Moncloa eleva el tono contra Ferrovial y culpa de la marcha al interés personal de Del Pino
El Gobierno considera que argumentos como la búsqueda de más seguridad jurídica son meras excusas que califica de «ridículas»
El malestar en Moncloa sigue creciendo por la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos. El Gobierno ve intereses personales en la decisión de la dirección de la empresa constructora de mudarse al norte de Europa y considera que el argumento que alegan para justificarla, que busca más seguridad jurídica, se trata de meras excusas que califican de «ridículas». Es más, según han apuntado fuentes del Ejecutivo a EFE durante el viaje a Irlanda de Pedro Sánchez, en Moncloa asocian la marcha con un «interés personal» para pagar menos impuestos, después de la aprobación el pasado diciembre del tributo de solidaridad a las grandes fortunas.
La decisión de la constructora está siendo analizada por el Gobierno, que reconoce que es evidente que no se puede parar de forma inmediata y de la que responsabiliza de forma directa a la familia Del Pino para pagar menos impuestos. Es másmonclo, en la Moncloa existe el convencimiento de que no va a provocar ningún efecto llamada y que otras grandes compañías españolas no van a seguir el mismo camino. En este sentido, usan el símil de que las empresas no son como las gacelas, que a la carrera de una se suman todas las demás.
Y en este caso concreto tienen el convencimiento de que eso no va a ocurrir porque no son ciertos los motivos que esgrimen en Ferrovial apelando a una menor seguridad jurídica en España que en Países Bajos. Frente a ello, las fuentes citadas subrayan que todos los indicadores sitúan a España entre los países del mundo que más seguridad jurídica proporcionan para la inversión.
Lejos de ese argumento, que insisten en que se trata de meras excusas que son «ridículas», la Moncloa ve intereses personales en la decisión de la cúpula de la empresa presidida por Rafael del Pino. Apunta que detrás de la misma estaría la búsqueda de pagar menos impuestos pero no solo como empresa, sino también personalmente, porque esa menor presión fiscal es en lo único que admiten que Países Bajos se sitúa por delante de España.
Una reflexión que lleva al Gobierno a defender una mayor armonización fiscal comunitaria justo en la jornada en que Sánchez visita Irlanda, uno de los socios de la UE con la presión fiscal más baja. No entiende tampoco el Gobierno que Ferrovial traslade su sede cuando están llegando a España numerosas inversiones directas, entre ellas la gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia), que conllevan análisis profundos sobre la seguridad jurídica del país y certifican su idoneidad.
De la misma forma, le sorprende que esta constructora quiera adoptar esa decisión después de haber ganado y seguir ganando mucho dinero en España. El Gobierno está también molesto con la forma en que ha actuado, ya que no hubo una comunicación previa antes de hacer pública su decisión y recalca que las empresas serias no proceden como lo ha hecho Ferrovial.
Podemos quiere obligar por ley a devolver las ayudas
Por su parte, la otra mitad del Gobierno de coalición ha sido aún más dura en sus apreciaciones de la marcha de Ferrovial. Unidas Podemos registrará en los próximos días una proposición de ley en el Congreso para obligar a las empresas que se lleven su producción o su sede fiscal fuera de España a devolver las ayudas y subvenciones públicas obtenidas durante los 10 años anteriores a la decisión de abandonar el país, pagando asimismo los intereses de demora.
Se trata de una medida realizada ‘ex profeso’ para Ferrovial, compañía que esta semana ha anunciado su intención de trasladar su sede social de España a Países Bajos. Desde Unidas Podemos han incidido en que la ciudadanía «salvó» con dinero público a Ferrovial durante la pandemia mediante el mecanismo de los ERTE. «Es tan solo un ejemplo de las múltiples ayudas públicas que ha recibido esta multinacional a lo largo de las últimas décadas», ha apuntado el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique.
«Si ahora quieren abandonar el país que les ayudó a crecer y que sujetó su actividad económica en los peores momentos para pagar menos impuestos, por lo menos que devuelvan las ayudas«, ha enfatizado Echenique, quien ha apostillado que «cualquiera que se autodenomine patriota estará de acuerdo con este planteamiento.
En esta línea se ha pronunciado también la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra, que ha dicho que «no hay nada más antipatriota que aprovecharte de las ayudas públicas cuando las cosas van mal», para que «cuando te van bien, irte a un paraíso fiscal para no pagar impuestos».