Escándalo en el Casino de Madrid: Hacienda detecta fraude y reclama 230.000 euros
Un informe de la Agencia Tributaria asegura que la conducta fue «voluntaria y culpable»
La gestión del Real Casino de Madrid se ha visto envuelta en una serie de irregularidades fiscales que están soliviantando la vida interna de esta emblemática sociedad de cultura y recreo. Una inspección de Hacienda, cuya acta obra en poder de THE OBJECTIVE, le acusa de fraude en el impuesto de sociedades del año 2018 y le impone una sanción que podría rondar los 230.000 euros, según la valoración realizada por un grupo de socios, sumando las diferentes partidas que se indican en el expediente sancionador, al que este periódico ha accedido. Con el objetivo de «identificar a los responsables y exigirles responsabilidades», este lunes se celebrará una Junta General Extraordinaria, que fue reclamada por un grupo de socios el pasado 20 de septiembre.
El ambiente está muy caldeado en esta institución, cuyo origen data de 1836, ya que, de confirmarse esta sanción, el grupo de socios críticos asegura que se «dilapidaría el prestigio del Casino» y tendría «graves consecuencias» para la situación financiera de la entidad «que tiene un presupuesto de 3.400.000 euros y si hay que pagar un diez por ciento de tu presupuesto, pues te rompe todo».
Este malestar ha aumentado al conocer que Hacienda, en su expediente sancionador de 21 de abril de 2023, señala que ha habido intencionalidad en el fraude, al señalar que «en este caso, la clarividencia y evidencia de la conducta del obligado tributo, no declarando todos los ingresos no exentos obtenidos, en el ejercicio de su actividad, no puede dejar margen a la interpretación, sin que los aspectos regularizados por la inspección se justifiquen en una laguna legal o en la aplicación razonable de la normativa tributaria, ni revista los caracteres necesarios para ser considerada como error invencible, lo que daría lugar a la exclusión de responsabilidades».
La Agencia Tributaria afirma con contundencia que «se estima que la conducta del obligado tributo fue voluntaria, ya que se entiende que le era exigible otra conducta distinta, en función de las circunstancias concurrentes, por lo que se aprecia el concurso de dolo/culpa a efectos de los dispuesto en el artículo 183.1 de la Ley General Tributaria (LGT)».
«Conducta culposa»
La conclusión a la que llegan es concluyente: «Se estima que la conducta de Casino de Madrid no puede ser calificada sino de voluntaria y culpable, en el sentido que le era exigible otra conducta distinta, pues siendo capaz de conocer las consecuencias de su conducta, debe haber querido libremente los actos ilícitos que ha llevado a cabo, habiendo podido evitarlos». Finalmente, subraya que «debe concluirse que su conducta culposa y voluntaria, consistente en no declarar todos los ingresos no exentos obtenidos, ha permitido la minoración de la carga tributaria que legalmente le correspondía por el Impuesto sobre Sociedades, sin que pueda apreciarse ninguna de las causas de exclusión de la responsabilidad prevista».
Hacienda abrió una investigación en julio de 2022, aunque se desconoce si hubo alguna denuncia por sospechas de irregularidades, como suponen algunos socios, o partió de la Agencia Tributaria. Resultado de esta investigación fue un expediente sancionador y el Casino firma el acta de conformidad del ejercicio de 2018 el 21 de abril de este año, donde se recogen las diferentes sanciones, algunas de ellas calificadas de «graves».
Como consecuencia de estos hechos, un grupo de socios le solicita el 20 de septiembre de este año al presidente, Alfredo Alvear Ezquerra, la convocatoria de una «Junta General Extraordinaria para tratar sobre la sanción de la Inspección de la Agencia Tributaria al Real Casino de Madrid», haciendo referencia a una nota de los auditores bajo el epígrafe «incertidumbre material relacionada con la entidad en funcionamiento«. En este apartado se refieren a una previsión «de salida de recursos de 271.000 euros», como consecuencia de la inspección fiscal.
En su petición de convocatoria, subrayaban que debería realizarse para analizar el acta de Inspección de la Agencia Tributaria, «las cantidades dejadas de ingresar, importe de las sanciones e intereses de demora pendientes en lo referente a los ejercicios 2018, 2019, 2020 y 2021″, «detalle de los incumplimientos en nuestras obligaciones fiscales en lo referente al Impuesto de Sociedades de los años 2018, 2019, 2020 y 2021 que ha cometido el Real Casino en la presentación de impuestos y que motivan el levantamiento del acta por parte de la Inspección»; «identificación de las personas y empresas responsables de la elaboración de la contabilidad y de los impuestos del ejercicio 2018, 2019, 2020 y 2021 ante la Agencia Tributaria; acciones de reclamación de responsabilidades y cantidades de los responsables materiales de las irregularidades que han originado la situación actual» y «procedimiento de reparto o de derrama entre los socios para hacer frente a dichos pagos».
La Junta Directiva se ha convocado finalmente para este lunes, a las cinco y media de la tarde en primera convocatoria y a las seis en segunda, aunque no con todas las reclamaciones de los socios, según señalan a THE OBJECTIVE. El orden del día, al que ha tenido acceso este periódico, recoge como asuntos a abordar la Inspección de la Agencia Tributaria, un informe acerca del IVA y del Impuesto de Sociedades de 2018, 2019, 2020 y 2021; responsabilidades de la gestión económica, financiera y fiscal de estos mismos ejercicios, procedimiento para hacer frente a los gastos extraordinarios generados por la Inspección de Hacienda, entre otras cuestiones de menor calado.