Los estibadores se rebelan por el plan de la UE para reducir la contaminación de los barcos
El Puerto de Valencia alerta de previsibles cambios de ruta de los buques de origen asiático y americano
Los estibadores europeos presionan en las instituciones europeas una norma que podría afectar al empleo de miles de trabajadores. Así, según ha podido saber THE OBJECTIVE, el pasado mes de julio, el grupo European Dockworkers Council (Consejo Europeo de Estibadores) se reunió en la Comisión Europea para expresar su preocupación por las consecuencias para el empleo de la aplicación del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE al transporte marítimo.
El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo que incluirá a La organización de los estibadores representa a más de 15.000 trabajadores europeos y su queja tuvo lugar en el Comité de Diálogo Social Sectorial en el Sector Portuario. Conversaron también con europarlamentarios, que se comprometieron a presionar antes de su puesta en marcha.
«Es necesario implementar políticas ecológicas, pero es imperativo que no causen más daños de lo que se pretende evitar. En el caso del transporte marítimo, un sector altamente competitivo, esto perjudicaría significativamente a la economía y, por consiguiente, a las tasas de empleo actuales», aseguran los europarlamentarios de The Left (la izquierda), que se han unido a esta causa.
De momento, han cercado a la Comisión con una serie de preguntas que presentaron hace unos días: «¿qué alternativas de crecimiento se buscarán para conservar los empleos y las condiciones laborales del personal afectado? Al elaborar la lista de puertos vecinos, ¿se tendrán en cuenta las instalaciones portuarias previstas para 2024, que podrían constituir enclaves con un gran tráfico de transbordo, como por ejemplo Nador West Med en Marruecos? En tal caso, debido a la aparición o puesta en servicio de estas nuevas estructuras, ¿no sería conveniente revisar dicha lista de manera continua?».
El Puerto de Valencia alerta
Hace pocos días, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) alerta a la Comisión Europea de los previsibles cambios de ruta de los buques de origen asiático y americano -con la inclusión de una parada en un recinto cercano a Europa, pero no comunitario- para pagar menos impuestos por derechos de emisión. «Hay que garantizar que no se producen fugas de carbono vinculadas a la reordenación de las redes marítimas», señalaron en sus alegaciones a la norma.
La Autoridad Portuaria además subraya que esta reordenación de rutas supondrá «la pérdida de competitividad de los recintos comunitarios que reducirán el negocio de transbordo actual de manera inminente a favor de otros puertos». En concreto señala tres de ellos: Tanger Med (Marruecos), East Port Said (Egipto) y los puertos turcos de Tekirdag Asyaport, Ambarli, Aliaga y Mersin, los de Ashdod y Haifa (en Israel) y el de Beirut (en Líbano).
El desvío de barcos a puertos no europeos hacia otros puertos es el principal riesgo de la medida. Conocido como «fugas de carbono». Según los especialistas jurídicos esto se podrá evitar porque en la norma «se prevé que aquellos buques procedentes de un puerto no comunitario que haga escala en otro puerto de transbordo no comunitario, situado a menos de 300 millas náuticas del puerto comunitario más cercano, tendrán que pagar el 50% de las emisiones del viaje desde el puerto de origen, es decir, se le tratará como si no hubiera hecho escala en el puerto no europeo». Sin embargo, los puertos mencionados están más allá de las 300 millas naúticas estipuladas.
Una de las grandes novedades de la reforma del RCDE a raíz del paquete Fit for 55 es la inclusión de las emisiones del transporte marítimo en su ámbito de aplicación a partir de 2024. El RCDE se aplicará, en concreto, al 100% de las emisiones de los buques en los trayectos entre puertos europeos y al 50% de las emisiones en los trayectos entre puertos de la UE y de terceros países; también al 100% de las emisiones durante la estancia de los buques en puertos europeos. El concepto de trayecto comprende cualquier movimiento de un buque que tenga su origen o destino en un puerto de un Estado miembro y que transporte pasajeros o mercancías con fines comerciales.
Desde este momento, el transporte marítimo también podrá participar en los sistemas de comercio de emisiones, que son instrumentos de mercado establecidos con el objetivo de reducir de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en los que se define un límite superior (techo) de emisiones de GEI que pueden ser emitidas por los participantes en el sistema. Al final de cada periodo definido en el sistema, los participantes incluidos en el mismo deben entregar un número de derechos de emisión igual al de sus emisiones durante dicho periodo.