Abanca fusiona su 'holding' de participadas de 1.300 millones para ahorrar costes
El grupo gallego lleva a cabo la integración del banco y su corporación industrial tras un proceso de adquisiciones
Abanca ha decidido fusionar su holding industrial y de participaciones societarias con el fin de optimizar sus recursos y ahorrar costes operativos, en un momento en que la inflación está haciendo mella en los gastos de todas las empresas, incluidas la entidades financieras.
De acuerdo con el proyecto de integración, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el grupo gallego propiedad de Juan Carlos Escotet –una de las cinco mayores fortunas de España– adoptó el pasado 30 de octubre en los consejos de administración del banco y de la corporación de participadas y, según el calendario previsto, será efectiva a finales de febrero de 2024 tras las correspondientes autorizaciones, entre ellas las del Ministerio de Economía.
El holding industrial de Abanca está integrado por una suma de compañías heredadas de las antiguas cajas de ahorros gallegas, que adquirió el empresario hispano venezolano en la pasada crisis financiera y distintas firmas que ha ido comprando desde entonces y hasta la fecha, muchas de las cuales sirven para reforzar el balance y los servicios del propio banco. Los activos de la Corporación Industrial y Empresarial, que es como se denomina la filial, están valorados en 1.321 millones, según las últimas cuentas correspondientes a 2022, y sus fondos propios alcanzan los 850 millones.
El proyecto, que ha sido ya registrado en el Registro Mercantil, señala que «la actual estructura societaria del Grupo Abanca es resultado de un modelo de crecimiento orgánico e inorgánico sostenido en el tiempo, en el que se han venido produciendo sucesivas adquisiciones e integraciones de negocios y entidades financieras dentro de su perímetro». En consecuencia, añade, «la actual estructura societaria es el resultado de las oportunidades existentes en el mercado, a las que en varias ocasiones se ha tenido que amoldar en función de las condiciones concretas ofrecidas por los propietarios de los negocios transmitidos, circunstancia que ha determinado que se haya tenido que reestructurar en diversas ocasiones para corregir las deficiencias y duplicidades surgidas en la composición de su perímetro».
Abanca logrará simplificar la gestión y sinergias con la operación
Por tanto, explica que «dentro del marco señalado, la unificación de patrimonios y actividades en una sola entidad mercantil supone un paso más dentro del citado proceso de reordenación, lo cual permitirá simplificar su gestión, facilitando la asignación eficiente de los recursos y la reducción de costes».
Abanca, con ello, mejorará la gobernanza, permitiendo aprovechar las sinergias económicas, organizativas y operativas existentes de las que no puede beneficiarse debido a la subsistencia de dos estructuras separadas. Asimismo, facilitará a la entidad aglutinar las capacidades con una gestión más eficiente, que agilice la toma de decisiones, reduzca la carga administrativa y elimine duplicidades innecesarias e ineficientes en la administración.
El grupo liderado por Escotet indica que la operación posibilitará la reducción de costes administrativos y de gestión asociados al cumplimiento de las obligaciones mercantiles y fiscales, así como de auditoría de cuentas. La fusión, de esta manera, «permitirá eliminar duplicidades innecesarias que, en lo que respecta a la gestión que implica el mantenimiento de sociedades con personalidades jurídicas independientes».
Las sinergias, considera Abanca, que se derivarán fundamentalmente de la optimización de gastos de la corporación industrial, ya que dejan de producirse por la desaparición de la sociedad, de la mejora de costes en el grupo por simplificación de los recursos humanos, tecnológicos y de tesorería, motivada principalmente por la reducción de la factura asociada a las reservas mínimas a mantener en el Banco de España.
Por todos estos motivos y en el contexto actual, Abanca ha considerado que la integración es «la alternativa idónea para la consecución de los objetivos del proyecto y conllevará importantes mejoras para el negocio y los accionistas del grupo».
El holding industrial, en la actualidad, está formado en su mayor parte por divisiones que dan servicio al banco. En él, no está incluida la participación que Abanca tiene en Nueva Pescanova y que recientemente a decidido mantener al romper el acuerdo de venta que había alcanzado con el fondo Cooke hace unos meses. Ni tampoco las acciones que posee del club de fútbol Deportivo de la Coruña. Ambas pertenecen ya a la entidad bancaria.
En la corporación empresarial están incluidas, entre otras, las filiales de seguros, la financiera de consumo, la franquicia de México, la gestora Imantia Capital, la inmobiliaria Torre de Hércules, además de algunas posesiones en firmas dedicadas al transporte, como Transmonbús, a la viticultura o los alojamientos hoteleros.
La integración del holding en el banco no implicará despidos o recortes de personal y se producirá en un momento en que Abanca estará en proceso para fusionar la última gran operación financiera, Targobank, que ha cerrado por completo recientemente y que se espera que su absorción operativa termine en 2024. En los años anteriores, Abanca se ha hecho con diferentes entidades, como Bankoa, Caixa Geral, Novo Banco, y Deutsche Bank en Portugal.