Los bancos vuelven a las hipotecas fijas para intentar reactivar el negocio
El sector coloca de nuevo en el centro de su estrategia la venta de préstamos a tasas sin variación con precios agresivos
Sucursales de Caixabank, BBVA y el Santander | EFE
Los bancos están dando un giro a su política comercial y están volviendo a apostar por las hipotecas fijas con la intención de reactivar el negocio y poner fin al derrumbe de la actividad. Una vez que los tipos de interés han llegado a su techo, salvo sorpresas, las entidades han comenzado a colocar los préstamos a tasas invariables en el centro de su estrategia, con bajadas de precios.
Desde hace algo más de año y medio, cuando el BCE inició la subida abrupta de los tipos de interés para controlar la inflación, los bancos dejaron a un lado su ofensiva en las hipotecas fijas y pusieron los créditos vinculados al euríbor en el frente de la batalla. Con ello se defendían mejor de la tendencia alcista del nuevo escenario monetario. Pero, una vez alcanzado el pico de este ciclo y con expectativas de bajadas a partir del tercer trimestre de 2024, el sector puede hacer mejor sus cálculos y ser más agresivos para no perder dinero y captar negocio a costes más competitivos para reanimar las ventas, teniendo unas garantías mínimas para siempre, según explican a THE OBJECTIVE fuentes financieras.
De hecho, algunos bancos están ya comercializando hipotecas fijas muy por debajo del euríbor siempre y cuando los clientes contraten otros productos, esperando a que los tipos oficiales dentro de un año estén por debajo de sus promociones actuales para evitar agujeros en sus cuentas y dar un empuje al negocio, que se ha resentido con intensidad desde finales de 2022. Los últimos datos indican que la firma de préstamos para vivienda se ha desplomado un 18,8% interanual en julio debido a su encarecimiento.
Santander, Openbank, BBVA y Bankinter
El Santander, que ha reducido recientemente el precio, ofrece por ejemplo, una hipoteca al 3,39% de por vida a 30 años, frente al 4,2% que cotiza el euríbor. Y su filial digital Openbank, una similar al 3,6% a 20 años. El Sabadell también ha movido ficha en este campo y ha rebajado también su tasa fija, aunque en su caso el interés está todavía ligeramente por encima del indicador europeo, al colocarlo en el 4,35%, incluyendo todo tipo de costes y comisiones.
Por debajo del euríbor se pueden encontrar en el mercado hipotecas tanto en BBVA, Bankinter, Evo y Cajamar. Y, según explican fuentes del sector, en las próximas semanas habrá más entidades que se incluyan en este grupo, mientras que las que ya están realizarán mermas en los tipos exigidos. Hay margen para ello, explican, ya que los expertos apuntan a que el indicador podría situarse dentro de doce o quince meses por debajo del 3%.
El segmento de préstamos para la vivienda es uno de los motores para la banca, por lo que las caídas de la actividad y la oleada de amortizaciones anticipadas en los créditos suscritos en el pasado están pasando factura, aunque las entidades están compensando este hundimiento del saldo vivo con un alza de los márgenes por la subida en vertical de las cuotas que cobran por la subida de los intereses. Hay que tener en cuenta que siete de cada diez hipotecas están referenciadas al euríbor.
Los bancos habían incentivado desde que el BCE subió los tipos las hipotecas variables, con ofertas que han llegado hasta el 0,5% sobre el euríbor, y las mixtas, aquellas que cuentan con una parte vinculada al indicador y otra fija, ante la incertidumbre sobre la política monetaria. Esto ha llevado a que la nueva contratación de fijas haya caído sustancialmente, de casi dos tercios del total a un 45%.
Ahora, una vez despejado el panorama y con la perspectiva de una bajada del precio oficial del dinero en el horizonte no muy lejano, las entidades intentan que las tasas inamovibles durante toda la vida de los préstamos sean las más comercializadas, con el gancho de unos mejores intereses.
Los banqueros consideran que el negocio hipotecario, cuyo saldo está por debajo del medio billón de euros por primera desde 2006, podría empezar a repuntar a finales de este año y recuperarse con fuerza en 2024, una vez la inestabilidad política culmine en nuestro país y el BCE vaya confirmando sus intenciones de disminuir los tipos oficiales para reanimar la economía.
