Reynés se quedará con el negocio verde de Naturgy y cederá a Orrantia el resto
Este martes tendrá lugar el Consejo que elegirá al banquero como número dos de la compañía
Este martes, el Consejo de Administración de Naturgy abordará un punto del día muy esperado tras el periodo de reordenación de la compañía por parte del actual presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés. Este será el nombramiento del nuevo consejero delegado, Ignacio Gutiérrez-Orrantia. El nuevo hombre a bordo se centrará, según fuentes financieras, en la venta de aquellos activos que más contaminan, mientras que Reynés se encargará de la compra de las renovables, el negocio verde.
Orrantia, cuyo futuro nombramiento adelantó Cinco Días hace una semana, ha trabajado también en Goldman Sachs y Merrill Lynch. Según fuentes financieras, «tiene un perfil meramente comercial, que es necesario para la banca de inversión, el mundo por el que se ha movido durante su trayectoria profesional. En los últimos años, ha tenido un papel decente en Citi, aunque lejano al de sus predecesores».
Fuentes financieras aseguran que «Naturgy tiene un problema porque viene del negocio del gas y este tiene un determinado horizonte que va a estar plagado de muchos piedras, sobre todo cuando se pase el miedo a la crisis energética. Por lo tanto, tienen que hacer fuertes inversiones en energías renovables. De dichas compras se harán cargo tanto Reynés como su cúpula habitual, mientras que Gutiérrez-Orrantia viene con dos objetivos: el primero consistirá en la gestión del gobierno corporativo y el segundo en vender aquellos negocios más expuestos a la contaminación».
Destierro del proyecto Géminis
Fuentes internas de la compañía aseguran que «de lo que se habla en petit comité es que el proyecto Géminis está desterrado. Hay división dentro del Consejo de Administración. Unos quieren que se reactive Géminis, con la llegada de un nuevo Gobierno, mientras que otros lo rechazan». También está el problema de la deuda, comentan, y de conocer cuál de las dos empresas escindidas la absorbería. Mientras, el mensaje interno trasladado a la plantilla es claro: «Éramos la única multinacional sin consejero delegado y Paco (Francisco Reynés) necesita delegar porque está cansado de asumir todo el poder».
En febrero de 2022, Naturgy presentó el proyecto Géminis. Un plan corporativo de gran dimensión que tenía como objetivo dividir a la eléctrica en dos compañías: una centrada en las actividades reguladas -como el transporte y la distribución- y una segunda focalizada en las actividades liberalizadas, como la generación y la comercialización.
Fuentes financieras también apuntan al fin del proyecto Géminis. Aseguran que la causa de la paralización del plan no fue tanto por la crisis energética desatada tras la guerra en Ucrania, sino por las divisiones internas con respecto a este plan. Por otro lado, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha mostrado, siempre que ha tenido ocasión, contraria a la división de la compañía.
Después de una semana en la que se ha puesto en cuestión la gobernanza de la eléctrica y tras la exigencia de los fondos de inversión que participan en el capital de pedir el nombramiento de un CEO para repartir el control de la compañía, la figura de Reynés ha quedado dañada. Sin embargo, este lunes -un día antes del Consejo-, Isidre Fainé, presidente de Criteria Caixa y principal socio del capital de la empresa, le ha respaldado.
La clave ahora estará en la propuesta sobre el reparto de poderes. Los fondos quieren que toda la gestión ejecutiva esté en manos del nuevo consejero delegado, alegando criterios de gobernanza internacionales y requeridos a las multinacionales del tamaño de Naturgy (con una clara separación entre la labor institucional del presidente y la gestión del CEO), mientras que otros sectores prefieren que Reynés siga teniendo influencia en las decisiones de la compañía, como viene siendo hasta la fecha. Actualmente, el Consejo de Administración está formado por un único consejero ejecutivo, Francisco Reynés, ocho consejeros dominicales y tres independientes. Criteria Caixa tiene tres consejeros, el fondo CVC dos, GIP dos e IFM uno.