Jaime Botín cede poder a su hijo Marcelino en la firma que controla Bankinter y Línea Directa
Le nombra consejero delegado de Cartival en detrimento de sus otros cuatro descendientes, entre ellos Alfonso
Marcelino Botín Sanz de Sautuola Naveda | Botin Partners
El exbanquero Jaime Botín ha dado un paso para empezar a ceder sus poderes y poner en orden a la herencia de sus posesiones. El tío de la presidenta del Santander, Ana Botín, ha transferido funciones clave a uno de sus hijos en la firma patrimonial que atesora su fortuna, destacando las acciones con las que controla tanto Bankinter como la aseguradora Línea Directa.
Botín ha designado consejero delegado, con carácter solidario, de Cartival a su hijo Marcelino, un prestigioso ingeniero naval alejado del mundo financiero. Desde hace meses este descendiente del empresario cántabro ostenta el cargo, según desvela la compañía en su informe anual de 2022 registrado hace unos días y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE a través de la plataforma Insight View.
Marcelino ocupa este cargo desde mediados del ejercicio pasado, un hecho que le ha permitido acceder recientemente al consejo de administración de algunas de las filiales, como Retamoso de la Mancha, finca dedicada a la explotación ganadera y agrícola, además de al negocio de aeródromos, y la mansión familiar Los Pataches de Santander.
Botín, de 87 años de edad, ha dado estas funciones a este hijo en detrimento de sus otros cuatro descendientes, principalmente Alfonso, que ejerce como primer ejecutivo de Bankinter y presidente de Línea Directa, además de ser administrador de la firma patrimonial de la saga de banqueros desde hace años Marcelino, aunque está enfocado a su profesión, está involucrado en las cuestiones familiares, ya que representa a Cartival en el banco como consejero desde 2009.
Jaime Botín da el paso tras esquivar la cárcel
El paso dado por Botín se produce después de que se haya librado de entrar en prisión por enfermedad. A finales de 2021 evitó la cárcel por el caso del contrabando de un cuadro de Pablo Picasso, por el que tuvo que abonar una condena de 91,7 millones de euros. Un escándalo que no es el único al que ha tenido que enfrentarse el máximo accionista de Bankinter y Línea Directa en los últimos ejercicios.
Recientemente recibió una multa de unos 6.000 euros por parte de la Dirección de Costas por una obras en la finca Los Pataches, de la que ahora es vocal su hijo ascendido en la sociedad patrimonial. Botín también afrontó un fraude a Hacienda por la compra de un jet privado en 2012, por el que tuvo que pagar una multa de medio millón de euros; la ocultación de una participación de Bankinter en Suiza, por la que abonó 300.000 euros; y la regularización de la herencia de su padre junto a otros miembros del clan de banqueros.
Pese a la cesión de poderes ejecutivos, el que fuera presidente ejecutivo de Bankinter hasta 2002 se mantiene al frente de Cartival, compañía que controla el 23,1% de Bankinter y el 19,5% de Línea Directa de manera directa. Hay que tener en cuenta que el banco posee otro 17% de la aseguradora, con lo que el peso de Botín en esta última es superior.
Precisamente en 2022 el exbanquero aumentó su presencia en ambas empresas con operaciones de adquisición en el mercado. Algo que ha repetido en 2023, sobre todo en Línea Directa, como consecuencia de su desplome en Bolsa ante las pérdidas registradas por el alza de los siniestros y de los costes debido a la elevada inflación. De esta manera se ha reforzado y ha salido al rescate de la compañía de pólizas.
La patrimonial de Botín, una de las mayores fortunas del país, registró un caída de su beneficio drástico el ejercicio pasado por la falta de extraordinarios. En 2021 percibió una suma considerable por la escisión de Línea Directa de Bankinter y su posterior salida a Bolsa. En 2022, las ganancias de Cartival se situaron en 67,7 millones de euros frente a los 333 millones del año precedente. Los activos de la sociedad están valorados en 1.222 millones.
Marcelino estudió Ingeniería Naval en EEUU. Al regresar a España en 1995 montó Botín Partners junto a un socio amigo suyo. Es uno de los cinco hijos de Botín y uno de los más exitosos gracias a los triunfos obtenidos con sus barcos de competición. Victorias por los que ha sido felicitado en más de una ocasión por su prima Ana de manera pública. Los otros descendientes del dueño de Bankinter son además de Alfonso, Lucrecia, una reputada productora de cine; Marta, criadora de caballos, y Gonzalo, abogado.
