011 supuso un frenazo en la contratación pública, que ahora se ha revertido con el desembarco en La Moncloa de Pedro Sánchez y con los nuevos interinos ‘fichados’ por las comunidades durante la pandemia para cubrir áreas como educación y sanidad. La tasa de reposición cero de Rajoy supuso una drástica disminución de efectivos públicos. Entre 2012 y 2017 la Administración estatal recortó su plantilla en cerca de 60.000 efectivos.
Ahora, el boom de las oposiciones, los efectos colaterales de la pandemia en la plantilla pública -más temporalidad y más efectivos- y el impacto de la crisis en el empleo privado, que se ha ido supliendo con el público, han forzado este nuevo récord. Solo entre enero de 2022 y julio de ese años, la plantilla pública ha aumentado en más de 15.000 trabajadores y en más de 145.000 desde mediados de 2018, periodo que coincide con la moción de censura de Sánchez a Rajoy.
En 2022, según la última Encuesta de Población Activa el sector público creó 50.700 empleos y finalizó el año en un nuevo máximo de 3.526.200 ocupados, en tanto que el empleo privado acabó 2022 con 16.937.600 trabajadores. La EPA, muestra 408.000 empleados públicos más que a cierre de junio de 2018, fecha que coincide con el desembarco de Pedro Sánchez en La Moncloa.
Empleo público y elecciones
A lo largo del año 2023, el empleo público seguirá creciendo y se seguirá convocando nuevas oposiciones, en buena parte para cubrir plazas vacantes por jubilación y, también, para convertir en fijos a los interinos. Durante el presente año, marcado por las elecciones, se convocara hasta 27.509 plazas en la Administración General del Estado, una estela que seguirán las administraciones económicas y locales. Hasta 11.417 plazas serán de ingreso libre y otras 16.000 de promoción interna.
La Administración Pública Estatal, en la que el 82% de la plantilla son funcionarios de carrera, tiene como principal problema el envejecimiento de la plantilla. La mayoría de sus trabajadores lograron plaza en los 80 y está a punto de jubilarse. En total, será más de 300.000 empleados que se jubilarán antes de 2025.
Mientras, las comunidades autónomas, que ya aglutinan un 59% de la plantilla pública, han tirado de este empleo. Según los datos que proporciona el boletín, las administraciones autonómicas tiene ya más de 1,6 millones de 'funcionarios', mientras que las corporaciones locales dan empleo a casi 599.000 efectivos -el 21,9% del total-, la mayoría personal laboral. Por su parte, el sector público estatal suma ya 515.000 trabajadores, 264.000 en las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En cuanto a la distribución territorial, las comunidades autónomas con mayor número de empleados son Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña. Estas tres regiones dan trabajo a 1,24 millones de funcionarios.
Resulta, cuando menos, llamativo,que habiendo aumentado el número de funcionarios y la digitalización,los servicios públicos no hayan hecho más que empeorar; aunque estando este Gobierno por medio,ya nada sorprende,pues sus intereses partidistas,la mayoría de las veces,no coinciden con los problemas y necesidades de la gente. Si a eso le sumamos que el esfuerzo,el mérito, capacidad… han pasado a un segundo lugar, en favor, muchas veces,de cuestiones ideológicas: las cuotas por razón de sexo, discriminación positiva… pues, tenemos lo que estamos viendo.
El funcionario no es solamente el señor o la señora que hace trámites burocráticos. También son funcionarios los médicos, las enfermeras, los profesores y los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Sí: esos también son funcionarios. Cuando se escriben estos artículos siempre se olvidan de explicitar este hecho. No sé por qué será.
Ese es el problema, que los médicos, las enfermeras y los profesores, sean funcionarios, con el resultado de que todo el que se lo puede permitir vuelve a pagar la sanidad en forma de seguro privado o pelea por enviar a sus hijos a un colegio concertado, y si tiene pasta como hacen la mayoría de políticos, los envía a uno privado, imagínese hasta donde llega la certeza de lo malos que son los servicios públicos prestados por funcionarios, que la ministra Celáa, funcionaria docente y ministra de Educación que pergeñó una ley que presumía ser el azote de la enseñanza concertada, enviaba a sus hijas a un colegio de monjas concertado en lugar de al instituto público en el que ella ejercía la docencia funcionarial, lo que le permitía conocer de primera mano la basura de servicio que prestan los funcionarios; y es que precisamente, la sanidad y la educación son demasiado importantes para dejarlos en manos de funcionarios.
¿No le parece paradójico que la enseñanza concertada, sea tan demandada y obtenga en el peor de los casos los mismos resultados que la pública cuando sus docentes no son funcionarios, cobran un 30% menos pero trabajan un 30% más y tienen unas ratios mucho peores que la pública?, con las condiciones economicas y laborales de l pública, los concertados nos pondrían a la cabeza del mundo, como Finlandia donde por si no lo sabía, la educación es pública, pero ningún docente es funcionario, contrato laboral, evaluación cada cinco años, y un 15% se van a la calle por inútiles, aquí el empleo público es «propiedad privada» del funcionario, paradójico ¿verdad?
Tu lo que haces aquí es el asno.
Efectivamente, antes teníamos la mitad de profesores y la educación era infinitamente mejor, la sanidad solo ha mejorado por la tecnología y ahora tenemos cuatro veces más policías para perseguir a la gente honrada y ponerles multas por mal aparcamiento y otras bobadas, mientras los delincuentes crecen con la inmigración ilegal y campan a sus anchas
El objetivo es el mismo que Cuba 100% empleo público = 100% miseria pública. En España un sueldo público es una miseria que no da para vivir dignamente y en lugar de trabajar se dedican al pluriempleo o como llaman en Cuba al ingenio, una sociedad así va claramente al subdesarrollo