ACS vuelve con Deloitte tras tres años 'forzados' con KPMG
El grupo que preside Florentino Pérez tuvo que cambiar de auditor en 2020 por una multa del ICAC que fue luego anulada por la Audiencia
El presidente de ACS, Florentino Pérez. | Europa Press
Florentino Pérez nunca se ha olvidado de Javier Parada, el socio de Deloitte encargado de verificar los estados contables y financieros de ACS durante toda la pasada década. La Ley de Auditoría truncó sus relaciones comerciales al establecer un máximo de diez años de contrato, pero fue el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) el que realmente forzó el divorcio cuando en 2018 impuso una sanción a la ‘big four’ que inhabilitaba la posibilidad de seguir trabajando para la constructora durante un plazo de tres años. ACS se vio obligada a convocar de manera prematura un concurso que fue ganado por KPMG, pero transcurrido el periodo de castigo nada impide que ahora ambas partes renueven sus votos en busca del tiempo perdido.
La comisión de auditoría de ACS está manos a la obra para resolver dentro de este mismo mes una nueva licitación que permitirá a la entidad presidida por Florentino Pérez disponer de un futuro marco de servicios durante un plazo mínimo de los próximos tres años. El objetivo no es otro que elevar el acuerdo del eventual cambio de auditor a la junta general de este mismo ejercicio, lo que facilitaría que el beneficiario pueda empezar a trabajar sobre las cuentas de este 2023 y siguientes. El pellizco es de los gordos si se tiene en cuenta que ACS gastó en este apartado cerca de 16,5 millones de euros en 2021, último año del que existen datos públicos oficiales. En definitiva, se trata de un contrato que podría alcanzar en números redondos los 50 millones de euros.
El concurso que ahora se sustancia cuenta con tres grandes competidores en liza, incluyendo la propia KPMG, que se resiste a ceder la cuchara con tan ilustre cliente. Por su parte, PwC ha desistido de formular oferta aduciendo la incompatibilidad efectiva que se derivan de sus otros servicios profesionales con ACS. E&Y sí que se ha presentado aun a sabiendas del favoritismo que adorna a Deloitte, sobre todo teniendo en cuenta la rocambolesca historia que obligó a esta última a separar formalmente sus caminos del grupo constructor en 2019.
Ofensiva del ICAC contra las ‘big four’
El relato de los hechos demuestra a las claras la confusión que ha presidido durante estos años las labores de regulación en el mercado de auditoría en España. El ICAC, organismo dependiente del Ministerio de Economía, emprendió una ofensiva contra las ‘big four’ que se sustanció en una oleada de multas e inhabilitaciones contra las grandes marcas del sector que no han tenido reparo en recurrir a instancias judiciales para lavar su reputación empresarial. En el caso de Deloitte con ACS, la sanción estaba referida a la auditoría de 2011 y fue interpuesta en abril de 2018 pero no se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta justo tres años después, en abril de 2021.
A la vista del retraso con que se oficiaba el proceso y temiendo que la situación sobrevenida se pudiera hacer efectiva en cualquier momento, el consejo de administración de ACS decidió a primeros de 2019 romper los diez años legales de contrato con Deloitte y remitir carta de invitación a sus otros tres grandes rivales en el sector de cara a un concurso exprés en busca de auditor. La pugna entre PwC, E&Y y KPMG se resolvió a favor de esta última, lo que supuso un importante espaldarazo para el prestigio de la firma que entonces presidía Hilario Albarracín.
La Audiencia anuló la multa
Dentro de este marco de actuación la auditoría de ACS representa ahora una herencia envenenada para el actual titular de KPMG, Juanjo Cano, que a duras penas podrá conseguir doblegar la confianza que siempre depositó Florentino Pérez en Javier Parada. El socio de Deloitte fue también sancionado con carácter personal en primera instancia por el ICAC, afectando también a su candidatura oficiosa como futuro presidente de la firma, cargo que finalmente recayó el pasado año en Héctor Flórez tras la salida prevista del anterior titular de la firma y actual presidente de la Fundación Seres, Fernando Ruiz.
Tanto Javier Parada, como también de forma indirecta Florentino Pérez, podrán resarcirse ahora de las penurias provocadas por la intervención administrativa que, para más señas, quedó en agua de borrajas cuando la Audiencia Nacional estimó el recurso que con carácter inmediato presentó Deloitte en vía contencioso administrativa. Para entonces, mediados de 2021, el daño estaba hecho y ACS ya había contratado a KPMG. Pero sabido es que la mancha de mora con mora se quita y esto es lo que podría ocurrir ahora si Deloitte gana el nuevo concurso de auditoría. Se admiten las apuestas.
