El Gobierno adjudicó 8.000 millones en 20 grandes contratos negociados sin publicidad
Sanidad y Defensa protagonizan las adjudicaciones sin publicidad millonarias, una fórmula que debería ser excepcional
El ministerio de Margarita Robles protagoniza buena parte de los contratos negociados sin publicidad. | Europa Press
Los ministerios y los organismos dependientes de la Administración General de Estado (AGE) se han aferrado a los contratos negociados sin publicidad, una fórmula poco transparente y que debería ser excepcional. Desde el inicio de la legislatura, el Estado ha licitado 6.400 de estos contratos y solo los 20 de mayor cuantía suponen 7.950 millones.
Según los datos analizados por THE OBJECTIVE, la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material son protagonistas en estas adjudicaciones. La pandemia ha impulsado este mecanismo, en algunos casos, a través de acuerdos marco, para comprar millones de mascarillas y productos sanitarios de forma urgente. Muchos de estos millonarios contratos siguen bajo lupa tres años después.
El principal contrato sin publicidad adjudicado por el Gobierno es un acuerdo marco para el suministro de productos para hacer frente a la covid-19. El anuncio de la licitación se produjo en agosto de 2020, cinco meses después del primer estado de alarma. El valor del contrato supera los 2.100 millones. Los lotes fueron adjudicados a 80 empresas farmacéuticas y biomédicas, que suministraron mascarillas, guantes de nitrilo o batas.
Contratos sin publicidad en Defensa
El Ministerio de Defensa, con adjudicaciones millonarias previstas para empresas muy especializadas, tira habitualmente de los contratos negociados sin publicidad. En agosto de 2020 adjudicaba a Tess Defence la fabricación de vehículos de combate sobre ruedas 8 x 8. El importe de la adjudicación superó los 1.700 millones. La compañía española está integrada por Indra, Santa Bárbara, Sapa y Escribano.
En mayo, la Audiencia Nacional dio la razón a Defensa en su pugna con el consorcio por retrasos acumulados en la entrega de los blindados. Mientras, otras de las grandes beneficiadas por los pliegos del ministerio que dirige Margarita Robles son Airbus Defence and Space, Hisdesat, Airbus Helicopters España, Pilatus Aircraft, Indra y Navantia. Hasta diez de las 20 principales adjudicaciones sin publicidad son de Defensa.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también ocupa un papel destacado en el ránking de contratos ejecutados sin publicidad previa. Dos licitaciones, adjudicadas en junio y julio de 2023 y destinadas a prestación de servicios esenciales para la acogida de personas procedentes de Ucrania, suman 158 millones de euros.
También destacan los 250 millones entregados a Correos, que fue la única empresa invitada a negociar, para prestar servicios postales de notificaciones administrativas y judiciales en papel.
Abuso de la contratación sin publicidad
El Tribunal de Cuentas ha cuestionado el abuso de los contratos negociados sin publicidad. En 2015, cuando ejercía como ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, se decidió abordar el exceso de adjudicaciones con este mecanismo. En algunas ocasiones superaban los contratos con procedimiento abierto.
La fórmula, solo prevista para casos excepcionales, deja sin publicidad la licitación y permite invitar a los operadores para establecer las condiciones de contratación. Su uso debería estar limitado a situaciones en las que la competencia no pueda garantizarse por cuestiones propias del mercado o porque los procesos anteriores no se han podido cubrir.
Hasta los cambios legislativos, había más procedimientos negociados que abiertos. Algunos de estos contratos fueron financiados con fondos europeos. Hasta 90 procedimientos financiados con el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia se han puesto en marcha esta fórmula.
