Malestar en la Agencia Tributaria por las injerencias del Gobierno en el caso Ferrovial
Los técnicos de Hacienda defienden que el Gobierno no es competente para anticipar sanciones contra la empresa por irse fuera de España
María Jesús Montero, ministra de Hacienda. | Europa Press
La marcha del Grupo Ferrovial a los Países Bajos cumple una nueva entrega. Las injerencias del Gobierno de Pedro Sánchez para que la constructora no se mude a Ámsterdam han llegado hasta las dependencias del Ministerio de Hacienda, y en concreto, hasta las paredes de la Agencia Tributaria donde, según ha podido saber THE OBJECTIVE, cunden el enfado y el malestar por la actuación del Ejecutivo, esta última vez en forma de carta.
Fuentes económicas mantienen que el Ejecutivo no tiene competencias para valorar los motivos económicos de la mudanza del Grupo Ferrovial a Holanda. Además, según recalcan, el Gobierno tampoco podrá acceder a la documentación de la fusión por absorción de la matriz española Ferrovial por la filial en Países Bajos, Ferrovial International SE (FISE), fusión que es previsible que se apruebe este jueves en la Junta General de Accionistas.
Así pues, el procedimiento tributario pasa por que, una vez aprobada la fusión, se proceda a su inscripción en el Registro Mercantil para que la sociedad absorbida quede disuelta, y en un periodo máximo de seis meses, se inicie la declaración de sociedades.
Una vez declarada la fusión, un equipo de la Agencia Tributaria examinará la documentación -como requiere el protocolo- para confirmar que no hay motivos de evasión fiscal en esa operación. Un estudio -explican fuentes fiscalistas- donde los políticos no tienen nada que decir, porque existe una garantía de confidencialidad, de manera que no se entiende que ministros o secretarios de Estado comenten las situaciones tributarias de unas empresas u otras.
Los motivos económicos «válidos» de Ferrovial
Este es uno de los aspectos que mayor malestar ha provocado en la AEAT, que no alcanza a entender hasta qué punto los políticos pueden opinar sobre cuestiones meramente profesionales.
Este martes, la directora general de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández, señalaba al respecto que el organismo comprobará «cuando corresponda» si existen motivos económicos «válidos» que justifiquen la operación de traslado de sede social anunciada por Ferrovial a Países Bajos. «La Agencia -añadía-no recibe absolutamente ningún tipo de indicación por parte del Ministerio o del Gobierno. Jamás ha sido así».
Precisamente este lunes se conocía el envío de una carta por parte del secretario de Estado, Gonzalo García Andrés, al consejero delegado de la constructora y concesionaria española, Ignacio Madridejos. En ella, el número dos de Calviño intentaba convencer al Grupo Ferrovial, y aún más a toda la Junta General de Accionistas, de que no hay argumentos para marcharse de España, ya que desde aquí también se puede cotizar en otras bolsas internacionales, como la holandesa o la estadounidense. Para ello, anteponía el análisis técnico de Bolsas y Mercados Españoles (BME), de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y, del Ministerio de Economía.
Una posición que este martes volvía a recalcar, al afirmar ante los micrófonos de RNE que «el Gobierno no quiere intervenir pero sí informar», insistiendo en que es una operación trascendente y es muy importante que el público y los accionistas conozcan que no existen obstáculos, ni hay que realizar cambios normativos para cotizar en EEUU desde España.
La recomendación a los accionistas
También este martes, Ferrovial defendía que la operación diseñada para trasladar su sede social a Países Bajos sí tiene razones económicas para la evolución futura de la compañía, lo que le permitiría acogerse a las ventajas fiscales que la normativa española recoge para las fusiones transfronterizas como la que Ferrovial va a ejecutar con su filial neerlandesa.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, el codirector de comunicación de Ferrovial, Francisco Polo, argumentaba que los proxy advisors ISS, Glass Lewis y Corporance ya han recomendado a los accionistas el voto a favor de esta transacción, precisamente por esas razones económicas.
Frente a lo que ha advertido el Gobierno respecto a esas ventajas fiscales que Ferrovial podría perder si la Agencia Tributaria no encuentra razones económicas, Polo descartó, además, que detrás de este movimiento haya razones fiscales: «Desde el punto de vista fiscal, para Ferrovial es absolutamente neutro. La fiscalidad es neutra. No tiene ningún impacto y daría igual si siguiéramos con la cabecera aquí en España o se moviera a Ámsterdam».
La sorpresa de la carta
Polo también trasladó la sorpresa de la compañía por la carta que este lunes el Gobierno remitió a Ferrovial para recordarle que no existe ningún obstáculo para solicitar su cotización en Estados Unidos desde España: «Yo creo que no es habitual, al menos aquí, en el caso de Ferrovial, en los muchos años que yo llevo trabajando en la empresa, nunca había ocurrido (el envío de una carta desde el Gobierno). En ninguna junta había ocurrido y menos 72 horas antes de que el máximo órgano de la compañía, que es la junta general, se reúna para tomar sus decisiones con carácter soberano».
