Consumidores que acusaron a MásLuz de estafa son demandados ahora por impago
Cientos de consumidores denunciaron hace un año que habían sido dados de alta sin su consentimiento y que estaban recibiendo facturas desorbitadas
Cientos de afectados llevan un año denunciando a la compañía por una supuesta estafa. | Alberto Ortega (EP)
Hace aproximadamente un año, cientos de consumidores comenzaron a buscar la manera de demandar a la empresa MásLuz por estafa. Denunciaban que la compañía, que daba servicio a varias comercializadoras de gas y electricidad, les había dado de baja de su antigua compañía sin su consentimiento, utilizando técnicas fraudulentas y engañosas, para darles de alta en otra y luego reclamarles el pago de facturas por importes realmente elevados.
Un año después, no solo no han conseguido una respuesta de las autoridades o de la propia empresa, sino que muchos incluso han sido demandados por el impago de facturas, que en muchos casos se han negado a pagar tras afirmar que no les corresponden.
Pero el caso es aún más retorcido, y es que MásLuz desapareció en 2022, y estas deudas las gestionan ahora empresas especializadas en el cobro de pagos, como Gesico. Por tanto, la comercializadora dejó de existir dejando esas deudas a otra empresa y a los consumidores sin la posibilidad de reclamar la cancelación de las mismas.
«Ayer recibí una citación para presentarme en los juzgados en octubre (…) Yo hice un escrito en el que quedaba bien detallado todo lo que había ocurrido, pero parece que no ha servido», cuenta uno de los afectados en el grupo de Facebook que crearon en 2021 para tratar de unirse contra la empresa.
En su caso es la empresa Gesico la que reclama ahora la deuda por vía judicial, pero ha sido Watium quien ha reclamado estas cantidades durante meses por distintas vías antes de llegar a este punto, según cuenta este consumidor en una conversación con THE OBJECTIVE.
Otro de los afectados cuenta a este periódico que la citación judicial le llegó también por parte de otra empresa después de recibir constantes mensajes de Watium con requerimientos y amenazas de demandas durante meses. «Intenté ponerme en contacto con MásLuz para anular todo tipo de contrato que pudo haberse realizado por ‘equivocación’, pero nadie respondía ni por teléfono ni por correo», explica.
Son numerosos los usuarios que narran experiencias similares y que, en sus alegaciones al ser citados judicialmente, han expuesto que las deudas que ahora reclaman estas empresas de cobro, pero que durante meses fueron solicitadas por MásLuz y Watium, no les corresponden puesto que los supuestos contratos fueron dados de alta sin su autorización y, además, la empresa no aportó la documentación que justifica los importes que reclama.
Sin embargo, ahí radica precisamente la dificultad de los afectados a la hora de demostrar la supuesta estafa, critican, puesto que aseguran que la compañía se ha negado a enviar cualquier tipo de documento y, por tanto, en muchos casos no tienen qué presentar ante el juzgado. «Nos está siendo difícil encontrar pruebas que presentar, ya que no nos han enviado las grabaciones de las llamadas y el segundo contrato es inexistente, porque volvieron a darnos de alta sin preguntar siquiera», cuenta una de las afectadas.
Watium afirma que es una víctima de MásLuz
En cuanto a Watium, la empresa que ha reclamado la deuda a numerosos consumidores, según lo que ha declarado en otras ocasiones, se considera una víctima de MásLuz. Aseguran que rompieron la relación con ellos cuando descubrieron las prácticas del call center con el que habían realizado una campaña de contratación de gas.
Por su parte, desde Grupo Visalia, al que se sumó esta comercializadora en 2021, afirman que son una parte afectada de las prácticas de MásLuz. Así, fuentes de la empresa dicen a este periódico que «en cuanto se detectó la mala praxis, se cortó la relación con el call center y se trabajó con los organismos correspondientes para identificar a los consumidores afectados y compensarles por los cobros efectuados».
MásLuz dio servicios de contratación como estos a muchas otras comercializadoras y empresas antes de cerrar.
La demanda colectiva no fue posible
Como contamos en este periódico, cientos de afectados se unieron entre 2021 y 2022 para tratar de poner una demanda colectiva contra MásLuz por estafa. Sin embargo, un año después no han logrado este objetivo y cada uno de ellos está gestionando su caso por su cuenta.
Según cuenta a THE OBJECTIVE Luis García, quien creó el grupo para unir a los afectados y buscó durante meses posibilidades para llevar a cabo una acción conjunta, ellos querían llevar el caso por lo penal, puesto que consideran que «se puede demostrar que es una estafa continuada». Sin embargo, ninguno de los abogados consultados quiso hacerse cargo de esta demanda, cuenta García.
«Nos decían que tendríamos muchas menos probabilidades de ganar y que tendríamos que pagar los gastos del juicio», explica, y «querían que fuéramos uno por uno por lo civil«. Por tanto, finalmente cada uno de los afectados ha buscado la manera de reclamar su dinero.
«Algunos usaron la OCU sin resultado, otros acudieron a la CNMC», cuenta García, que señala que una parte de ellos ha conseguido que les perdonaran la supuesta deuda, pero muchos otros han acabado incluidos en las listas de morosos y, como hemos contado, incluso demandados por impago.
En cuanto a las asociaciones de consumidores, como OCU, García asegura que no han llevado a cabo ningún tipo de acción legal. «Nos decían que querían mediar, pero que no respondían». Por tanto, cada uno de los afectados ha reclamado su caso finalmente ante distintas autoridades.
