La UE pone en la diana a las empresas fantasma, que le cuestan 60.000 millones
La Eurocámara respalda una directiva para acabar con las sociedades ‘pantalla’ y la evasión fiscal
Las empresas fantasma, los paraísos fiscales y la evasión de impuestos se han convertido en enemigos a batir en Europa. En un contexto en el que el presupuesto de la Unión es ya insuficiente para cubrir gastos importantes, debido al aluvión de ayudas generadas por la crisis, la Eurocámara se ha conjurado para acabar con las sociedades pantalla.
La subida de tipos ha disparado los costes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y cada día se complica más el pago del préstamo. Ante esta situación, Bruselas ha planteado nuevas vías de financiación, pero también considera clave no dejar escapar el dinero de la planificación fiscal agresiva. Los impuestos que no pagan las empresas fantasma suponen 60.000 millones de euros al año -estimación conservadora-, vitales para el desarrollo de muchos programas y ayudas en vigor.
Sin embargo, la clara voluntad de la Eurocámara de sacar adelante la Directiva Unshell -que fue respaldada por el 99,7% de los eurodiputados-, choca frontalmente con el Consejo Europeo y determinados países que temen perder su soberanía fiscal. Acabar con los obstáculos que ponen estas naciones no será fácil y es uno de los cometidos de España, que preside el Consejo desde julio.
Evasión, paraísos y empresas ‘fantasma’
La postura en el Parlamento, que el pasado 12 de julio celebró un debate al respecto, es muy clara. La prioridad es sacar adelante la directiva, una iniciativa que ha puesto de acuerdo a todos los grupos políticos. Sin embargo, países como Luxemburgo, Países Bajos o Irlanda, dentro del Consejo Europeo, no están por labor. Estas tres naciones, junto a Hong Kong, Islas Vírgenes Británicas, Bermudas, Singapur, Islas Caimán, Suiza y Mauricio, ocupan el top 10 de paraísos fiscales.
Representando la iniciada Presidencia española, participó el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Ignacio Navarro Ríos. El diplomático español dejó claro que el Consejo, como el Parlamento, comparten la lucha contra la evasión fiscal. «Consideramos la Directiva sobre sociedades fantasma parte del esfuerzo para garantizar una fiscalidad justa y eficaz y evitar que empresas que no cumplan requisitos mínimos se beneficien de ventajas fiscales».
Admitía que el Consejo había tomado nota de la petición de actuar rápido. «Quiero dejar claro el compromiso de la Presidencia de avanzar en este expediente políticamente sensible. De hecho, una de las prioridades de la Presidencia española es impulsar una mayor justicia social y económica».
Problemas técnicos y jurídicos
Pese a todo, Navarro reconoció que a pesar de que los Estados apoyan los objetivos de la directiva, «existen cuestiones técnicas complejas que es necesario abordar». Admitió que los países comunicaron problemas reales. «La futura iniciativa sobre sociedades fantasma impondría cargas administrativas elevadas tanto para la administración tributaria como para las empresas».
«La Presidencia española ha emprendido estos trabajos técnicos y ha tenido lugar la primera reunión del Grupo de Trabajo de fiscalidad», aseguró. «Esto es un mensaje inequívoco de que la Presidencia española trabajará de manera intensa para lograr un acuerdo en este expediente tan importante», dijo. «Por el momento, nuestra ambición es lograr un acuerdo político sobre esta Directiva en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de noviembre», señaló.
El comisario Paolo Gentiloni también estuvo presente en el debate y recordó que la Comisión hizo una propuesta de directiva en diciembre de 2021, pero que no logró el acuerdo. El objetivo era que entrase en vigor en 2024, pero al tiempo admitió que sacar adelante la iniciativa no es fácil. «Necesitamos la Directiva Unshell y la necesitamos pronto. Estoy seguro de que comparte conmigo este sentido de urgencia, y esta es la razón por la que estamos aquí hoy», destacó.
‘Pandora Papers’
Por su parte, el diputado socialista holandés Paul Tang, dejaba claro el bloqueo del Consejo, que lidera entre otros su país. Al tiempo, destacó la unanimidad del Parlamento para abordar la evasión y la elusión fiscal, «que choca con los impenetrables muros y los oídos sordos del Consejo Europeo». Por su parte, el representante de Renew, Gilles Boyer, instó a Europa a liderar la lucha contra la evasión fiscal.
«El uso de empresas ficticias con fines de evasión fiscal es un verdadero desafío para Europa que nos ha sido revelado en los últimos años por los Pandora Papers. Estas empresas hacen que la Unión Europea pierda miles de millones de euros en ingresos fiscales cada año y socavan la confianza de los ciudadanos. Por tanto, es urgente que la Unión Europea adopte normas comunes en este ámbito», destacó el europarlamentario liberal.