La junta de Unicaja tumba el nombramiento de los independientes Isidoro Unda y Maite Costa
La Fundación logra el rechazo a la designación de ambos consejeros y suma una victoria en su guerra por mantener el control de la entidad
Junta de accionistas de Unicaja | Unicaja
La junta de accionistas de Unicaja ha tumbado el nombramiento de los consejeros independientes propuestos por Liberbank, Maite Costa e Isidoro Unda. La Fundación Unicaja, socio principal de la entidad con un 30,2% del capital, ha contado con el apoyo de otros grandes inversores para no ratificar la designación de ambos, dando así un nuevo paso en su lucha por el control para el futuro. Se da por hecho que a su favor ha tenido al grupo textil Mayoral y al empresario Tomás Olivo, además de los sindicatos y otros minoritarios.
Según los resultados, la ratificación de dichas designaciones no ha contado con los votos suficientes para su aprobación y por tanto no han sido autorizados. Los datos concretos se publicarán pronto, en los próximos cinco días, y con ellos se podrá determinar el las fuerzas reales de la Fundación.
Hay que tener en cuenta que en julio, el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga (elegido por la Fundación), tendrá que dejar su puesto ejecutivo y que el consejero delegado, Manuel Menéndez (cargo que ostenta en representación de Cajastur (Liberbank), se someterá a una reevaluación para mantener el sillón, de acuerdo con el protocolo de la integración de ambos grupos.
El director general de la Fundación, Sergio Corral, ha participado en el turno de intervenciones y ha anticipado el voto en contra de la designación de los dos consejeros independientes propuestos por Liberbank. A su juicio, este voto obedece a la intención de la institución de preservar «la gestión sana y prudente» de Unicaja y para que continúe con el foco histórico de actividad, basado en la red de banca comercial.
La Fundación ya anticipó el martes a última hora que había decidido adoptar tal decisión, con lo que su rechazo a la ratificación de Maite Coste e Isidoro Unda, puestos que ahora quedan vacantes y que deberán ser cubiertos próximamente. También se ha abstenido de en el punto sobre la gestión del consejo de administración, con lo que ha afeado la dirección de la entidad en su conjunto.
A estas vacantes se sumará la de María Garaña, que a su vez es la presidenta del Comité de Nombramientos, ya que se hará efectiva la renuncia que presentó a principios de este año. Garaña también es considerada afín a Menéndez, con lo que el banco malagueño por el momento y, a falta de la batalla final, está en predisposición de ganar una guerra que se lleva librando desde que se pactó la integración, hace dos años.
El proceso está siendo analizado y seguido por el BCE, ya que la lucha interna podría generar en graves problemas de gobernanza. Un seguimiento que ahora es más que crucial, como consecuencia del pánico financiero que estalló tras la quiebra de Silicon Valley Bank y el rescate de Credit Suisse.
Por el momento, la batalla no ha tenido impacto en la cotización de Unicaja. Es más, a finales del año pasado logró entrar en el selectivo Ibex 35.
