Pablo González Ruiz de la Torre: «El talento es el principal activo de cualquier organización»

Pablo González Ruiz de la Torre (Sevilla, 1994) es fundador y CEO de TRIVU, una empresa líder en el sector de la gestión de talento. Además de asesorar a grandes empresas, desde Telefónica hasta el BBVA o Inditex, se ha afianzado en la organización de eventos que tienen, precisamente, al talento como hilo conductor.

Estos días se celebra en Madrid uno de los eventos impulsados por TRIVU, la octava edición del Sondersland Fest, el mayor festival de talento del mundo, centrado en los más jóvenes. Es su edición más exitosa: con más de 6.000 inscritos bate récords de asistencia. Hablamos con Pablo González Ruiz de la Torre sobre esta cita, la importancia de saber gestionar el talento y las perspectivas de futuro.

PREGUNTA.– Estáis en plena celebración del Sondersland Fest 2023, el mayor festival de talento del mundo. ¿Por qué es importante esta cita?

RESPUESTA.– Es importante en un momento como el que estamos viviendo, no solamente en España, sino en todo el mundo, en el que además, desgraciadamente en nuestro país estamos a la cola del desempleo juvenil en toda Europa. Según recientes datos del Instituto Nacional de Estadística, aquí en nuestro país uno de cada tres jóvenes que buscan trabajo no lo encuentran. Yo creo que estos dos datos, aunque son tremendamente dramáticos, explican muy bien la razón de ser de un encuentro como este. El conseguir, ante un entorno con tantísima oportunidad y también muchísimos retos, que las nuevas generaciones, que el talento más joven sea capaz de entender primero lo que está pasando fuera y ser capaces de aprovechar mejor todas esas posibilidades que tenemos para nuestro desarrollo personal y profesional. 

En esto llevamos ocho años y desde luego que, desgraciadamente, cada año hace más falta una iniciativa como esta. Y es gracias al apoyo de toda la gente que está detrás que sigue sucediendo, para contribuir humildemente a que el talento joven esté, por lo menos, mejor enterado de lo mucho que puede hacer.

P.– ¿Qué ponencia o actividad dirías que es imprescindible en la edición de este año?

R.– La verdad es que este año es difícil. Siempre lo digo todos los años porque trabajamos mucho durante muchos meses en afinar muy bien el contenido. Este año sí que es cierto que hemos hecho una acción especial porque hemos enfocado cada día con un enfoque o temática distintos. La primera jornada estuvo más centrada en todo lo que es desarrollo profesional, en hacer una especie de pequeño viaje a todos los cientos de jóvenes que nos han acompañado desde que salen de la universidad, FP o cualquier otro lugar. En esas primeras semanas o incluso meses de empezar a buscar trabajo, o incluso los primeros 100 días dentro de una compañía. Una jornada enfocada en acompañar al candidato en todo lo que va a afrontar. 

En la segunda jornada tuvimos un programa centrado en inspiración pura, con algunos de los jóvenes más influyentes del mundo que estarán aquí con nosotros. Desde Guillermo Martínez, el fundador de Ayúdame 3D, que es Premio Princesa de Girona, hasta Bernat Ananos Martinez, el fundador de Heura, una de las empresas de alimentación más potentes de nuestro país y de Europa, y otros muchos jóvenes de todo el mundo que van a inspirarnos. 

Y, por último, el viernes tenemos una jornada centrada en el universo de FP, donde queremos romper muchos prejuicios y muchos moldes y demostrar que realmente en la vida no hay un camino correcto. Lo que hay son caminos que no se recorren por miedo o por prejuicios.

P.– Es la octava edición del festival. ¿Qué balance hacéis de las anteriores? ¿Cómo ha crecido a lo largo de los años?

R.– Puedo decir que este año vamos camino de casi duplicar la asistencia con respecto al año pasado. Estoy, y lo digo con total humildad, muy orgulloso de todo el equipo que lo hace posible. Muy contentos, obviamente, porque al final es un hito, sobre todo en un momento donde hay tantísima competitividad, con tantísimos eventos, canales de comunicaciones, contenidos por todos lados… El conseguir que tanta gente quiera venir y participar. Estamos muy contentos y muy agradecidos a toda la gente que lo hace posible: a los ponentes, artistas, empresas, instituciones públicas… Ahora en lo que estamos es en garantizar que toda esa gente que viene se lleve el mayor valor posible, que de verdad esto les aporte, que es para lo que estamos aquí. Ese es el gran balance que hacemos.

P.– TRIVU es una entidad enfocada, sobre todo, a ayudar a empresas e instituciones en la gestión de talento. ¿Qué clientes principales tenéis?

R.– Nosotros, al final, somos un ecosistema global con un propósito muy claro: contribuir en todo lo que hacemos a que el talento que las personas y las organizaciones tenemos de verdad pueda contribuir a la sociedad. No es nada sencillo. Y, aún así, la verdad que tengo que decir que estamos muy agradecidos de contar con más de 300 organizaciones y empresas con las que hemos trabajado: Telefónica, CaixaBank, Hijos de Rivera, Repsol, Iberdrola, BBVA, el Banco de Santander, Inditex.. muchísimas compañías españolas internacionales grandes y no tan grandes que son conscientes de la importancia de trabajar el talento.

