Iberdrola paga 43 millones por cancelar contratos de eólica marina en Estados Unidos
Avangrid cierra un episodio de tensión con las empresas públicas de Massachusetts que se negaron a revisar los precios
La filial norteamericana de Iberdrola, Avangrid, ha decidido dar un carpetazo a su polémica abierta en el este de Estados Unidos tras pagar 48 millones de dólares (43 millones de euros) por cancelar los contratos de suministro energético de su parque de eólica marina en el Estado de Massachusetts. Una decisión que se debió al alto precio de las materias primas para construir los aerogeneradores flotantes, que obligó a la compañía a pedir la renegociación de dichos contratos. Pero la negativa de la otra parte, tres empresas públicas, ha empujado a la energética española a alcanzar un acuerdo económico con ellas después de meses de tensión.
Los medios locales de Boston (Massachusetts) se han hecho eco estos días de la noticia. Estos contratos estaban destinados a ayudar a la financiación de la construcción el proyecto Commonwealth Wind, que se encuentra en Martha’s Vineyard (una isla al sur de Boston) y que pretende levantar sobre el mar varios molinos flotantes.
El pago se hará de la siguiente forma a las empresas de servicios públicos: la empresa Eversource recibirá unos 25 millones de dólares (22 millones de euros), National Grid 21 millones de dólares (19 millones de euros) y Unitil cerca de 480.000 dólares (unos 435.000 euros). Además, el dinero se reembolsará a los contribuyentes norteamericanos, según los documentos presentados en el Departamento de Servicios Públicos de Massachusetts, que aprobó el acuerdo de compra de energía a finales del año pasado.
Sin embargo, esta realidad no solo la sufre Iberdrola. Otras dos grandes compañías del sector también tendrán que pagar una multa por el incumplimiento del contrato. Se espera que la británica Shell y la norteamericana Ocean Winds, que están detrás del proyecto SouthCoast Wind, lleguen a un acuerdo similar con las empresas de servicios públicos, aunque en el caso de estas el precio a pagar puede ser superior. Se estima en unos 60 millones de dólares (unos 54 millones de euros).
Hace un mes, THE OBJECTIVE publicó las negociaciones que mantenía la filial de Iberdrola con las compañías eléctricas públicas de estados Unidos. Jeffrey Roy, presidente de la Comisión de Telecomunicaciones, Servicios Públicos y Energía de la Asamblea Legislativa de Massachusetts, aseguró en el programa The Codcast que «los promotores eólicos y las compañías eléctricas (en referencia a Avangrid -filial de Iberdrola en el país-, Ocean Wind y Shell) estaban negociando y tratando de llegar a un acuerdo y que tenía entendido que los promotores estarían totalmente preparados para pagar las penalizaciones«. «El proceso por esta contratación permite a cada proyecto pagar entre 48 y 60 millones de dólares (44 y 55 millones de euros) de penalización respectivamente por rescindir estos contratos», sentenció Roy.
Avangrid está desarrollando el proyecto Commonwealth Wind (que abastecerá a 750.000 hogares), mientras que Ocean Wind y Shell tratan de construir el proyecto Southcoast Wind, que pretende enviar electricidad a más de un millón de viviendas y empresas. Unos planes que, de momento, se paralizan porque los acuerdos económicos firmados con las empresas distribuidoras de Massachusetts para transportar la electricidad no se corresponden al actual escenario de precios.
Préstamos por valor de 950 millones
La historia de Avangrid en Massachusetts se remonta a diciembre de 2021 y finaliza en abril de 2022, en el marco de un proceso de licitación orquestado por el Estado con el que buscaba impulsar la industria eólica marina. Avangrid aseguró, durante el proceso, que los sobrecostes relacionados con la guerra de Ucrania, los aumentos de las tasas de interés, además de otros problemas hicieron imposible que la compañía de energía, con sede en Connecticut, construyera Commonwealth Wind al precio contratado.
No es el primer contratiempo que sufre Iberdrola en su periplo por los Estados Unidos. Así, al sur del país sigue a la espera de que la Corte Suprema de Nuevo México le dé el sí definitivo a su fusión con la empresa PNM tras varios años de espera. No obstante, Iberdrola sigue apostando por su filial y en apenas unos meses ha prestado a Avangrid 950 millones de euros. Primero, hace unos semanas efectuó uno de 230 millones de euros para los próximos doce meses a un tipo de interés del 5,5% y, después, un segundo de 720 millones hasta el año 2033 a un tipo de interés del 5,4%. Dos operaciones que permiten a la filial recibir dinero de forma más barata que la que prestan hoy los bancos.