La patronal del juego pide aplicar en España el modelo menos restrictivo de Reino Unido
El texto británico hace hincapié en el respeto a la libertad individual del consumidor adulto e incluye incluso un capítulo sobre sus aspectos positivos
La patronal del juego defiende aplicar en España un modelo menos restrictivo para regular esta actividad como pretende hacer el Reino Unido, en contra de las decisiones adoptadas por otros países europeos -incluido nuestro país-, que abogan por aplicar una legislación más restrictiva.
El Departamento de Cultura del Gobierno británico publicó hace unos meses un extenso documento titulado ‘El libro blanco del juego’, con el propósito de reformar la legislación de ese país sobre el sector y aplicar un modelo menos restrictivo. Así, el texto británico hace hincapié en el respeto a la libertad individual del consumidor adulto e incluye incluso un capítulo específico sobre los aspectos positivos del juego, según subraya el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego).
Entre los aspectos positivos, el documento destaca que el juego es «una actividad de entretenimiento perfectamente normal» en un país con índices de personas en riesgo de juego problemático similares a que los que hay en España (0,4% de la población de 18 a 75 años según el Ministerio de Sanidad). Además, indica que en un 66% de los casos, la satisfacción no responde a la obtención del premio, sino únicamente al disfrute de la actividad «en sí misma». Por otra parte, el texto señala que la práctica del juego está asociada a la «sociabilidad» y que puede ayudar a combatir la «soledad y el aislamiento» de la persona que la practica.
El documento supone, a juicio de su director general, Alejandro Landaluce, «una manera razonable de legislar en contraposición con lo que ha sucedido en España durante la última legislatura, lejos de la criminalización constante a la que se somete a la
actividad en nuestro país».
Desde CeJuego, que engloba al 70% de las empresas del sector, abogan por «una regulación sensata y enmarca la práctica del juego dentro de las actividades de ocio, lejos de la criminalización constante a la que se le somete desde algunas administraciones del Estado y autonómicas en España», indica su director general.
La guerra de Garzón contra el juego
Aquí en España, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que anunció la semana pasada que renunciaba a concurrir a las listas de las próximas elecciones generales, hizo de la lucha sin cuartel contra el sector del juego online una de sus banderas. Así, durante su mandato pudo limitar la publicidad de las casas de apuestas.
Sin embargo, sus medidas han puesto también de relieve la bicefalía del Gobierno sobre esta materia. En Navidades, por ejemplo, Alberto Garzón invirtió 236.797 euros en la campaña #PERO, que tenía como objetivo «concienciar a toda la sociedad, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros del consumo no responsable de los juegos de azar». Pero esta obviaba deliberadamente la Lotería, que supone un ingreso importante para el Ejecutivo. Este, a través del Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero, invirtió por su parte 55 millones en su promoción.
Esta campaña pergeñada por el departamento de Garzón contaba con un vídeo publicitario que alertaba contra los peligros del juego. Este mostraba a distintas personas, la mayoría jóvenes, en situaciones de juego problemático relacionado con casinos, apuestas y tragaperras. La campaña también alertaba sobre el peligro de las apuestas durante el Mundial de Qatar, pero no sobre la Lotería de Navidad, que coincide temporalmente.