El sector manufacturero español intensificó su desaceleración en octubre, según el índice PMI
El informe declara que la escasa demanda provocó que las empresas redujeran sus tarifas y trasladaran la disminución de los precios de los insumos a los clientes
La actividad del sector manufacturero español continuó en octubre, por séptimo mes consecutivo, en terreno contractivo, al marcar menos de 50 puntos, cifra que separa la expansión de la contracción, según el índice PMI de S&P Global y Hamburg Commercial Bank.
En concreto, la actividad de las manufacturas en España empeoró en octubre hasta los 45,1 puntos, frente a los 47,7 puntos de septiembre, marcando su cifra más baja desde octubre de 2022.
«Las cifras del índice PMI manufacturero son francamente decepcionantes (…) El sector manufacturero español está estancado en una recesión, que está profundizando aún más. Al incorporar las últimas cifras del índice PMI en nuestra estimación en tiempo real del PIB, consideramos que el sector manufacturero podría caer un 2% en el cuarto trimestre», ha subrayado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.
Según el PMI, la producción, los nuevos pedidos y el empleo cayeron a ritmos más rápidos en octubre por el deterioro de las condiciones del mercado y un entorno económico «cada vez más desafiante».
De hecho, las empresas encuestadas para el informe han advertido de que las condiciones del mercado son cada vez más difíciles, tanto en el país como en el extranjero. «La combinación de los altos precios, los elevados tipos de interés y la baja confianza empresarial afectó la demanda y, en consecuencia, las ventas», apunta el PMI.
Así, señala el informe, la escasa demanda hizo que las empresas optaran por reducir sus tarifas y trasladar la disminución de los precios de los insumos a los clientes. Las compañías temen que esta situación se prolongue en los próximos meses, por lo que confianza en el futuro de los fabricantes cayó hasta su nivel más bajo en cuatro meses.
«La débil lectura del índice PMI estuvo vinculada a las caídas simultáneas de la producción y de los nuevos pedidos. El ritmo de contracción de la producción fue el más pronunciado en lo que va de año hasta la fecha, mientras que el de los nuevos pedidos fue históricamente pronunciado».
Nueva caída del empleo
En un contexto de caída de las ventas mensuales y de las necesidades de producción, los encuestados muestran reticencia a comprar nuevos insumos. De hecho, según PMI, la actividad de compras se redujo a su mayor ritmo desde mayo de 2020, ya que las empresas continuaron optando por utilizar sus stocks de producción.
El resultado neto fue la mayor caída mensual de los stocks de compras desde marzo de 2013. Los stocks de productos terminados también se redujeron, y disminuyeron al ritmo más fuerte desde mediados de 2021, apunta el informe.
«El ciclo de reducción de existencias no parece haber terminado en España. Las empresas están liquidando rápidamente sus inventarios de productos comprados, alcanzando un récord de diez años, al igual que durante la desaceleración de 2011 a 2013. Por lo tanto, es posible que las empresas esperen un tiempo hasta que reanuden sus actividades para aumentar los inventarios nuevamente», ha comentado De la Rubia.
En lo que respecta al empleo, éste volvió a caer por cuarta vez en los últimos cinco meses, pero a un ritmo más pronunciado, el más fuerte en casi tres años y medio. En cuanto a los precios, los costes de los insumos típicos disminuyeron por octavo mes consecutivo y muchas empresas repercutieron sus ahorros de costes a los clientes. En general, los precios cobrados cayeron a su mayor ritmo en tres meses.