La subida de tipos golpea el triple a los españoles y beneficia a los alemanes
El alza de los intereses está teniendo un impacto negativo tres veces superior en la renta de las familias de nuestro país que en las de la zona euro
La subida de los tipos de interés por parte del BCE supone un golpe al bolsillo de los españoles mucho mayor que a la cartera del conjunto de ciudadanos de la zona euro. En concreto, el impacto negativo en nuestro país es del triple que en la región comunitaria.
El Banco de España explica en su informe anual de 2022 que el aumento del coste de la deuda para las familias entre diciembre de 2021 y febrero de este año ha sido muy superior aquí que en otros mercados y los pagos netos por intereses se han elevado en una cuantía equivalente al 1% de la reta disponible bruta (RDB), frente al 0,3% registrado de media en el Viejo Continente, según la información recabada por THE OBJECTIVE.
El supervisor apunta a que en Italia el efecto también ha sido superior a la media, pero en su caso la diferencia es muy inferior a la española, ya que en el país transalpino el alza de los tipos de interés ha consumido un 0,4% el dinero con el que cuentan para consumir y ahorrar tras el abono de los impuestos.
Resulta llamativo que las conclusiones a las que llega el Banco de España sobre las consecuencias de la escalada abrupta de las tasas para controlar la inflación ha sido positiva para los hogares alemanes, principalmente. Aunque también lo ha sido en Francia. Los números apuntan a una mejora del 0,1% de la renta para las familias germanas y algo menor para las galas.
Impacto de los tipos por el predominio de las hipotecas variables
El Banco de España explica que estas diferencias y este mayor impacto para los bolsillos de los españoles sobre la política monetaria del BCE se explica en el volumen de hipotecas variables, que en nuestro territorio es predominante frente a otras zonas, donde las fijas se llevan la palma. Se estima que más del 70% del stock de los créditos de la viviendas formalizados son variables y, por tanto, dependen del euríbor, índice que está muy vinculado a las decisiones del organismo comunitario.
Los tipos de interés oficiales han pasado del 0,5% negativo hasta el 3,75% en que se situaron en la reunión de mayo. Un incremento que, por tanto, está teniendo un efecto relevante en las cuentas de los españoles. Efecto, eso sí, que continuará en los próximos meses y se notará mucho más, ya que solo una parte pequeña de las hipotecas se ha encarecido tanto como el euríbor. Solo el 30% de las mismas ha revisado sus cuotas con la intensidad del alza experimentado por el indicador.
Las hipotecas, debido al giro radical del BCE, han subido su coste para las familias de media un 40% y el importe mensual se encuentra ya por encima de los 1.000 euros. Una cuantía que ascenderá más si la institución que preside Christine Lagarde cumple con sus mensajes de proseguir con la subida de los tipos de interés.
Para las empresas españoles el impacto, de igual manera, está siendo relevante y muy superior al europeo, pero es en Italia donde el incremento del precio oficial del dinero está teniendo unas mayores consecuencias para las sociedades mercantiles. En nuestro país, los pagos por intereses de las compañías han crecido hasta el equivalente al 2,7% del excedente bruto de explotación (EBE) frente al 2,2% de la zona euro. En Italia, en cambio, se ha llevado el 4,8%.
El Banco de España indica que, como sucede con los hogares, las compañías alemanas y las francesas son las menos afectadas por la subida de los tipos de interés. Esto se debe a que la financiación a corto plazo y a términos variables es inferior. A las firmas germanas les está costando el endurecimiento de la política monetaria en torno al 0,5% del excedente bruto de explotación, mientras que a las galas, algo más del 1,5% de este parámetro, similar a la renta disponible de las familias.
Por tanto, con estas cifras, el organismo que gobierna Pablo Hernández de Cos concluye que el impacto del alza de los tipos de interés está siendo heterogéneo en la zona euro. Un efecto que es incluso «más marcado» a las diferencias que están registrando en la mejora de la rentabilidad de los depósitos por parte de los bancos. Una remuneración que apenas ha recogida un 20% del avance de las tasas y que en España ha empezado a crecer. En marzo, los intereses que pagan las entidades por el ahorro tradicional se duplicaron, pero aún está lejos del nivel del euríbor.