El Gobierno busca facilitar la llegada de extranjeros ante el déficit de autobuseros
El sector pide la llegada de 1.000 conductores nuevos. Los países donde se pondría el foco son Perú, Chile y Colombia
El Ministerio de Transportes y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones trabajan para sacar una medida que permita flexibilizar la burocracia para la llegada de conductores de autobús a España procedente de países extranjeros. En la lista roja hay, en concreto, tres territorios: Chile, Perú y Colombia. La razón de los dos primeros se debe a la existencia de un acuerdo histórico de España con estos países que les permite canjerar los permisos de conducir de su territorio al nuestro.
Los dos ministerios implicados tienen un borrador de protocolo preparado que tienen que firmar. Se iba a poner en marcha el pasado mes de mayo, aunque se ha ido retrasando. Ahora, fuentes cercanas aseguran que, en principio, esta medida se rubricará esta semana. Con este acuerdo se busca agilizar los trámites burocráticos para aliviar al sector de los autobuses.
Sin embargo, los empresarios del sector de los autobuses se han encontrado con un problema. Ellos buscan incluir la profesión de conductor en el catálogo de trabajos de difícil cobertura con el objetivo de facilitar los trámites para incorporar un contingente de trabajadores de otro país, pero los sindicatos se niegan. Desde el sector aseguran que hacen falta, según sus estimaciones, unos 1.100 conductores de autobús en España.
Fuentes del sector sostienen que hay muchos ciudadanos procedentes de Colombia que estarían dispuestos a venir a nuestro país a trabajar como conductores de autobús por diferentes motivos: mejores condiciones laborales y vehículos más modernos. Sin embargo, hay empresarios españoles que han acudido a esta fórmula de atraer conductores extranjeros y se han encontrado con grandes problemas administrativos: desde canjes en el permiso de conducir hasta escollos con las habilitaciones.
«Hay trabajadores latinoamericanos, sobre todo colombianos, que han sido contratados como conductores y, por los problemas burocráticos después de varios meses viviendo aquí, tienen que dedicarse dentro de la compañía a labores de limpieza«, aseguran empresarios del sector. Los requisitos para trabajar en España dependen de una habilitación, que es europea, y que se conoce como ‘Cap’ (certificado de aptitud profesional), que es necesario aprobarlo en suelo europeo. Se trata de un curso de 140 horas.
La Administración está atropellada por diferentes requisitos que se exigen y donde hay dos ministerios salpicados: el de José Luis Escrivá y el de Raquel Sánchez. Por ejemplo, dentro del Ministerio de Transportes, Tráfico tiene un gran atasco en el canje de los permisos de conducir. «Esta situación de déficit la conoce muy bien el Gobierno. Lo hemos hablado con Transportes y Migraciones. Lo saben todo», sentencian desde el sector.
El Ministerio de Transportes, a través de Tráfico, notificó hace unos días al sector del autobús que van a hacer más horas (es decir, contratar más personal) para agilizar el canje de los permisos de conducir. «Muchas veces un extranjero viene a España con su permiso de conducir, que solo le sirve durante seis meses. Al medio año es necesario hacer un canje, que consiste en una prueba práctica de unos 25 minutos de conducción. Pero solo puedes pedir cita para el canje un mes antes de que venza el permiso de conducir temporal. El problema es que muchas veces te dan fecha para dentro de cinco meses más y, claro, qué haces con un trabajador durante todo ese tiempo al que se le vence el carné de conducir y no se le puede renovar«, lamentan desde el sector.
«El problema del ‘Cap’ es que solo se puede sacar en suelo europeo. Podría sacarse de forma telemática. Por ejemplo, que un colombiano pudiese ir a la embajada española allí a sacárselo. Son necesarias agilidades y soluciones a un problema», añaden desde el sector. Ahora se está estudiando conceder permiso de estudiante a aquellos extranjeros que se matriculen en el curso ‘Cap’. Una fórmula que le permitiría tener un permiso de residencia durante medio año para sacar adelante el curso.