Montero no entiende la «valoración negativa» del impuesto sobre bancas y energéticas
La ministra defiende que los beneficios «extraordinarios» avalan que este no perjudica a dichos sectores
La ministra de Hacienda y Función Pública en funciones, María Jesús Montero, ha avanzado este jueves que no ve sentido alguno a una «valoración negativa» del impuesto sobre bancas y energéticas. La socialista defiende que los beneficios «extraordinarios» avalan que este no perjudica a dichos sectores.
Tras la inauguración del evento anual Interreg, en Santiago, Montero ha dicho a preguntas de la prensa que «mucho menos» razón de ser tiene hacerla sobre cómo estas figuras fiscales afectan «al propio funcionamiento de las empresas y a sus cuentas de resultados».
Tras hacer hincapié en que banca y energéticas siguen presentando cuentas de resultados abultadas, e insistir «en los datos de los beneficios, con el impuesto ya vigente«, ha apuntado que uno y otro «son dos sectores al alza que tienen que contribuir de forma significativa a la financiación de los servicios públicos y del estado del bienestar».
Recaudación de los impuestos extraordinarios
Los impuestos extraordinarios sobre la banca y las energéticas han recaudado en su primer año en vigor más de 2.900 millones de euros, una cifra resultado de los dos pagos y muy cercana a la previsión inicial de 3.000 millones del Gobierno, pese a que se introdujeron cambios que disminuían la capacidad recaudatoria.
Según Hacienda, el segundo pago, efectuado en septiembre, ha recaudado 1.453 millones -827 millones del impuesto energético y 626 millones del bancario-, lo que eleva el total anual a 2.908 millones -1.644 millones el energético y 1.263 millones el bancario-.
Precisamente a estos datos ha apelado Montero para remarcar que «como ustedes están viendo estos días, no han tenido ningún impacto o repercusión en los beneficios cuantiosos que tienen estas empresas». Con todo, hecha esta apreciación, ha recordado la ministra que el período de vigencia es hasta el 2024 y ha concluido: «Recuerden ustedes que ya cuando las presentamos (estas figuras fiscales) transmitimos que las revisaríamos al finalizar su vigencia y veríamos el rendimiento que ambas han provocado».
El acuerdo de investidura suscrito por PSOE y Sumar prevé revisar estas figuras tributarias con la intención de mantenerlas más allá de los dos años inicialmente previstos, un proceso que, según Montero, llevará a que «si necesita algún ajuste, lo haremos», incluyendo «si necesita algo para un mayor rendimiento».