THE OBJECTIVE
Economía

Pedro Sánchez sorteó la recesión a final de 2022 con la mayor subida de gasto de la historia

El Gobierno ‘enchufó’ 16.000 millones de euros en la economía española en el cuarto trimestre, lo que sostuvo artificialmente el PIB y evitó entrar en recesión

Pedro Sánchez sorteó la recesión a final de 2022 con la mayor subida de gasto de la historia

El presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados. | Europa Press

El Gobierno de Pedro Sánchez sorteó la recesión técnica de 2022 con la mayor subida de gasto público de la serie histórica, plasmada en la estadística del INE. Y lo hizo con un incremento de hasta 16.000 millones de euros entre el tercer y cuarto trimestre -de un total de 78.763 millones-, una subida jamás vista en los valores registrados por el Instituto Nacional de Estadística desde 1995.

Ese ‘enchufe’ de gasto de las administraciones evitó escenarios de recesión técnica -dos trimestres en negativo-, ya que el crecimiento intertrimestral del tercer y cuarto periodo del año apenas fue del 0,1% y del 0,2% del PIB. Y solo con esos 16.000 millones de euros más, se propició un 0,3% de ayuda para elevar el PIB.

Y no es baladí ese pequeño repunte del crecimiento de la economía nacional, sobre todo en un contexto con indicadores relevantes en negativo como la formación en capital -de -0,8 y -1,2%-, unido a un dato aun más preocupante, y es el de la maquinaria y adquisición de equipos, que directamente se sitúa en recesión pura y dura con los siguientes números en rojo: -2,2 en el segundo trimestre, -0,9% en el tercero y -5,80% en los cuatro últimos meses del año.

En este marco de gasto público disparado -con la ejecución de los fondos Next Generation de apenas un 11% del total de los 31.000 millones recibidos hasta ahora de Bruselas-, cabe destacar otro dato de extraordinaria importancia, y que bien podría modificar la revisión de los datos del PIB de 2022, por parte del INE, en el próximo mes de marzo. Se trata del consumo final de las familias. Un dato que cae en picado de un tercer trimestre -que suele corresponder con el mayor gasto de las familias en las vacaciones de verano, coincidiendo con el aporte de las extraordinarias-, al cuarto trimestre, con un desplome del 1,8% al -1,8%.

En retrospectiva, y partiendo de la base de que cualquier Gobierno trata de cuadrar su Producto Interior Bruto a final de año, la diferencia en materia de gasto público, entre el Ejecutivo popular de Mariano Rajoy en su último cuatrimestre en Moncloa y el último registrado de Pedro Sánchez, fue de hasta un 32% más -19.000 millones de euros más- en el caso del jefe del Ejecutivo de coalición.

España, líder en gasto público

Precisamente hace dos semanas, la OCDE publicaba un informe donde destacaba que España fue el segundo país que conforma esta organización que mayor desembolso público hizo con motivos de la covid-19. Un gasto que, según estudios del Instituto de Estudios Económicos de la CEOE, no guarda relación con mayor productividad y tampoco, por tanto, con mayor crecimiento del PIB ni del empleo, ni con el mejor funcionamiento de los servicios públicos, máxime si el incremento de ese gasto público va acompasado por el incremento de los impuestos y las cotizaciones sociales.

En ese sentido, el instituto de estudios económicos de la patronal subraya en diferentes publicaciones que nuestro país tiene un margen para la reducción del gasto público improductivo, del orden de 60.000 millones de euros. Y una de las claves de esa reducción del gasto se basa en una mayor transparencia en la gestión y rendición de cuentas por parte de las administraciones públicas, dado que hay una correlación positiva entre la eficiencia del gasto y la transparencia, al tiempo que, por el contrario, hay correlación negativa entre el aumento del gasto público y la economía sumergida.

También considera necesaria la reducción del gasto ineficiente el Círculo de Empresarios, estimando un recorte de hasta 49.000 millones de euros.

En 2019, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ponía el acento en la necesidad de disminuir el gasto público -habló de 30.000 millones- para la mayor eficiencia de las administraciones públicas, eso sin olvidar el alto nivel de deuda pública al que se enfrenta España -con 1,5 billones-, al tiempo que los tipos de interés del BCE siguen al alza.

Justo antes de la pandemia, la AIReF determinó que las administraciones españolas habían perdido el control de hasta 14.000 millones de euros en subvenciones, cifra que es prácticamente la mitad de lo que nuestro país ha recibido de la Comisión Europea por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D