P.– ¿En qué se basa la gestión de talento? ¿Por qué es importante priorizarla dentro de una empresa?

R.– El talento es el mayor y el principal activo que tiene cualquier organización. Partiendo de esa base, en el momento en que no sea prioritario para una compañía, para un equipo de liderazgo, la óptima gestión del talento que se tiene y el que va a hacer falta a corto, medio y largo plazo, pues directamente no hay futuro que contemplar. Partiendo de esta premisa, que puede sonar catastrófica, pero yo creo que es todo lo contrario, es una ventana de oportunidad tremenda, lo que hacemos es trabajar primero en concienciar a las organizaciones del porqué y el para qué de una mejor gestión del talento. Y luego, obviamente, acompañarlos en todo el proceso. Porque no sólo basta con ser consciente, luego hay que adentrarse en esa aventura. En ese sentido estamos involucrados en proyectos muy amplios que cubren toda la mano de la cadena de la gestión del talento. Desde temas relacionados con liderazgo y gestión cultural y todo lo que tiene que ver, por supuesto, con temas de diversidad, inclusión, formación y desarrollo…  

Siempre intentamos desde TRIVU ofrecer un factor diferencial nuestro, hacer las cosas de manera diferente y nunca iguales. Haciendo esto lleva mucha gente, mucho tiempo y nosotros lo que queremos es dar una vuelta, hacerlo mucho más sexy, mucho más dinámico y que de verdad el cambio no se vea como algo negativo en las compañías, sino como una oportunidad para la empresa, pero también para cada una de las personas que formamos cada empresa.

P.– Además del foro Taleñt y del festival Sondersland, del que hemos hablado, ¿qué otras iniciativas lleváis a cabo desde TRIVU? ¿Hay algo que las una a todas ellas?

R.– El hilo conductor de todo lo que hacemos en TRIVU siempre es el talento. En Sondersland es talento joven, en Taleñt hablamos de talento, país, talento España. Tenemos otras iniciativas que estamos impulsando, por ejemplo, junto a la Fundación Princesa Girona organizamos el Tour del Talento por todo el país, también enfocado a jóvenes y no tan jóvenes. 

Acabamos de lanzar, junto a la Universidad del Perú, una iniciativa apasionante que se llama Gente buena, buena gente, donde queremos hablar también de la importancia de los valores, de que no solamente haya un talento que destaque, sino un talento que deje huella, que transforme la sociedad y que se implique en ella. Tenemos muchas iniciativas de todo tipo, además de los proyectos que abordamos y siempre con ese tono, con esa palabra que lo une todo, que es el talento, que es lo que nos mueve y lo que da sentido a lo que somos y hacemos en TRIVU.

P.– Como emprendedor joven, ¿qué crees que puedes enseñarle al mundo?

R.– Más que enseñar, lo que puedo es compartir muchos de los errores que he cometido durante estos nueve años, desde que me lancé a esta locura. Para mí hay una clave: el mayor aprendizaje está siempre en la gente de la que te rodeas. Y esto lo digo tanto por la parte buena como por la no tan buena. Creo que esa es la clave. Rodearte de gente que sume, que aporte, que esté, que sepa estar, que es muy importante. Y, sobre todo, ser consciente de que no se trata de tener mucha gente cerca, sino de tener a la gente adecuada, que no es la que te dice lo que quieres escuchar, sino la que está en lo bueno y lo malo y te hacer ver muchas cosas que uno, por sí solo, no es capaz.

P.– Teniendo en cuenta el panorama actual, con dos guerras importantes a las puertas de Europa, ¿qué perspectiva tiene una empresa como TRIVU para los próximos años?

R.– Yo soy optimista por naturaleza. Creo que la perspectiva no la tiene que dar el entorno, la tiene que marcar la propia manera que uno tenga de abordar las cosas. El mundo nunca es fácil. Y yo creo, de hecho, que aún con todo lo difícil que nos rodea, basta con mirar varias décadas atrás para darse cuenta de que el mundo ha estado mucho peor en muchas situaciones. No es que todo esté bien ahora, hay problemas y hay millones de personas sufriendo muchísimo de manera absolutamente injusta en muchas zonas del mundo y en nuestro propio país, sin duda. Pero sí que creo que es importante tener, no una visión victimista de lo que está pasando, sino realmente preguntarnos «y yo, ¿qué puedo hacer?». Porque es donde realmente empieza todo. 

Desde luego, el contexto que nos rodea es difícil, complejo, cambiante. Lo que toca es mucha responsabilidad, y sobre todo el recordarnos que, por encima de todo, hay una cuestión que es básica, que es el entender que somos personas. Esto es fundamental. Cuando se olvida eso, todo lo demás deja de tener sentido. Por mucho que pensemos diferente, que vengamos de diferentes sitios, que hayamos nacido en diferentes países… Somos personas y creo que esto no es algo que haya que prestar, sino que en la medida en la que todos lo hagamos, pues el mundo, sin duda alguna, irá a mejor.