El exdirectivo de Orange y Vodafone Oscar Vilda, nuevo consejero delegado de Finetwork
Con la llegada del nuevo directivo, Finetwork pretende centrarse en el cliente, así como en la digitalización de la compañía y la innovación
Finetwork ha anunciado este viernes el nombramiento de Oscar Vilda como nuevo consejero delegado de la compañía de telecomunicaciones, en sustitución de Manuel Hernández que permanecerá como director general de negocio. El cambio se produce en pleno proceso de crecimiento de la empresa y de búsqueda de oportunidades de negocio y de nuevos socios que refuercen el capital. La compañía también ha manifestado su intención de quedarse los remedies que se deriven de la fusión de Orange y MásMóvil
Vilda cuenta con más de 25 años de experiencia en puestos de dirección de compañías del sector de las Telecomunicaciones y el Gran Consumo. Llega a Finetwork después de haber pasado los últimos cinco años en Qatar. En el país asiático, ha asesorado al operador catarí Ooredoo en su preparación para el Mundial de fútbol y ha sido miembro del consejo del digitalizador local Starlink. Previamente, había ejercido como director general Comercial en Orange y director general de la Unidad de Negocio de Particulares en Vodafone.
Con la llegada del nuevo directivo, Finetwork dice que pretende centrarse en el cliente, así como en la digitalización de la compañía y la innovación dentro de la misma. «Mi incorporación a Finetwork es el resultado de la fuerte ambición de los accionistas de la compañía por convertirse en el cuarto operador del mercado, lo que ha sido uno de los factores de mayor atractivo en este proyecto. El objetivo es dar un impulso a la estrategia de negocio, desde el foco en el cliente y la digitalización», ha remarcado Vilda.
Ofertas por Finetwork
Finetwork cuenta actualmente con más de 900.000 clientes en toda España y con una plantilla de más de 300 trabajadores, repartidos entre sus sedes de Madrid, Alicante y Elda. La compañía nació con un enfoque regional hace ocho años y dio el salto nacional en 2019, logrando en 2022 alcanzar una facturación de 122 millones de euros. Con su concepto de compañía ‘Smart cost’, el objetivo en esta nueva etapa es impulsar su crecimiento y convertirse en el cuarto operador del mercado, indican.
Del mismo modo, la operadora sigue estudiando ofertas no vinculantes para comprar una parte relevante de su negocio, que le permita tener el músculo financiero para poder lanzarse a comprar los remedies de la fusión de Orange y MásMóvil, si es que finalmente se producen. Las fuentes involucradas en el proceso consultadas por THE OBJECTIVE confirman que la operación sigue su marcha a buen ritmo y que tras tener una lista corta de tres candidatos se espera recibir las ofertas vinculantes antes de que empiece el próximo curso. Se prevé cerrar la transacción antes de que finalice el año.
Estas mismas fuentes indican a este diario que las ofertas recibidas están en la línea de la valoración esperada por la compañía con sede en Alicante. Esto es un valor por todo el negocio de unos 500 millones de euros, con algunas ofertas levemente por encima de esta cifra y otras también por debajo. Una situación que además avala que el proceso siga adelante ya que -como ya indicó este diario- Finetwork se planteó no seguir adelante con la venta si es que las ofertas eran inferiores a los 200 millones de euros por el 40% del capital.
‘Remedies’ de Bruselas
El cierre del proceso se ha alargado algunos meses tras el proceso de interinidad de Vodafone con la salida de Colman Deegan y la creciente llegada de Mario Váz. Finetwork alquila la red mayorista de los británicos y, por tanto, cualquier cambio de estrategia podría afectar a sus planes de negocio.
Del mismo modo, la Comisión Europea ha dicho que en verano podría tener una resolución sobre la joint venture de Orange y MásMóvil, por lo que -de común acuerdo con los fondos- han decidido ajustar las futuras ofertas a lo que se resuelva en Bruselas. Si hay remedies, Finetwork tendrá un mayor valor. Finetwork quiere ser cuanto antes la cuarta operadora española, un plan que necesariamente pasa por ser un actor relevante en la eventual subasta de los activos que la Comisión Europea obligue a vender a Orange y MásMóvil tras la autorización de la fusión de sus negocios en España.
Los dos operadores insisten en que Bruselas no debería imponer remedies, pero en el sector -y en especial entre los operadores pequeños- se da por hecho que quedarán en el mercado muchos activos de redes fijas y móviles y a un precio muy por debajo de su valor real. Un proceso que debería activarse en verano.